Capitulo 4: Revelando temores.

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Draco POV

Subí por las escaleras hacia la que sería mi habitación durante todo el año. Al entrar, me di cuenta que tenia un gran parecido a la que tenía antes. Había una cama grande con sábanas plateadas, los doseles eran color verde esmeralda. También dos mesasitas de noche en cada lado. Y una puerta de lo que creo que es el baño. Me quité la túnica y me afloje la corbata, estaba exhausto. Me acosté boca abajo. No podía separar mis pensamientos del beso con Granger, Merlín, me esta volviendo loco, sino, es que ya lo estoy.

Aunque también me tiene un poco extrañado que de pronto aparezca Lestrange, pues según tengo entendido, ella había estado estudiado en una escuela mágica en Australia. Su padre la tenia muy bien oculta, para alejarla de las filas del señor tenebroso. Ella era una sangre pura, con demasiado poder al igual o hasta mas que los Malfoy.

Seguramente en otros tiempos, mis padres me habrían comprometido con alguien a mi altura, y ella seguramente sería una de las candidatas. Solté una risa sarcástica al pensar en eso, es demasiado ridículo.

Mire el reloj que había en la pared. Eran más de las 12:00 am. No podía dormir. Tenía demasiadas cosas en la cabeza. Especialmente una castaña de ojos del color del whisky. Frustrado, decidí bajar para ver si había algo para beber. Me extrañé de ver la chimenea encendida, ¿Granger seguirá abajo? Al llegar hasta el último escalón, la vi acostada en el sillón grande con un libro en su regazo. Me acerqué, y comprobé que estaba profundamente dormida. Creo que debería levantarla.

-Granger- la sacudí un poco. Ella abrió perezosamente los ojos y volteó a ver a todos lados para después detener su mirada en mi- ¿te quedaste dormida?- dije con un tono burlón, ella me fulminó con la mirada y se sentó mientras se frotaba el cuello con las manos. Seguramente se debió haber lastimado al estar tanto tiempo en esa posición tan incómoda. Me senté a un lado de ella, recargue mi espalda y cabeza en el respaldo y estiré mis piernas, totalmente fuera de mis modales. Observe el crepitar de los leños en la chimenea, me parecía particularmente relajante. Giré mi rostro y observé como ella también miraba el fuego, con una expresión que no supe descifrar. Creo que estaba molesta, lo veo en su ceño fruncido- ¿qué te pasa?- tenía un poco de curiosidad, pero creo que pregunté porque no me gustaba verla de esa manera. Aunque al ver como me miraba cuando giró de repente el rostro, hizo que prefiriera mantener la boca cerrada.

-Oh, nada Malfoy, ¿que se supone que deba de pasarme?- ironizó mientras se ponía de pie y empezaba a caminar de un lado a otro- ¿será que me siento mal por haberte besado? Oh, claro, eso debe ser- la miré confundido, ¿será que se habrá arrepentido?

-¿Estás diciendo que te arrepientes por haberme besado de la forma en la que lo hiciste?- me puse de pie y la tome entré mis manos, por los hombros, pero ella miraba un punto fijo, menos a mi- dime, ¿acaso te sientes mal por haber besado a un asqueroso ex mortífago?- dije mientras apretaba la mandíbula. Ella volteo a verme, confundida por mis palabras.

-¡No es eso! ¡No me arrepiento de haberte besado!- explotó mientras se soltaba de mi agarre, y dio dos pasos hacia atrás- me siento mal porque me gusto, me gusto que me besarás, jamás me había sentido tan bien hasta que te besé, y eso me aterra, porque tu me haces sentir cosas inexplicables- dijo en un susurro, podía ver sus ojos cristalizados- no quiero ni pensar como se pondrán mis amigos cuando se enteren, y yo... No quiero perderlos, no quiero- susurró mientras sollozaba. Algo dentro de mi se rompió al ver sus lágrimas caer por su rostro. Me acerqué a ella y la envolví en mis brazos.

-No llores, tranquila- intenté calmarla, odiaba ver a las mujeres llorar. La separé un poco de mi e hice que me viera a los ojos, los tenia rojos- Escucha, entiendo perfectamente como te sientes, y entenderé si prefieres que me aleje de ti- dije mientras la soltaba y me alejaba de ella- yo no pienso obligarte a estar conmigo- con cada palabra que decía, una opresión en mi pecho se hacia cada vez mas grande- pero, ¿qué mas da lo que digan los demás? A mi no me importa lo que digan, por que yo vivo mi vida, sin dejar que lo que diga la gente me afecte, y Granger, tu tampoco deberías hacerlo, piensa en eso- subí las escaleras para ir a mi cuarto, ya estaba cansado, si ella no quería estar conmigo, lo entendería. Yo tampoco quería empezar a sentir algo mas que deseo, eso no es lo mio.

Al entrar a mi cuarto por segunda vez, me saqué la camisa y los pantalones, quedando solo en boxers. Antes de poder acostarme para por fin descansar, alguien tocó la puerta, obviamente debía de ser Granger. Abrí la puerta, ahí estaba ella, al verme se dio la media vuelta rápidamente. Me reí por su comportamiento, ahora recordaba que estaba casi desnudo.

-No seas infantil, ¿vas a pasar o te vas a quedar ahí afuera?- ella bufo y entró, se sentó en un pequeño sillón que estaba ahí. Se quedo en silencio por un buen rato, yo solo la miraba.

-No creo que seas un asqueroso ex mortífago...- susurró. Me tiré en la cama y suspiro.

-Lo soy, Granger, lo soy- mi voz era seria e inexpresiva, no quería hablar sobre eso- y esto - señalé la marca de mi antebrazo- lo comprueba- escuché los pasos de ella, me tomo del brazo y observo la marca. Su contacto hacia que dejara de pensar con claridad. Sacó su varita de su túnica. Iba preguntarle que iba a hacer, pero se adelantó. Mis palabras se habían atorado en mi garganta.

-Deletrius- susurró y las líneas de la marca, comenzaron a desaparecer. La tmire sorprendido, ahora mi mano estaba sin esa horrible marca.

-¿Cómo... Cómo es que..?- sonrió con suficiencia, yo ahora observaba mi brazo.

-Bueno, lo aprendí en un libro de la biblioteca el año pasado- sonreí, estaba feliz- aunque no la elimina, solo la oculta- negué con la cabeza, afirmando que no me importaba.

-Gracias...- no era una palabra que acostumbraba a decir, por eso salió como un susurro.

-De nada- ella puso en mano en mi rostro, mi sonrisa se desvaneció. Ahora me daba cuenta de la poca distancia en la que estábamos.

-Creo que es mejor que vayamos a dormir, mañana es el primer día- ella asintió con un rastro de decepción en su rostro. La acompañé hasta la puerta- hasta mañana- quería darle un beso, pero no debía, no hasta que ella quisiera. Deje un beso en su mejilla de forma de despedida. Cerré la puerta. No debía cometer una tontería, dejaría que ella fuera la que me besará por gusto. Esta vez si pude dormir. Ya que rápidamente caí en un profundo sueño.

A la mañana siguiente, me di un relajante baño y bajé a la sala para ver si Granger ya se había levantado. No la encontré, seguramente ya se fue a desayunar. Mire mi horario y vi que tenia 2 horas de pociones con Gryffindor. Genial. Me dirigí hacia el gran comedor, al entrar, rápidamente distinguir su cabellera castaña, fui hacía mi mesa y me senté en mi habitual lugar, no había casi nadie, aun era muy temprano. Cogí una manzana y bebí un poco de zumo de calabaza. No tenia mucho apetito.

Limpié las comisuras de mi boca, y poco después sentí que alguien se sentaba a un lado de mi.

-Buenos días, Malfoy- dijo una voz femenina mientras se sentaba con elegancia en la silla.

-Lestrange- dije a modo de saludo. Haciendo usos de los modales que me inculcaron desde pequeño, le serví en su copa un poco de zumo- ¿qué haces aquí?- pregunté mientras ella se llevaba a la boca un poco de fruta picada.

-Bueno, mi padre cree que debería empezar a relacionarme con los pocos sangre puras que aún quedan- dijo y tomo un sorbo de la bebida que le serví- creo que fue una indirecta para que me comprometa- asentí y sonreí.

-¿Crees poder encontrar a alguien que esté a tu nivel? Pues según recuerdo, de niña creías que nadie te llegaba a los talones- pregunté divertido mientras me ponía de pie, ella hizo lo mismo y paso sus brazos por detrás de mi cuello.

-Tal vez, Draco, tal vez...- dejó un beso en la comisura de mis labios- ah, y siento lo del tren, tenia un poco de prisa- sonrió y soltó sus brazos.

Le miré con una ceja alzada. Sonreí de lado y negué con la cabeza.

-Lo siento, querida, pero yo jamás me comprometería contigo, o por lo menos, no en este momento- le guiñe un ojo y me di la media vuelta.

-Yo que tu no estaría tan seguro, Draco- seguí caminando sin prestarle atención, claro que estaba completamente seguro, ella no me interesaba en lo absoluto.

Salí del gran comedor y me dirigí hacia las mazmorras, para la clase de pociones.

Editado√√ 04/01/17

Una Mirada (Dramione) •EDITANDO•Where stories live. Discover now