Dianna fue más cautelosa y simplemente se despidió con la mano para luego encaminarse junto a su prima y subir al coche de ésta que estaba a una distancia prudente.

- Pensé que yo iría a buscar a Cameron... - Murmuró desconcertada Lauren mientras miraba a Camila la cual llevaba los ojos fijo en la autopista desde hacía unos minutos.

- Sólo quería darte una sorpresa... - Replicó de mala gana.

Hizo una mueca sin saber muy bien qué decir. Dentro de todo estaba feliz por el detalle que había tenido su ex esposa, podía recordar como ella misma junto a Cameron hacían lo mismo luego del trabajo de Camila.

- Ha sido bonito verles esperándome... - Dijo a lo bajo.

- Pudo ser excelente pero tú ibas riéndote con aquella rubia insoportable. – Masculló entre dientes la morena.

Lauren frunció el ceño tratando entender la actitud de Camila frente a Dianna. Ella misma luego hizo una mueca al saber que dentro de lo más pronto debía contarle a la arquitecta lo que había pasado entre ella y la rubia soldado.

- He comprado pescado para la cena... ¿Puedes hacer algo al horno? – Sonó más tranquila Camila.

- Claro... Creo que queda una botella de vino blanco en casa. – Dijo pensativa la soldado.

Se sorprendió con la casi imperceptible invitación de su ex esposa, eso significaba que otra vez cenarían los tres, en casa, como si todo estuviera increíblemente bien... Como siempre debió ser.

...

Luego de que ambas le dieran el baño a Cameron y Lauren se quedara acunando al pequeño Camila permaneció en el salón dando vueltas por el lugar intentando aclarar sus actitudes frente a lo que había pasado aquella tarde cuando fue a buscar a su ex esposa.

Le había visto reír al lado de Dianna, aquella misma rubia que le había acompañado cuando Cameron se había enfermado...

Camila se sentía abrumada frente a la hermosura de la soldado, a la melódica risa encantadora que tenía y cómo Lauren parecía disfrutar de la compañía de ésta... Quería negarlo, pero no podía, estaba celosa... Muy celosa... Muriendo de celos realmente.

- Ya se ha dormido. – Anunció la soldado mientras terminaba de bajar las escaleras.

- Debería irme... Llamaré un taxi. - Apuntó la arquitecta pasándose una mano por el rostro.

- Puedes... Puedes usar la habitación de invitados si quieres... - Murmuró Lauren.

- No... Aún no es tan tarde y no quiero molestar...

El silencio fue incómodo y Camila sólo quiso que la ojiverde le abrazara para volver a decirle que todo estaba bien, pero tenía un extraño presentimiento, desde que habían llegado a la casa Lauren había estado un poco distante, y para no pelear no quiso preguntar por qué.

- Tengo que contarte algo... - Dijo la ojiverde apretando la mandíbula.

Pestañeó rápidamente mientras sentía que el pecho se le estaba oprimiendo, el tono que había usado Lauren no le hizo calmarse, si no al contrario, le hizo quedar más intranquila.

- Hace unas semanas salí con Dianna...

Su mente no fue capaz de reaccionar, sólo se dignó a seguir respirando detallando el rígido rostro de Lauren.

- Fuimos a comer algo y luego a bailar... Yo...

- ¿Te la has follado? – Espetó Camila.

Amor inmarcesible. (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora