Baby Please Don't Go |Zerrie|

Capitulo Once

Zayn

Algo pasaba, estaba completamente seguro desde que vi la expresión en la cara de Perrie cuando la vi.

También el echo de que paso los últimos veinte minutos llorando en mis brazos me daban una buena pista.

-Perrie, mi amor; que pasa? Porque estas llorando?

Ella negó antes de intentar separarse de mi, su acción solo hizo que apretara mi agarre, ahora que sabía que lo que pasaba era malo, no iba a estar tranquilo hasta que ella me dijera que tenía que arreglar.

-Son las hormonas- murmuro en un tono que no supe descifrar como verdad o mentira.-el bebé me hace emocional, no nos hemos visto en un mes- me recuerda con voz rota antes de trasladar su mano a su estomago y la otra a su cara para limpiar las lagrimas restantes.

Su dedo anular vació causo un malestar en mi estomago. Necesitaba solucionar eso también.

-Y si te doy un baño?- pregunto sin dejarme pensar que puede que sea demasiado después de no habernos visto en un mes.

Ella sorprendentemente asiente antes de deshacerse de su abrigo y dejarlo en el sillón de la sala.

Veo un moretón en su brazo y junto a un pequeño punto rojo que me hace saber que le sacaron sangre o que por alguna razón, estuvo en el hospital.

Porque mierda me entero hasta ahora que estuvo en el maldito hospital?

Ella había estado visitando el hospital y cosas como esas últimamente y yo no había estado ahí para ella ni para nuestro bebé, me sentí como la peor persona del planeta.

La revise completamente una vez mas antes de fruncir el ceño, se veía normal; tal vez un poco mas pálida que de costumbre pero asumí que eso se debía a que el bebé se lo hacia difícil en las mañanas y eso.

Iba a averiguar las respuestas a mis preguntas dentro de poco, ahora no podía presionar ya que conociendo a Perrie, ella terminaría huyendo a media noche y regeresaria a Londres.

Me concentre en que debía llevarla a darle un baño, eso era lo que ella necesitaba, no mis preguntas.

Tome la mano de Perrie y la guié a la gran bañera del baño de la habitación antes de hacerla sentarse mientras me encargaba de su ropa, una vez estuvo desnuda y la bañera estaba llena, la hice entrar y use todo el autocontrol que tenia para mantener mis manos alejadas.

Frote sus brazos y espalda con la esponja mientras ella abrazaba sus piernas con fuerza, sin mirarme, otra cosa que me molesto.

-Alguna vez me harías daño, Zayn?

Detengo mis movimientos antes de mirarla fijamente, sin entender la razón de su pregunta.

-Que?

-Responde la pregunta.

-Nunca haría algo para dañarte de manera adrede- digo finalmente.

-Alguna vez me mentirías?

Ella me mira y finalmente caigo en cuenta de que esta llorando.

Al diablo con el espacio y esa mierda, mi chica esta jodidamente llorando y me necesita.

Me quito la camisa y demás hasta quedarme solo en boxers antes de meterme junto a ella en la bañera.

-Dices que no me quieres lastimar pero no dejas de hacerlo- solloza mientras yo la atraiga hacía mi, coloco mis manos sobre su estomago y comienzo a frotarlo suavemente, esperando que mi acción la calme un poco.

-Perrie, amor; no me estas hablando. No entiendo que pasa si no me dices nada- digo suavemente en su oído. Ella se aleja de mi voltea a verme, esta completamente enojada.

-Porque no me dijiste que Alex había sido liberado?- pregunta y me congelo.

Jodidamente no creí que ella sabría de eso.

-Nena- suspiro y tomo sus manos, necesitando tocarla de alguna manera.-estaba pensando en ti, no quería que la pasaras mal; eres frágil.

En el momento en que las palabras salen de mi boca me arrepiento, joder.

-No soy frágil, Zayn. Soy una drogadicta recuperada, eso no es ser frágil- me espeta y cierro mis ojos con fuera cuando la veo ponerse de pie, dispuesta a irse pero tomo su mano.

-No lo dije por eso- aseguro antes de mírala con severidad. No me sorprende que ella me sostenga la mirada. Perrie siempre ha sido así.

-Entonces porque mentirme? Porque ocultarme la verdad? Acaso no confías en mí para mantenerme sobria?

-No es que no confíe en ti, confió en ti. Solo no quiero que sufras. Quiero que estés bien. Que las dos estén bien.

Sus ojos de suavizan un poco cuando menciono "las dos" reprimo la sonrisa que se forma ante la idea de mi bebé dentro de ella, bajo mi mirada a su estómago buscando algún cambio pero sigue tan plano como siempre.

Frunzo brevemente el ceño. Sin gustarme el que echo de no ver cambios aún.

-Eres un desastre- suspira.

-Pero soy tú desastre.