-Capítulo 19-

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Miles de personas. Eso es lo que mis ojos están analizando en estos momentos, el día de la apertura del bar de Ryan ya ha llegado, los días han pasado rápido después de lo ocurrido con Ryder aquella noche, y doy gracias por eso, aunque que pasaran rápido no significa que fuesen los mejores de mi vida, estuve enfadada conmigo misma la mayor parte del tiempo ¿Por qué? Porque a pesar de todo lo que ocurrió no pare de pensar en él, no pare de pensar en aquel beso, que no me hizo ver las estrellas si no una maldita galaxia, y me da rabia, me da rabia por ser tan idiota y débil, porque lo quiero negar y no puedo, porque me quiero resistir a él y no puedo, y joder, intento no admitirlo, intento decirme a mí misma que no, pero dios, que me parta un rayo.

Lo evite ver todo lo que pude, no quería escuchar su voz ni su respiración, no quería ver aquellos ojos azules calculadores y que me hacían rabiar interiormente, no quería ver aquel cuerpo que me llamaba en todos los sentidos, me tenía harta. Lo único que pude hacer fue intensificar mis horas de gimnasia, me quedaba en el gimnasio por horas entrenando para por lo menos tener un pequeño escape y en parte funciono pero las noches se me hacían eternas... Con respecto a Ryan, seguimos quedando en esos días pero no sacamos el tema en ningún momento y en parte lo agradecí porque no sabía si lo hubiera podido afrontar sin venirme abajo...

Y aquí estoy, mi primer día de trabajo, rodeada de gente por todos lados y mi vista examinando a cada uno.

"¿Habrá venido él?"

"'Creo que su vida está demasiado ocupada jugando"

"Pero aun así lo buscas"

Suspiro frustrada y giro mi cabeza en dirección a mi amiga Jenny la cual está al otro lado de Ryan, ambas vamos vestidas con nuestros uniformes negros de camareras y nuestro pelo recogido en una coleta de caballo.

Su vista gira en mi dirección y cuando me ve una pequeña sonrisa se forma en su cara, yo le correspondo y cambio mi campo de visión a Ryan, su cuerpo erguido sobre ese pequeño altar de madera que sujeta su micrófono, su perfecto traje que lo hace ver más adulto y profesional y para que engañarnos le sienta como un guante, y esa hermosa sonrisa que muestra con cada palabra hacen que me quede embobada mirándole y no soy la única, todos lo miran atentos a cada palabra que dice y que no decir que las chicas se lo comen con los ojos.

-Y bien señoras y señores, sin más preámbulos vamos a pasar a la apertura, y a disfrutar.

Sus ojos me miran y caigo en que es mi señal, mi cuerpo va hacia el pequeño cojín rojo que sostiene las grandes tijeras de metal y una vez que Ryan se coloca a mi lado se lo extiendo pero antes de cogerlas me guiña uno de sus ojos y me sonríe, genial, día de apertura y roja como un tomate, comenzamos bien.

El gran lazo rojo que separa a todos de la entrada se parte en dos y da señal para entrar, Jenny y yo esperamos a que entren todos y una vez listo ambas nos miramos.

-¿Lista?

-Lista, o eso creo.

Las dos reímos y Jenny dirige su mano hecha un puño hacia mí, parándolo a centímetros, yo la miro y asiento mientras suelto todo el aire de mi interior, junto mi puño con el suyo y entramos al bar, hay gente por todo lados, desde la barra, hasta las mesas, esta noche va a ser larga y agotadora.

-Madre mía, mejor será repartir y organizarnos.

-Sí, yo también lo creo.

Nos decantamos en que Jenny se encargaba de la parte derecha del bar mientras yo de la parte izquierda, pero justo cuando voy a ponerme en marcha una mano me detiene desde mi muñeca.

Souls Found (PAUSADA TEMPORALMENTE)Where stories live. Discover now