Capitulo 27

50 2 0
                                    

Me quedé sin palabras. Como si mi corazón se parara. No sabía qué hacer.
Lucía: ¿Prima? ¿Qué te pasa?
Le enseñé la carta, la leyó.
L: ¿Qué vas a hacer?
-No... no lo sé.
L: ¿Sigues enfadada con él?
-¡Yo que sé!
L: Bueno a ver, tranquila.
-Lo siento, pero es que no puedo olvidarme de la foto. Ni... ni del chico de la discoteca.
L: Haz lo que te dice tu corazón. Voy a salir, ánimos fea-Me abrazó y salió de la habitación.
<<¿Y qué hago yo ahora?>> Pensé.
Decidí llamar a Jesús. Sí, a Jesús.

----- Llamada telefónica -----
J: ¿Sí?
-Hola.
J: ¿Andrea? ¡Hombre, fea!
-Jesús, no sé si tú sabrás esto, pero... He visto en el perfil de una chica a ella y a Dani besándose, en una foto que colgó. ¿Dani ha tenido líos allí, verdad?
J: Eh...
-¿Tú lo sabías?
(No respondió)
-¿Eso es un sí, me equivoco?
J: No me dejaba decirlo...
-¿Y? Deberías haberlo hecho. Pero estoy enfadada con Dani, no contigo.
J: Si quieres le llamo...
-No, déjalo. Esta relación con tu hermano se ha acabado. No le digas por qué, el mismo lo sabrá.
J: Lo siento una vez más por no habértelo dicho... buenas noches.

----- Fin de la llamada telefónica ----

-En fin...
Apagué el móvil y la luz. Me dormí pensando lo que pasó en la discoteca. Mañana vendrían los gemelos de México.

Al día siguiente...
Lucía estaba super emocionada, su Jesús vendría después de un mes sin ella, y yo pues, todo lo
contrario. No iba ni a mirar a Dani, de eso estaba segura.
Eran las 10:00 y los gemelos vendrían a las 11:00.
L: ¡QUE VOY A VER A MI NIÑOOO!-Gritaba.
-¡QUE YA ME LO HAS REPETIDO MÁS DE 10 VECEEES!-Devolvía gritando.
L: Es que puf, le voy a dar un abrazo que le voy a dejar sin  respiración.
Pasó el tiempo y ya eran las 11, la hora a la que venían los gemelos.
Tocaron la puerta.
L: ¡QUE YA ESTÁN AQUÍ!
-¡QUE VALE!
Mi prima fue a abrir. Abrió la puerta, allí se encontraban los dos gemelos.
L: ¡MI NIÑOOO!
J: ¡MI NIÑAAA!
Se abrazaron.
L: No sabes lo mucho que te he echado de menos. Me tienes que contar todo, de pe a pa.
Se besaron.
J: ¡Cuñadaa!
-¡Cuñadoo!
Nos abrazamos.
Lucía fue a ayudarle con las maletas a la casa de Jesús.
Dani y yo nos miramos. Quería quitar la vista, pero esos preciosos ojos marrones me lo impedían. Y yo que decía que no le iba a mirar, joder.
D: Hola.
-Hola.
D: ¿No te importa ayudarme con las maletas?.
-No.-Dije seria-Me importan otras cosas...-Dije en bajito, pero Dani me oyó.
Me miró.
-Bueno vamos-Dije cogiendo dos maletas y saliendo de la casa. Él cogió las demás.
En todo el camino no nos mirábamos. Yo miraba al suelo.
Dani paró.
D: Ya está bien ¿no?
-¿De qué?
D: De que no me diriges casi la palabra. Y casi ni me miras. ¿Se puede saber qué cojones te pasa?
-Tú lo sabrás, ¿no?
D: No, no lo sé. Si no no te estaría preguntando esto.
-¿QUÉ BIEN SE ESTÁ DANDOTE EL LOTE CON UNA GUARRA, VERDAD? ¿COMO UN COMPLETO PUTÓN, NO? PUES NO DANI TÍO, QUE YA ESTOY HARTA.
D: ¿QUÉ DICES? ¿QUÉ HABLAS?
-TÚ SABES BIEN DE LO QUE TE ESTOY HABLANDO, HASTA ME LO HA DICHO JESÚS. TE HAS LIADO CON UNA TÍA DE MÉXICO.
Seguí caminando, llegué a su casa y dejé las maletas en la puerta, Dani iba detrás mía.
D: ¿ESTO QUÉ QUIERE DECIR?
-Me cuesta decirlo, pero... esto se ha terminado Daniel.
Me fui a mi casa llorando, subí a mi habitación y di un portazo.
D: ¡Andrea!-Dijo tocando la puerta de mi cuarto.
No respondí.
D: Sé que estás allí, por favor, ábreme.
-VETE.
Ya no tocó más. <<Ya se habrá ido>> Pensé.
Pero no, no era así. Le vi entrar por la ventana. <<Para qué no las cierro, tío...>>
Entró a mi habitación. Ahora sí que estábamos los dos sólos. Yo y Dani, Dani y yo.
Me cogió de las muñecas y me puso contra la pared, estaba a unos pocos centímetros de él...
-Qué haces Dani...-Una lágrima cayó de mi ojo y siguió por mi mejilla.
D: No llores, que las princesas no lloran, las princesas sonríen.
-Cómo no quieres que lloré... tú sabes bien lo que has hecho...
Me soltó y bajó la cabeza.
-¿Por qué Dani, por qué me haces esto?-Dije llorando.

Miradas oscuras » GMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora