Una Mirada (Dramione) •EDITANDO•

Capitulo 17

Normal POV

Los días pasaron rápidamente, y por fin había llegado el de tan esperado examen. Durante las sesiones de estudio, Draco y Hermione mantenían cierta distancia y no se dirigían la palabra excepto para lo esencial. Aunque ninguno de los dos podía negar la inminente atracción amorosa que sentían el uno por el otro. Solo ambos sabían que sus corazones seguían perteneciendo del otro, ni como negarlo, si cada que sus miradas cruzaban, seguían sintiendo ese retortijón en el estomago.

-Suerte- le había dicho ella antes de que Draco entrara a la sala donde le aplicarían el examen. El asintió un poco nervioso, pero confiado en que lo pasaría con una calificación perfecta.

Pasaron una... Dos... Tres horas, hasta que salio con una sonrisa triunfante en el rostro. Se sorprendió un poco al ver a Hermione aun afuera.

-Lo hice. Aprobé el examen- dijo gozoso de felicidad. Ella sonrió y se lanzo a sus brazos abrazándolo por el cuello. Él, la abrazo por la espalda disfrutando de su cálido cuerpo, se quedaron así por varios minutos, cuando por fin se separaron, Hermione tenia un leve rubor en su rostro.

-Felicidades, esos significa que podrás irte mucho antes...- dijo evitando a toda costa verlo a los ojos.

-Si, eso parece. Gracias por ayudarme- se acerco a ella y beso su mejilla tardándose mas de lo necesario- de verdad, gracias- susurro en su oído antes de alejarse completamente.

-D-de nada- respondió ella con nerviosismo, ignorando completamente su corazón martillando furiosamente.

-Nos vemos después, Granger- sonrió de lado, de esa forma en que a ella le fascinaba. Draco metió sus manos a los bolsillos y camino a paso lento hasta el final del pasillo.

Iba a dirigirse a su habitación para preparar su baúl, ya que pensaba irse esa misma noche, después de despedirse de sus amigos. Recargado en una pared, se encontró con Ron, quien se le notaba molesto.

-A ti te esperaba- dijo con un tono amenazador, pero Draco levanto la barbilla y lo miro retante- quiero que te alejes de Hermione, Malfoy- dijo pausadamente, con los dientes apretados- desde que volviste a aparecer ella ha estado muy rara, alejate de ella o si no...- Draco rió con sorna interrumpiendo su amenaza.

-O si no... ¿qué?- levanto una ceja y se cruzo de brazos- no me amenazes, idiota. En primera, por sino lo sabes, entre Granger y yo no hay nada. Así que deja de joderme de una buena vez- espetó molesto, Ron apretó los puños- no es mi culpa que ella no te quiera- Ron se abalanzo sobre el intentando golperarlo en la cara, Draco lo esquivo con facilidad y le dio un fuerte golpe en el estómago, haciendo que el pelirrojo se quedara sin aire y quedara de rodillas en el suelo- no quiero problemas. Pero, te voy a decir una cosa más. Si quiere que ella se quede a tu lado, tratala bien, dale los buenos días y las buenas noches. Robale besos mientras este distraída. Si se molesta contigo besala hasta que se le pase el enojo. Hasle cosquillas cuando no quiera levantarse porque se quiere quedar contigo hasta tarde en la cama, a ella le encanta. Abrazala cuando tenga frío, y aunque no le gusten las flores, que le regales unas de vez en cuando no estaría de más. Y sobre todo, confía en ella, no cometas los mismos errores que yo, cuando yo era su hombre. Hazla feliz, idiota- dijo viendo como Ron poco a poco se ponía de pie.

-¿Por... Qué?- pregunto inhalando aire por la boca. Draco sonrió sin ganas y volteó hacia atrás, para luego verle de nuevo.

-Porque ella se merece ser feliz- respondió con simpleza emprendiendo nuevamente su camino.

Ron se quedo ahí parado, dejando escapar una pequeñas lágrimas. Ella lo seguía amando, y él a ella. No podía hacer nada, Hermione no era para él, y nunca lo sería. Pero a pesar de eso, Ron sufría porque había dejado escapar el amor, y había llegado a pensar que lo suyo con Hermione podría progresar, pero una mentira, hasta el mismo se daba cuenta.

(...)

-¿Cuando te volveremos a ver?- preguntó Pansy mientras abrazaba de nueva a Draco.

-Muy pronto, lo prometo- dijo dedicándole una sonrisa. Se giro hacia Theo y Blaise y les estrecho las manos- es hora, adiós- se subió a la carroza y sacudió su  mano en forma de despedida, mientras la carroza comenzaba a ser jalada por los thestral.

Los tres amigos vieron como la carroza se alejo, hasta perderse en la oscuridad de la noche. Mientras tanto, desde la torre de astronomía, una castaña de ojos miel, lloraba silenciosamente viendo como él, se alejaba de su vida, otra vez. Estaba demasiado triste y sola, sin nadie que le hiciera compañía. Ahora entendía perfectamente por que el no quiso volver a despedirse de ella, sería muy doloroso para ambos. Han sido tantas veces que se han despedido, que ya deberían de haberse acostumbrado, pero no, seguía doliendo como la primer vez. Se quedo viendo la hermosa luna llena que se veía desde ahí. La luna era testigo de todo el amor que ella sentía por el, la luna era testigo de su sufrimiento, era su confidente. Y recordó unas palabras que Malfoy le había dicho una noche como esa: "... Y mientras mires la luna pensando en mi, yo siempre estaré contigo..."

Siguió por un buen rato ahí, pensando en cuando volvería a verlo. Probablemente no seria hasta dentro de mucho, mucho tiempo...