– Recuéstate. - se escucho la voz seria del peli-plata quien estaba trabajando en su portátil.

– Así estoy bien. ¿Crees que se reconcilien? 

– No sé. - hablo serio y ella suspiro.

Se puso de pie y comenzó a caminar por la pequeña habitación estaba nerviosa por estar ahí con él.  

– Hay que conocernos mas. - pensó en voz alta pues recordó lo que Kaede le había dicho esa tarde.

– ¿Qué quieres saber? - pregunto mientras apagaba su portátil ella sonrió y se acerco a él.

– No sé, ¿Cual es tu color favorito? - se encogió de hombros pues no creyó que él aceptaría a conocerse mas. Sesshomaru la miro serio.

– Rojo. - respondió poniéndose de pie, ella se alejo un poco –. ¿El tuyo? 

– Morado. - tomaron asiento en la cama –. ¿Rafe o chocolate?

– Café.

– Ya veo, pregunta algo. - él la miro.

– ¿Donde estuviste los últimos dos meses? - ella parpadeo varias veces y suspiro.

– Esa mañana me dirigía a la farmacia cuando Kikyo me llamo diciendo que mis padres iban para allá... - le siguió contando ahora él entendía por que no había respondido sus llamadas, no por que hubiera perdido el celular como ella le dijo si no por que su padre le quito el celular y lo rompió –. Y es así el por que no estuve aquí. - hablo con tristeza –. Bebes odiarme. - él la miro serio.

– ¿Por qué diablos piensas que te odio? - se acerco a ella sin darse cuenta él esta sobre ella, sin dejar caer todo su peso encima pero sus labios estaban muy cerca.

– Pues por que te obligaron a casarte conmigo. Por mi culpa perdiste tu libertad.

 – Te equivocas, no te odio ni lo haría. Ahora que dices la verdad entiendo la verdad y no te culpo - miro sus labios entre abiertos y ahí estaban de nuevo las ganas de besarla.

– Es... un gran alivio... saber que no me odias. - sonrió con un leve sonrojo en sus mejillas.

– Rin... - susurró rozando sus narices, ella sintió estremecer al escuchar como la llamaba.

– ¿Q-qué? -Sus labios estaban a milímetros listos para fundirse en otro beso cuando se escucho un golpe que venia de la otra habitación –. ¿Qué fue eso? - lo empujo para quitarlo y salir de la recamara él fue tras ella, estaba por tocar la puerta pero no lo hizo. 

– ¡Ah! ¡Mmnn! - fue lo que se escucho del otro lado por parte de Kikyo, Rin se puso colorada.

– Maldito Naraku. - susurró él –. Pareces asustada. - le dijo a Rin en el oído pasando su mano alrededor de su cintura. 

– No creí que...

– Ven. - la llevo a la habitación de nuevo para que no siguiera escuchando aquello.

~~~~ 

Del otro lado de la puerta donde se habían escuchado los gemidos Naraku se encontraba tapando sus boca para no soltar la carcajada mientras Kikyo fingía gemir aun lado de la puerta.

– No te rías o nos descubrirán. - lo regaño Kikyo en voz baja.

– Lo hacer muy ben. - le guiño el ojo y ella se sonrojo.

Inicio del Flashback

Después de que Naraku le explicara como tres veces que Ayame no significaba nada para él.

Love ContractWhere stories live. Discover now