Love Contract

Capitulo 10 "Negando sentimientos"

– ¿Y por qué yo? - pregunto Ayame cruzándose de brazos.

– Por que ya has salido con Naraku, te sera mas fácil acercarte a él y sacarle la verdad del por qué se casó. - hablo Abi con simpleza.

– No  lo haré, sabes que si él se entera de que salgo o intento salir con alguien más se molestara.

– ¿No me digas que sientes algo por ese viejo?

– No es tan viejo, aun no  cumple los cincuenta.

– Y tú tienes veintiséis, podría ser tu padre.

– ¿Desde cuando cuidas con quien salgo? - Ayame la miro serio –. Sí tú nos presentaste.

– Eso ya lo sé, pero también te presente a Naraku así que trata de acercarte a él y sácale la verdad.

– La verdad no creo que funcione.

– Inténtalo si no funciona pues le sacas la verdad al viejo.

– ¿Y si me niego?

– Recuerda que me lo debes, por que sin mí tú no estarías aquí en la agencia de modelos.

Ayame la miro seriamente pues solo con ese pretexto la hacía hacer lo que quería.

– Esta sera la ultima vez que te ayude en algo ¿quedo claro? - Abi solo asintió.

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Era miércoles por la mañana, Sesshomaru estaba mas de mal humor que antes pues desde el domingo por la noche que peleo con Rin aun no se hablaban y de cierta forma lo molestaba y no sabia por qué.

Eran las diez de la mañana y se encontraba en su oficina haciendo su trabajo, esta sometido a más estrés pues los jueces del concurso de constructoras habían puesto nuevas bases pues ahora tenía que hacer el plano como si tuviera ya el presupuesto el cual era de cuatro máximo cinco millones -incluido material, pago de trabajadores y su pago claro- tal como si lo fuera a hacer, era algo difícil pues sus obras siempre sobrepasaban los diez mil no sabia que era peor si el dichoso plano del concurso o que Rin no le dirigiera la palabra. Definitivamente lo ponía más de malas lo de Rin aun. No sabía por qué le afectaba tanto, si antes había tenido peleas con sus antiguas novias y poco le importaba si no le volvían a hablar aun que casi siempre ellas le llama a ver a las dos o tres horas después de las discusiones y Rin ni siquiera lo miraba como si él no existiera.
Los pasos de alguien lo sacaron de sus pensamientos, levanto un poco la mirada encontrándose con Abi quien llevaba una gabardina negra y el rostro se lo acababa de descubrir.

– ¿Qué haces aquí? - pregunto con el ceño fruncido.

– ¿Acaso no me has extrañado? - camino hacia él moviendo las caderas sensualmente quitándose la gabardina dejando ver que solo llevaba ropa interior de encaje muy pequeña.

– No estoy de humor. - respondió en voz fría.
Ella sonrió de lado y se sentó encima de él con los pechos hacia el frente, paso sus manos alrededor del cuello del peli-plata y novio las caderas para que sus intimidades rozaran por encima de la ropa.

– Sabes que puedo ayudar a tu mal humor. - hablo coqueta mientras seguía meneando las caderas.

– ¿No te importa que este casado? - pregunto en voz ronca poniendo sus manos sobre los muslos de Abi.

– No, debo admitir que siempre tuve la fantasía de estar con un casado - se acercó a su oído –. Lo prohibido me excita más. - volvió a mirarlo a los ojos y ambos sonrieron con malicia, él se encargó de unir sus bocas en un beso cargado de pasión.

El juego de caricias se hizo presente, él subió sus manos por la espalda de Abi hasta llegar a broche del sostén el cual quito con facilidad lanzándolo al suelo. Ella bajo comenzó a desabotonar el saco y camisa del peli-plata, sus bocas seguían unidas por un beso ardiente.