Siempre Serás Tú

Su Nombre Era Henry

- mamá - dije parándome frente a ella - todo va salir bien, no te preocupes tanto -

- claro que me preocupo, eres mi única hija - dijo ella con nostalgia - que grande estás-

- te quiero, los quiero - les di un abrazo

- vamos, aún estamos a tiempo - dijo mi papá y casi nos arrastra hacia el salón

Había muchísima gente; llegamos a nuestra mesa, donde estaban Anna con su familia y David con la suya, Anna se veía hermosa, pero cuando miré a David quedé deslumbrada; llevaba puesto un traje precioso, con una camisa negra con los puños y el cuello blancos, que se ajustaba bien a su cuerpo delgado y musculoso, las mangas a los codos y su cabello rizado bien peinado, ese cabello rizado me volvía loca, me encantaba tocarlo, pero si hoy lo hacía, sin duda le arruinaría el peinado.

- Amor...te ves, increíble...¡wow! - dijo levantándose cuando me vio

- gracias - le dije en voz baja - te ves muy sexy - le contesté mientras le daba un abrazo y me separé de él casi sin querer hacerlo.

- Señor y Señora Kearny, que gusto de verlos - dijo dando su mano para saludar

Se hicieron los saludos, ''hola'' y ''felicidades'' por doquier. Nos sentamos y después de un rato de pláticas, nos sirvieron la comida. Fue la mejor comida del mundo, acompañada de personas a las que amaba y con las que siempre había soñado estar en un solo lugar.

Llegó la ceremonia de graduación donde todos los de la generación recibimos nuestros papeles, fue larga...pero por fin había terminado, no podía esperar para salir de nuevo de esa caliente toga y andar como campanita por todo el salón al lado de David, Anna y mas amigos, inspeccionando todo y despidiéndonos de maestros, de algunos con gusto y de otros no tanto... ya estábamos listos para iniciar la misión cuando de pronto, todos los chicos de mi salón fueron llamados hacia unas sillas dispuestas frente un proyector; el profesor Sanders, nuestro tutor, nos había preparado un vídeo de despedida.

Corrimos y nos sentamos, pero, por distraída, me tocó un lugar que nadie quería, al frente de la fila, cuando mis traicioneros compañeros me abandonaron a mi suerte...en fin, miré al proyector y el vídeo comenzó, imágenes de nuestros mejores y peores momentos, que honestamente, no causaron nada mas que alegría, risas y melancolía...

De pronto, sentí que alguien ocupó el lugar que estaba vacío a mi lado, al voltear quedé mega sorprendida; era un chico alto, delgado, guapísimo, cabello rizado y largo agarrado en una trenza y una barba de candado hermosamente delineada, con un pantalón cargo, una camisa polo entallada y una credencial al cuello con la frase ''staff''... ¡Wow! no lo podía creer y tampoco podía dejar de mirarlo, olvidándome por completo de qué diría David si me viera, aclaro que no era celoso, sin embargo cualquiera se hubiera puesto celoso al ver cómo estaba yo mirando al Adonis que tenía a un lado. Me moría por hablarle y de pronto, se recostó un poco en la silla y se dejó caer, parecía enfermo y era la oportunidad perfecta

- ¿Te sientes bien? - le dije tocándole el hombro despacio

- ¿mmm? - balbució haciendo un gesto que obviamente significaba ''pregunta tonta''

- Si, claro, obvio no te sientes bien - dije nerviosa - ¿quieres un poco de agua? - dije explotando mi único truco bajo la manga imaginaria de mi vestido

- ¡Si, por favor! - dijo entusiasmado y cambiando la mirada de ''pregunta tonta'' por ''lo necesito'' -

- Aquí tienes, espero te haga sentir mejor, esta fría - dije emocionada

- Gracias, vengo de una fiesta y...ya sabes -

- vienes con resaca - dije con algo de duda

- si, la fiesta acabo a las 6:00 y como Staff estoy aquí desde las 9:00, imagínate -