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Lauren's POV

Estaba abrumada por las palabras que Camila acababa de decir. Abrumada y reconfortada - una constante batalla de emociones encontradas alrededor de esta chica. Envolví mis brazos alrededor de su cintura y comencé a levantarme. La cubana ajustó sus brazos alrededor de mi cuello y envolvió con sus piernas mi cadera.

La cargué desde la sala hasta la habitación. No hablamos, no nos besamos. Todo el camino mantuvimos nuestros ojos fijos en los de la otra. En lugar de colocarla sobre la cama, la mantuve en mis brazos con sus piernas envueltas a mi alrededor, con fuerza la coloqué contra la pared. Un par de cosas que estaban en un estante cercano cayeron al piso. Ella gimió ante el repentino contacto de su cálida piel con la fría pared.

En ese punto la estaba sosteniendo mientras la besaba de forma insaciable, mordiendo su cuello y succionando en ciertos lugares de su cuello y clavícula. Mi mano accidentalmente entró en contacto con su centro y pude sentir la cálida humedad que mojada sus pequeños cacheteros blancos.

Rápidamente la tiré sobre la cama, me detuve un segundo para guardar la imagen mental. La luz de la ventana iluminaba el perfil de su rostro, de esa forma, ciertos rasgos delicados eran más notorios. En el brillo naranja, pude ver sus labios llenos mientras ella sacaba sus dientes para morder de una forma demasiado sensual su labio inferior. Esta chica me va a matar un día de estos.

Levanté mi dedo índice para señalarle que esperara. Hay ciertos momentos en la vida en los que las palabras no bastan. O quizás las palabras son lo que más te atemoriza usar. Rápidamente corrí hacia mi computador y coloque la playlist "Ella", comenzando con Wicked Game de James Vincent McMorrow.

"Esa es-?" Comenzó Camila.

"Sí, esa es," Dije, ofreciéndole una sonrisa.

Sin dudarlo, le quité sus tacones y los lancé a una esquina de la habitación. Subí su vestido negro y con facilidad lo saqué por su cabeza. Besando su pecho, llevé una de mis manos a su espalda para desabrochar su sostén, Camila dejó escapar un pequeño quejido. Saqué las tirantas por sus brazos mientras continuaba con mis besos hacia el centro de su cuerpo, sobre su abdomen y en cada extremo de su cadera. Me detuve un segundo sobre el hueso de su cadera, jugando un poco con mis dientes antes de lentamente bajar un poco más, sobre su centro, respirando con algo de fuerza sobre la tela que crea una barrera entre lo que quiero y yo.

Usando mis dientes, tomé un lado de sus cacheteros y comencé a bajarlos. Camila arqueó su espalda, levantando su trasero del colchón para que así yo pudiera bajar la tela con mis dientes hasta sus tobillos. Subí nuevamente por su cuerpo, dejando pequeñas mordidas en el camino y haciendo que se retorciera debajo de mí.

"Que quieres?" Le dije, antes de pasar mi lengua por su oreja, trazando el borde por completo mientras estoy sobre su cuerpo, evitando hacer contacto por el momento.

"Quiero-yo-quiero sentirte." Camila apretó su agarre en el respaldo de mi cuello.

"En dónde?"

"En." La mano de la morena se abrió paso hasta el cabello en la parte trasera de mi cabeza. Tomó una manotada y lo haló un poco para que mi cabeza girara y su cálida boca quedara al lado de mi oído. "Quiero que me folles." Afirmó.

"Mierda, Camz," Me quejé. Ella soltó mi cabello y atrajo mi rostro al suyo para un profundo beso. Mis brazos casi se rinden cuando sentí su lengua explorar las profundidades de mi boca.

Finalmente decidí dejar que mi cuerpo entrara en contacto con su torso desnudo. Me sostuve sobre un codo, dejando que mis ojos vagaran desde sus pechos llenos hasta la curva de sus caderas, observando cada marca y cada cicatriz.

Til Death Do Us Part (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora