La última carta

1.2K 97 9
                                    

Stefan

Busqué a Lu por todas partes, pero no la encontré, solo hasta que recordé que seguramente estaría en su nueva cabaña, la de Némesis.
Entré sin tocar, no estaba de ánimo para tener modales.

Ahí se encontraban algunos hijos de Némesis, quienes jugaban a algo raro con fotos de campistas. Entre ellos estaba la foto de Nico, que hizo que me alarmara al instante.

—¿En dónde está Lu?—pregunté dando un portazo, lo que hizo que todos girarán a verme.

—¿Quién la busca?—respondió un chico con cabello castaño y ojos negros. Muy negros.

Me acerqué más a ese chico. Solo para tratar de intimidarlo, pero creo que no salió bien.

—Su hermano—respondí—¿Dónde está?

Todos rieron y nunca supe por qué (y la verdad tampoco me interesó)

—No sabía que nuestra Lu tuviera un hermano tan...tierno—dijo una chica de cabello rojo, bastante atractiva. Lamentablemente a mí no me gustaban las chicas. —¿Para qué la buscas?

—Necesito hablar con ella—respondí firme.

—Bueno, ella está ocupada. No está aquí—respondió el chico castaño. La chica pelirroja rodó los ojos con fastidio.

—Ella está en el bosque. No quiere ser interrumpida, al parecer está haciendo algo muy importante, así que si vas a molestarla, lleva doble pantalón—dijo por fin. No pude darle las gracias, pues se volteó y se fue a su cama.

Salí de ahí lo más rápido que pude y me dirigí al bosque.
Tal vez hubiera llegado. O tal vez hubiera sido mejor no ir, ya no se.
Una voz gritando mi nombre me detuvo.

—¡Stefan!—gritó Jason—¡Espera!

Me detuve y volteé a verlo. Él estaba sudado y parecía que había corrido mucho para alcanzarme.

—En la enfermería....—comenzó a decir—hay unas grietas extrañas y salen...cosas raras. Will, Nico y Lou Ellen están ahí atrapado, yo pude salir antes porque...tenía que ir al baño, pero ese no es el asunto. Algo extraño esta pasando.

Y lo único que vino a mi mente fue "Lu hizo esto". No me sorprendía, ella siempre fue muy vengativa y ahora entendía por qué. Sabía que ella quería matar a Nico para regresar a nuestro padre, porque el amor que ella le tenía era muy grande. Yo igual lo quería, pero aceptaba que ahora, en el lugar donde estuviera, estaba mejor que con nosotros.

Tomé a Jason de la mano y lo llevé conmigo al bosque, para que me ayudara a encontrar a mi hermana.

Ahora creo que estuvo bien llevar a Jason, sino nadie hubiera visto.

—¿A dónde me llevas?—preguntó Jason mientras corríamos.

—A buscar a Lu. Ella hizo esto, estoy seguro—me detuve y él también se detuvo—Jason, no creo que eso haya sido veneno de Gorgona, sino, Nico hubiera muerto al instante. Lo que Lu quiere es provocarle una muerte lenta y dolorosa. Y estoy seguro de que Lu tiene la cura.

Jason se veía demasiado pálido, y la verdad no lo culpo. Tal vez Nico no fuera mi persona favorita por muchas razones, pero tampoco quería que Will fuera infeliz.
Seguimos corriendo hasta que comenzamos a escuchar ruidos. Más bien, pisadas.

Jason me indicó en señas que él se acercaría para ver quién era.
Sin embargo, yo ya sabía quién era. Ojalá hubiera sido más rápido. Ojalá me hubiera volteado antes, pero fui demasiado lento.

La daga apenas me rozó, pero sí me hizo daño.

—¡Luciana! —grité. De alguna manera logré esquivar su siguiente ataque—¿Qué haces?

Ella tiro la daga aún lado y se acercó a mí. Llorando. Ella sabía que yo odiaba ver a la gente llorar, en especial a ella.

—¡Me traicionaste! Confié en ti, creí que estábamos juntos en esto—su labio inferior comenzó a temblar y supe que de verdad se sentía traicionada. Y me sentí tan culpable que hirviera hecho cualquier cosa por no verla sufrir.—. Siempre fuimos tú y yo contra el mundo, Stef. Ahora quieres salvar a Nico en vez de nuestro padre. ¿Por qué?

—Lu, entiende. Nuestro padre ya está muerto, y no sería correcto regresarlo solo por un capricho tuyo. Yo igual lo quería y aún lo extraño, pero está mejor así—la abracé, esperando que se tranquilizara.

—No, tú entiende—me dio un empujón y levantó la daga que estaba en el suelo—. Nadie lo quería más que yo. Nico causó su muerte y ahora él debe morir. Ese es el precio. Tú me traicionaste y deberías morir también.

En ese momento me pregunte en donde estaba Jason. Se supone que él había ido a revisar quién era el de las pisadas, pero ya había tardado mucho.

—Jason está ocupado, hermanito. Esto es entre tú y yo. —me apuntó con la daga y la lanzó.

No sé que fue lo que pasó, pero la esquivé y me sentí como en esos videojuegos en donde todo es posible.
Solo que no tenía tres vidas, solo una.

—Esto es tu culpa. Si me hubieras apoyado, nuestro padre ya estaría aquí—ella se aventó una vez más contra mi.

—Lu, déjalo ya. Dame la cura para Nico. Aún hay tiempo.

Lu negó con la cabeza, con una sonrisa cruel en ella.

—Primero vas a tener que impedir que te mate, hermanito.

Estuvimos tanto tiempo peleando. Ella tratando de matarme y yo esquivándola. Tal vez pasaron horas o solo minutos, pero una voz me distrajo.

—Stefan, ven—dijo Jason atrás de mi.

Todo pasó demasiado rápido que ni si quiera me dolió tanto.
Voltee hacia Jason, quien me miraba con horror, o más bien a Lu. Luego sentí el metal frío clavarse en mi espalda.
Lu había aprovechado esos segundos de distracción para clavarme la daga.

El rostro de Jason reflejaba enojo y dolor, mientras que el de mi hermana solo reflejaba...nada.

—¡Stefan!—grito Jason, pero ya sabía que era demasiado tarde. Había mucha sangre a mi alrededor.

—Lo siento, hermanito. Era lo que tenía que hacer—Lu tiró la daga.

Tal vez le hubiera dicho que todo estaba bien, que aún así la quería. Pero no recuerdo mucho. Solo el dolor que sentí.
Lo último que dije fue

—Esta en tu bota—me dirigí a Jason, para decirle que ahí estaba la cura. Lu siempre guardaba las cosas en su bota.

No sé que fue lo que pasó después, pero estoy seguro de que Jason lo logró (o al menos quiero creer eso).

Esta es mi última carta. He escuchado que estás mejor con ellos, ojalá así sea.
Espero que mis cartas anteriores he hayan llegado, escuché que querías escuchar nuestra historia.
Bueno, por mi parte he acabado, pero aún faltan más.

Con cariño,
-Stefan (aunque nunca nos conocimos en persona, espero que alguien haya guardado un foto de mi)

-------------------------------------

Me dolió escribir la muérete de Stefan...casi lloro porque era un personaje lindo para mí.

No me maten, sé que les pregunté si querían que Stefan muriera y la mayoría dijo que no, pero la vida es triste y ya tenía esto planeado.
Se preguntarán : entonces por qué preguntaste?
Porque si ustedes decían que querían que Stefan muriera, entonces moriría siendo nada, en cambio, si decían que no, entonces moriría como héroe.
Es un poco extraño, pero...perdón.
Bueno, eso es todo.
Ya verán que pasa con Nico en el siguiente capítulo que será narrado por él.

-M

SolangeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora