Una Mirada (Dramione) •EDITANDO•

Capitulo 9: Dolor.

Draco POV

-Draco, te estoy hablando- dijo Alesha al ver su estaba distraído. Y es que, no había podido prestar atención a todo lo que ha dicho. Estaba muy ocupado en todo el alboroto que causo la comadreja, aunque aun no sé que gritó. Hermione parecía tener los ojos humedecidos, pero ella movió sus labios articulando un "estoy bien" sabía que no era cierto, pero mas tarde hablaría con ella, y si la estúpida comadreja le había dicho algo... Me las pagaría. Volví mi vista a Alesha, parecía molesta- como sea. Te estaba diciendo que como ibas con el "favor" que te pedí- hice una mueca y ella hundió el entrecejo.

-Aún no he podido avanzar, pero será pronto. No me presiones- mi tono de voz era molesto, estaba algo preocupado.

-Eso espero. Sabes bien que odio las demoras, así que lo mejor es que cumplas con lo que te pedí lo más rápido posible... O si no...- rodé los ojos y me puse alerta al ver salir a Hermione detrás del Weasley.

-Disculpa, debo irme- salí a paso apresurado, pero aun con mi porte. Caminé por los pasillos, no los encontraba por ningún lado. Comencé a caminar impulsado por unas corazonadas, no debían estar lejos. Lo presentía. Hasta que, al dar vuelta en un pasillo escuche voces. Me detuve y escuché un poco de lo que estaban hablando.

-...¿No ves que estoy enamorado de ti?- oí como él le dijo a ella. Esperé unos segundos. Un sudor frío recorrió mi espina dorsal, esperando la respuesta de ella.

Asomé mi cabeza un poco y al momento hubiera preferido no haberlo hecho. La escena con la que me encontré me partió en mil pedazos. Hermione, mi Hermione y la comadreja estaban besándose. Ahora lo entendía. Ella nunca estuvo enamorada de mi, solo fui un juguete que utilizo para atraer la atención de ese idiota. Me sentí un completo imbécil por haber caído en sus encantos. Por algo me decía a mi mismo que no me enamorara nunca, porque quería evitar a toda costa sentirme como me sentía ahora. Apreté los labios y puños. Di unos pasos y me puse al frente de ellos.

-Vaya, Granger- Aplaudí y una sonrisa dolida en el rostro. Mierda, me dolía mas de lo que quisiera. Hermione empujo fuertemente a Ron, separándolo de ella. Tenia lágrimas en sus ojos. Hipócrita.

-Draco... No es lo que parece- mi corazón se estrujó al verla así, pero ya no más, ya no caería en sus redes.

-Malfoy, Granger, dime Malfoy- mi anterior tono de arrogancia volvió aparecer- y, no inventes tontas excusas, que no soy estúpido. Quedate con la comadreja, que por mi no hay problema- los miré con una mirada de superioridad y desdén, y con la frente en algo salí de ahí, ignorando los gritos de Hermione.

Fui hacia lo único que me relajaría y me haría olvidar todo. Fui al campo de Quiddittch y me subí a mi escoba, ultima generación, por supuesto. Ese día era lluvioso, casi no se podía ver por lo densidad de las gotas. En cuanto subí, me eleve rápidamente hacia las nubes, tenia un sentimiento de coraje combinado con algo que parecía ser lo que todos llaman "corazón roto" pero no, yo soy Draco Malfoy, un Malfoy. No dejaría que mis sentimientos nublen mi juicio, haría pagar a Granger por lo que hizo. Se arrepentirá por haber jugado conmigo y haber herido mi orgullo. Se supone que debería ser al revés y no así. Al llegar a lo más alto que pude rápidamente descendí a una velocidad aun mayor, en mi mente pasan en cámara lenta cada momento que pase junto a ella, como la hice mía. Sus ojos, sus labios rosados y ese cabello enmarañado que siempre traía, su piel rozando con la mía, sus palabras en donde me decía que me quería... Cuando reaccioné, estaba muy cerca del piso, demasiado como para poder elevarme o dar la vuelta. Tomé el mango de la escoba y lo jale para arriba, intentando controlar la escoba. Pero era demasiado tarde. Me estrellé contra el pasto y salí volando. Lo único que podía sentir era un dolor horrible por todo mi cuerpo. Mi cabeza se golpeó fuertemente, sentía la sangre fluir de la parte de atrás. Me quejé de dolor y lo ultimo que escuché es que alguien me llamó, gritando mi nombre. Después, una oscuridad me atrapó.

(...)

Dolor. Fue lo primero que sentí al recuperar la conciencia. Aun mantenía mis ojos cerrados, mi cuerpo parecía pesar una tonelada y me dolía demasiado. Los abrí lentamente acostumbrándome a la iluminación. ¿Donde estaba? No lo sabia. Lo ultimo que recordaba fue, probablemente, haberme abierto la cabeza después de la caída de mi escoba. Tal vez esa seria la razón por la que sentía un dolor punzante en la nuca. Cuando por fin pude distinguir cosas, me di cuenta de que me encontraba en la enfermería. No entendía como había llegado ahí. Miré a un costado y me sorprendí al encontrar a Hermione sentada en una silla con su cabeza recargada en la cama. Tome un mechón de cabello que caía por su rostro y me di cuenta que era imposible odiar a esta mujer, no después de todo. Ella comenzó a despertar y yo volví a cerrar los ojos. ¿Por qué estaba aquí? Debería estar con la comadreja. Apreté los puños por debajo de la daba na ignorando el dolor que eso me causaba. Después escuché unos sollozos provenientes de ella. Estaba llorando. ¿Por qué?

-Draco, despierta, por favor...- susurró y tomo mi mano.

No. Que no llore. No...

-N-no llores- mi voz sobaba ronca y me costaba trabajo pronunciar las palabras. Ella me miró sorprendida y después se lanzó a mis brazos, yo me gruñí de dolor y ella se apartó rápidamente.

-Lo siento- se disculpó- ¿cómo te sientes?- preguntó y volví a cerrar los ojos aspirando una gran bocanada de aire, me dolía también al respirar.

-¿Te importa, Granger?- dije con dureza. Aunque en realidad quisiera abrazarla y besarla. Iba a responder cuando Madame Pomfrey llegó.

-Oh, señor Malfoy, por fin despierta- dijo y buscó en un maletín, después sacó una poción y me la entregó- beba esto, se sentirá mejor- me la bebí de un sorbo. Sabia desagradable, pero al momento el dolor de mi cuerpo disminuyó.

-¿Ya me puedo ir?- pregunte sin ganas. Deseadno alejarme de ella. De Granger.

-No. Deberá quedarse por esta noche, después podrá marcharse. Y por cierto, si planea matarse, le sugiero que para la próxima, si quiere suicidarse, le recomiendo que se aviente de la torre de Astronomía, seria menos doloroso que caer en picada a una velocidad máxima y estrellarse en el piso con su escoba- sugirió con sarcasmo y salio murmurando incoherencias. Yo me reí y Hermione me fulminó con la mirada.

-¿Qué?- pregunte con el entrecejo hundido.

-¿Cómo se te ocurre hacer eso? ¡pudiste haber muerto!- me reprendió. Chasque la lengua y me encogí de hombros.

-Me da igual. Por cierto, ¿qué haces aquí? ¿No deberías estar con la comadreja?- me acosté de lado dándole la espalda, no quería que viera mis ojos, ella sabia leerme a la perfección.

-Draco...- escuché que dijo, no soportaba más, ya no.

-Vete. No quiero verte- le dije y la escuche intentar hablar, pero no dijo nada- vete con tu noviecito, que aquí no pasa nada- mentí con descaro, segundos después escuche unos pasos para después escuchar la puerta cerrarse. Ahogué un quejido de dolor, pero no era físico, me dolía horriblemente el pecho, sentía una sensación de vacío enorme. Hermione Granger estaba grabada en mi, como un tatuaje en la piel. Y no sé que sera de mi vida sin ella, pero saldré adelante, con o sin su amor, aunque me lleve la vida en ello.

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Editado√√ 15/01/17

Holaa!! Siento mucho la demora, pero tenia unos asuntos pendientes. Pero, aquí esta otro capitulo mas. Tratare de actualizar los Mates y Jueves, ya que acabo de empezar la escuela y eso absorbe mucho de mi tiempo.

Besos. MaCa744