¿Nombre?

42.1K 2.7K 431
                                    

Obligo a mi sub consiente a responder: ¿Por qué soy tan holgazana y escojo los taxis en vez de los seguros autobuses? Es que ni si quiera sé cómo el conductor no se da cuenta de que hay más de un pasajero en la parte trasera de su vehículo¿¡Qué!? ¿¡Está ciego!? ¿Acaso lo hace a propósito? ¿O simplemente es uno de esos programas de cámara oculta? Porque desde ahora lo digo, si esto es una maldita broma...

Tomando aire intento buscar la poca paciencia que me queda y miro por ya quinta vez a mi acosador personal:

—Tengo que preguntártelo —Hago una pausa —¿No tienes nada mejor que hacer?

Su sonrisa burlona es tan irritante como la última vez  que se dibujo en sus labios y me desespera todavía más cuando sé que nunca se borrará de su rostro.

Me acomodo fastidiada en el asiento de cuero sintético.

—No te reprimas, niña buena —Se mofa con voz grave —Deberías estar agradecida de tener compañía alguna vez en el año.

«Niña buena»

«Antisocial»

Me muerdo la mejilla por dentro para evitar soltar toda la porquería que tengo almacenada, este tipo sí que sabe bajarme el perfil, creo que conservar el orgullo no me es de gran ayuda justo ahora, además ni siquiera contestó mi pregunta, es él el que debería estar con el rabo entre las piernas, no yo. ¿Qué clase de persona sigue a otra solo por su nombre? Sé que me lo he planteado muchas veces, pero es que no puedo evitar tener ese mal sabor en la boca.

Trago saliva para apartar la sensación.

—¿Es que el gato te ha comido la lengua? —Pregunta mofándose.

Parpadeo antes de despertar de mi tormenta de malos pensamientos.

Miro de reojo a mi acompañante, quien se encuentra bastante relajado al otro extremo del asiento.

—Simplemente estoy intentando buscar una razón para no aventarte fuera del auto —Contraataco enseguida antes de quedar como una pequeña figura indefensa.

Ese comentario lo hace enderezarse y mirarme despectivo.

—Qué buena forma de comenzar una conversación ¿No te parece?

—Qué buena forma de ser un imbécil ¿No te parece?

Abre levemente su boca y me mira hostil, retándome con aquellos ojos, dándose cuenta, quizá, de que no soy alguien que puede manejar a su antojo. Sí, podría decirse que al fin las cartas se están dando de forma adecuada.

—No está funcionando —Me dice.

—¿Qué se supone que debería funcionar?

—No lograrás fastidiarme, preciosa —Su voz suena más cercana ahora, lucho conmigo misma por no estremecerme —Me quedaré aquí todo el tiempo que sea necesario, me quedaré hasta que me digas las palabras mágicas.

Justo ahora estoy recordando los fantásticos episodios de CSI. Los que por el momento prefiero sacar de mi cabeza.

Rasco mi mejilla intentando ignorar la sensación de nerviosismo que se apodera de mí.

—¿Por favor y gracias? —Pruebo encogiéndome de hombros.

Algo muy parecido a la irritación se asoma bajo la expresión imperturbable del rostro de mi nuevo compañero de aventuras, sin embargo antes de que pueda usar aquello a mi favor se aclara la garganta, su sonrisa rozando lo cínico.

—¿Sabes que no es nada lindo?

«Ahora es cuando corres, Kayla»

Claro, como si pudiera hacerlo en un taxi en movimiento. Intento presionar más a mi sub consiente para que me dé una opción más factible, pero ya no la puedo encontrar por ninguna parte. 

Dark Demons© (Libro I) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora