3. Gritos en la casa

149 12 2
                                    

Esperas un momento, tratando de decidir qué hacer. Escuchas la televisión, aunque ya no le prestas atención. Solo ves la pantalla de tu celular, reuniendo el valor suficiente para responder a esa notificación. Solo es Facebook después de todo, ¿qué podría pasar?

Así que lo haces, deslizas el dedo sobre la pantalla de tu celular para acceder al comentario que le hicieron a tu publicación. Entonces te aterras.

Otra vez, alguien publicó desde tu cuenta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Otra vez, alguien publicó desde tu cuenta. Esa publicación es tuya, está junto a tu foto. Fue publicada hace 10 minutos según los datos del Facebook. ¡Pero si hace diez minutos apenas prendías la televisión! ¿O no? Sí, estabas en tu puerta y decidiste ver televisión para calmarte un poco. ¿Calmarte de qué? Ah sí, de los golpes en el primer piso de tu casa.

Si la publicación salió entre esos momentos de miedo, ¿a qué se refería el hacker que la redactó? ¿No estoy del todo dentro? ¿De dónde? ¿Quién habla? ¡¿Y por qué dentro tu Facebook?!

Revisas entonces el comentario que te hizo descubrir esa publicación. Encuentras ya, con algo de pánico, que son tres comentarios en total.

Shi: Aférrate, no te dejes.

Tod: Primero, abre los ojos.

Mort: Busca otra entrada.

Efectivamente, tienes un problema. Ya lo sabes, puede ser serio. Alguien está en tu cuenta. Incluso aunque cambiaras la contraseña, esa persona se las arregló para volver a entrar, desbloquear a sus amigos y volver a publicar algo extraño. El motivo, lo desconoces. No te gusta, te incomoda. De nuevo regresa a ti ese temor helado que te hace sentir insegura, aún estando en tu propia casa.

¿Por qué será que el Facebook puede llegar a convertirse en un espacio más cómodo, más tuyo, que tu propia casa? Resulta absurdo, pero así es como te sientes. Sientes que han entrado en ti y que se burlan desde tu interior. Horrible.

De pronto, se añade un comentario más a esa publicación. Éste es tuyo, con tu nombre y tu foto...

Necesito ayuda, vengan ya.

¿Por qué eso te resulta mil veces más aterrador que todas las publicaciones y comentarios juntos? Es que era una invitación, o más bien una llamada. ¿De quién? ¿Adónde? No lo sabes, y eso es parte de lo que más temes. El no saber. Tienes la ligera esperanza de que los demás comenten alguna referencia. Algún indicio, ¡algo!

Pero no, apenas aparecen los "me gusta" de los demás en ese comentario, escuchas ruidos extraños en tu puerta. Algo así como arañazos. Son breves, cesan de inmediato.

Apagas la televisión, te levantas del sillón donde te habías recostado. Tratas de percibir nuevos sonidos, aunque no escuchas nada. ¿Habrá sido tu imaginación? Seguramente, la sugestión puede llegar a ser muy poderosa. Te convences de que solo fue una coincidencia, que tal vez pasó un perro que quiso orinar allí. No te importa que tus teorías se contradigan, alguna tendría que ser.

Tu Facebook fue hackeadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora