Souls Found (PAUSADA TEMPORALMENTE)

-Capítulo 18-

-¿Por qué?

Mis ojos intentan buscar respuestas en los suyos pero es imposible, no puedo ver nada más que frío y un intenso azul. Parece haber firmes barreras que no me dejan ver más allá, no puedo descifrarlo...

El movimiento que comienza a hacer su cuerpo llama mi atención, lo veo caminar hacia la carretera, oh no, tú no te escapas.

-¡Oye!

Corro hasta él para frenarlo y agarro suavemente su brazo, mis dedos sienten su piel tatuada y corriente se manda a través de mí haciendo que mi cuerpo se estremezca, sus ojos me observan de reojo, calculadores, implacables y amenazantes.

Decido separar rápidamente mi mano de él para posteriormente verlo caminar de nuevo hacia su casa maldiciendo algo que no logro entender y yo decido seguirlo, no me voy a rendir tan fácilmente.

-¿Me vas a explicar a que ha venido eso?

Seguimos andando en silencio hasta llegar frente a la puerta de su casa, cuando de repente oigo un fuerte suspiro de frustración por parte de Ryder.

-No hay nada que explicar, vete.

Mi cara refleja incredibilidad ante aquello.

-¿Qué no? Acabas de pegarle un puñetazo a mí...

Ryder me vuelve a mirar de reojo, y tal vez fue mi imaginación pero juro haber visto celos en su mirada antes de que se volviera indescifrable de nuevo.

-A Ryan, sin venir a cuento y ¿dices que no hay nada que explicar? ¿Cuál es tu maldito problema?

Le vuelvo a oír susurrar algo que no alcanzo a entender y ya me está poniendo de los nervios con tanto murmullo.

-En vez de susurrar tanto ¿por qué no me lo dices a la cara?

Y cuando aquella frase termina de salir de mi boca el cuerpo de Ryder se gira rápidamente asustándome, pero intento que se note lo menos posible. Su cara perfectamente seria se acerca lentamente a la mía quedando a centímetros y no puedo evitar acelerarme y sentirme nerviosa con su cercanía.

-Tú e-res mi mal-di-to pro-ble-ma.

Me quedo sorprendida en mi lugar ¿Yo su problema? ¿De qué narices está hablando? Observo a Ryder entrar en su casa, pero antes de que cierre la puerta me cuelo y este gruñe de nuevo frustrado. Su cuerpo se apoya en el pomo de la puerta y vuelve a mirarme serio, de verdad ¿este chico no cambia esa cara o qué?

-Sal

-¿De qué demonios estás hablando?

-Sal Sydney

Mi nombre retumba en mis oídos, nunca había oído mi nombre real venir de él, normalmente me suele decir "Ángel" todo el rato, y una parte de mí se siente extraña por ser llamada así por él.

-No hasta que me expliques de que narices estás hablando.

Cruzo mis brazos sobre mi pecho y no me muevo ni un centímetro de mi sitio.

-Te voy a dar otra oportunidad, sal ahora.

-Y yo te he dicho que no, hasta que me lo expliques todo, ¿yo, tu problema? Que yo sepa no te he hecho nada, no sé cuál es ese "problema", el único que no para de crearlos sin ningún motivo eres tú no yo.

-Está bien.

Ryder cierra la puerta de un portazo haciéndome pegar un brinco del susto, la cerro tan fuerte que llegue a pensar que se la había cargado.