Esposa de Alquiler

Capítulo 2

-¿Te encuentras bien?-pregunto el joven al observar la cara de la mujer ponerse pálida de pronto

Ella asintió, ofreció una disculpa en medio de un tartamudeo y dio la media vuelta dispuesta a marcharse, sin embargo, la mano del joven salió disparada enganchándose alrededor de su muñeca-¿Quieres que te acompañe? Pareces un poco enferma

-No es necesario-susurro nerviosa

-¿Crees que no me di cuenta?-pregunto él, voz pausada y con un tono frio

-No sé de qué me está hablando-espeto, sin levantar la mirada, tratando en vano de zafarse del agarre

-¿Tsuki no Hikari?-pregunto con una ceja alzada, goteando sarcasmo en cada silaba-. ¿Por qué no mejor, Sakura Haruno?

Los ojos de la chica se abrieron con impresión, su cuerpo se paralizo y supo en el instante que su trabajo estaba perdido, iba solo a estar a merced de su padrastro-No conozco a nadie con ese nombre-mintió en vano

-Dejemos el teatro Sakura, supe quien eras en el momento que escuche tu voz

Dejando escapar un suspiro, dio la vuelta y encaro al hombre-Nunca imagine que por eso se reconociera

-Sueles cantar cuando haces el aseo, es por eso que lo reconocí de inmediato-comento sin emoción

-Ya veo

-¡¿Qué demonios haces aquí parada?! Deberías estar haciendo dinero-un grito enfurecido los saco de su plática y Sakura al instante abrió los ojos con horror

Zafándose del rubio, la chica bajo la cabeza y apretó los puños a los costados-Lo siento mucho señor Orochimaru

-Tus disculpas no me hacen mas rico ¡Date prisa joder!

El rubio frunció el ceño y se coloco entre la joven y el hombre de cabellos negros

-¿Qué demonios? Quítate de en medio mocoso-escupió disgustado

Naruto engancho una sonrisa de medio lado-No me quito, no me gusta que toquen lo que me pertenece

Riendo, el hombre negó con aparente diversión-No se que demonios te fumaste, la chica esta me pertenece

Naruto negó-Bueno, ¿Por qué no arreglamos eso? Yo opino que todo tiene un precio

Los ojos dorados brillaron con interés y rasco su barbilla-Me gusta tu interés chaval-asintió y señalo a la mujer de cabellos lilas-Has lo que te correspondes, nosotros vamos a nuestra oficina

La chica asintió con rapidez, parpadeo un par de veces y se retiro bajo la atenta mirada del rubio

-Sígame-sonrió el hombre

Naruto dio el asentimiento, su última mirada a la espalda de la muchacha

..........

-¿Qué es lo que quieres?-pregunto, una vez llegado y sentados los dos en la oficina

-¿Cuánto quieres por ella?

-Oh, directo al grano-rio-como le dije señor

-No me interesa la cantidad-espeto, interrumpiendo al pelinegro

-Nunca podrá pagar tanto, ella me debe mucho dinero

-¿Es que hizo algo?-pregunto alzando una ceja con curiosidad-. ¿Es que acaso le robo?