Capítulo 48.

Depuis le début
                                    

No hubo palabras, pero sí besos. La ojiverde le besó tanto hasta que ambas necesitaron respirar para luego quedarse en silencio abrazadas viendo cómo el sol se filtraba caprichoso entre las cortinas. Cuando Camila sintió que su cuerpo volvía a adormecerse por el sueño Lauren se removió llamando su atención.

- Creo que Cameron ha despertado. – Anunció la soldado sonriendo mientras con el dedo índice le dejaba caricias en el puente de la nariz a la arquitecta.

- Cinco minutos... - Repitió Camila.

La risa de Lauren resonó por toda la habitación haciendo que el corazón de la arquitecta latiera feliz de estar recuperándose de todo lo que ambas habían pasado... Esperaba sinceramente que el de la mujer que amaba también comenzara a sentirse así.

...

Sus ojos color esmeraldas se detuvieron a detallar las decenas de luces pequeñas color azul que adornaban el armazón de metal del Christopher Columbus park proposal, una casi idílica estructura que solía llamar la atención de todos los visitantes del lugar. Durante las noches se encendían las luces que le daban un mágico aspecto al lugar que había inspirado a muchas parejas a declarar sus sentimientos y pedir matrimonio entre ellos.

Sonrió con nostalgia al recordar cómo durante su noviazgo con Camila la, por aquel entonces, tímida chica le había suplicado que por favor no le propusiera matrimonio allí porque literalmente moriría de vergüenza, por aquello mismo Lauren había desistido de la idea para hacer algo mucho más íntimo y casual como fue cuando le pidió matrimonio en el piso en que ambas vivían.

Ahora que la nieve comenzaba a caer en la ciudad y la ojiverde sentía cómo el gélido viento removía cada uno de sus pensamientos sólo le quedaba responderse una pregunta... ¿Podría perdonar todo lo que Camila le hizo a propósito?

Volver a los brazos de la mujer que amaba había sido fácil, incluso hasta natural, no podía negar que se sentía feliz de haber vuelto a tener aquella conexión con la mujer que había estado amando desde hacía tantos años y que sin dudas seguiría amando... Pero Lauren no podía dejar de pensar que eventualmente luego de todo aquello mágico vendría el día a día y seguramente el momento de enfrentar muchas cosas, entre ellas saber que Camila aún debía superar su depresión post parto y ella admitir que algún día debía perdonar a la arquitecta por todo lo que pudo haber pasado entre ellas... Si lo pensaba bien claramente la decisión sobre darse otra oportunidad como pareja no sólo embarcaba el amor y los deseos de hacerlo posible, si no que muchas cosas más... Lauren sabía ahora que el amor no era lo único necesario para poder estar junto a la persona que se ama.

Las risas de varios niños pequeños llegaron a sus oídos. Giró su rostro buscando de dónde provenían aquellos sonidos para luego detallar una pareja que jugaba animadamente con tres pequeños, seguramente sus hijos.

La escena le hizo sonreír ampliamente. No podía olvidar que Camila se había convertido en la madre de su hijo, había tenido al pequeño ojiverde en su vientre por casi siete meses... Su pequeña gran familia, su mujer y su hijo... Quizás perdonar no era más que tomar una decisión sobre dejar ir lo que no debía permanecer y admitir lo nuevo que vendría junto a la certeza de saber que el futuro ya no sería más una tormentosa incertidumbre... Sí podría perdonar los errores de Camila, podría perdonarse sus propios errores, podría perdonar al destino por haberse encaprichado contra ellas, podría perdonar haber dejado ir a Camila y perdonar que su mujer hiciera lo mismo con ella... Sólo debía perdonar.

...

Observó con detalle cómo su padre jugaba en el piso de la cocina junto a Cameron el cual estaba pintando con las manos un par de folios que Camila había traído de la oficina. La arquitecta frunció el ceño al ver el desastre que su hijo había dejado al esparcir toda la pintura de color rojo por el piso de cerámica del lugar.

Amor inmarcesible. (CAMREN)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant