Una Mirada (Dramione) •EDITANDO•

Capitulo 16

Draco POV

Estaba sentado enfrente de la directora McGonagall, ella me miraba meticulosamente, después de haberle explicado la situación, aunque solo venia a decirle que ya no volvería a terminar mi año, ya que después de todo lo que paso, ahora tendría que hacerme cargo de todos los negocios en las empresas de mi padre, así que no era necesario terminar el curso, ya que tenia el conocimiento necesario.

-¿Está seguro que no desea terminar su último año?- preguntó una vez que término de escribir en un papel.

-Si, directora- esta asintió y doblo el papel por la mitad- solo me gustaría pedirle una cosa- levantó su vista cansada hacia mi y me miro expectante- ¿habrá alguna manera de obtener mi certificado?- ella cruzó sus manos sobre la mesa y asintió poco convencida.

-Existe una forma de obtener el certificado sin necesidad de hacer el año, pero solo en casos especiales- guardó silencio por unos segundos- claro que, su situación es especial, así que si podría hacerlo- asentí agradecido- solo tendrá que hacer un examen físico y teórico que se le aplicara dentro de una semana. Tiene que obtener una excelente calificación para recibir su certificado- volví a asentir y me puse de pie.

-Gracias. Supongo que me quedare hasta que pase el examen. Con su permiso- me dirigí a la salida mientras me acomodaba el saco. Camine hacia mi antigua sala de premio anual, estaba cansado, los últimos meses habían sido un completo infierno.

Después de que fui en busca de mi madre, peleé contra algunos de los ex mortifagos y logre mandar a mi madre a su antigua mansión, la mansión Black. Mi padre se molesto mucho y comenzó a castigarme con crucios y golpes. Me encontraba en mal estado, y después, cuando me llevo a atacar a Potter y a los Weasleys me negué, y me golpeo con mas fuerza. Estaba casi inconsciente cuando llegamos allá, no quería que ella me viera en el estado en que me encontraba, pero lo hizo y mi progenitor por poco y la mata. Agradezco la fuerza que saque para defenderla.

-¿Malfoy?- escuche la voz de Potter, me gire y lo vi, asentí con la cabeza.

-Potter- pensaba buscarlo después del descanso, pero debía posponerlo- necesitaba hablar contigo, ¿puedes?- asintió.

-Pero primero, ¿donde estuviste? Parecía como si te hubiera tragado la tierra, hasta pensamos que habías muerto- sonreí con amargura y negué con la cabeza.

-Hubiera sido mejor...- Susurré más para mi mismo, el me miró con una ceja alzada- es una larga historia. Lo que quería decirte es que me encargue de todo el peligro, ya no hay pelea por la cual luchar- me encogí de hombros y este se acomodó las gafas.

-Bien. Te ves terrible, deberías ir a que te revisé Madame Pomfrey- sugirió.

-No. Estoy bien- que gran mentira, con trabajo podía mantenerme erguido evitando a toda costa doblarme del dolor. Tenia muchas heridas aun recientes, que no estaban tratadas.

-Creo que la sangre en tu camisa dice lo contrario- mire hacia abajo, y efectivamente, la camisa de manga larga que traía estaba manchada de sangre- es demasiado, en cualquier momento puedes desmayarte- me avisó. Chasque la lengua, restándole importancia.

-Nos vemos después- camine hacia mi sala, al llegar me encerré en mi habitación y me quite el saco y la camisa, me paré frente al espejo y mire la cortada que yo mismo había saturado, ahora estaba abierta y si no hacia algo, se podía infectar. Sin mas remedio, me puse una camisa negra y con mucho esfuerzo salí de la sala y llegue a la enfermería. Madame Pomfrey me miro, algo sorprendida.

-¿Ahora cuál es su problema, señor Malfoy?- hice una mueca y levante mi camisa, la enfermera pego un gritito de sorpresa y me hizo que me sentara en una camilla. Me limpio la herida y me dio una poción abastecedora de sangre, para después comenzar a sanarla con magia.