Baby Please Don't Go |Zerrie|

Capítulo Tres

Perrie

Eleanor camina hacía mi en el momento en el que me ve.

-Te ves horrible. Cielos, nena. Pareces un fantasma- murmura y pasa una mano por mi cabello.-estas bien?

-No- espeto.-no estoy nada bien, pero aparentemente esa es la maldita historia de mi vida, no es así?

Quiero llorar, mis ojos arden y creo que voy a colapsar en cualquier momento.

-Todos están aquí, la familia de Zayn y los chicos. Estas preparada para lidiar con ellos?

No. Pero estoy lo suficientemente preocupada y desesperada para saber algo de Zayn que no me importa hacerle frente a caras curiosas.

-Perrie!

Volteo para encontrarme con Safaa viniendo hacía mi. Ella me abraza con tanta fuerza que hace que me tambalee.

Eleanor sujeta mi brazo para darme estabilidad, cosa que agradezco ya que no creo poder haberme podido mantener en pie sin ayuda. No me malentiendan, amo a mucho a todas las hermanas de Zayn pero el echo de sentirme como la mierda y estar débil no combinan muy bien con esto.

-Viniste- me mira con una gran sonrisa, como si para ella fuera obvio que vendría.

-Aquí me tienes- sonrío antes de que ella tire de mi.

-Mamá! Tengo a Perrie!-declara con mucho orgullo antes de que todas las miradas se desplacen a mi.

Trisha es la primera en dirigirse a mi y abrazarme.

-Oh, cariño- sorbe su nariz.-estoy feliz de que estés aquí. Aunque habría entendido si hubieras elegido no presentarte...- calla abruptamente al analizarme.-estas intentando hacer que me preocupe, niña? Porque dejame decirte que lo estas logrando- me asegura, seguramente notando mis ojos irritados, ojeras, y palidez.

-Que...-

-Has comido? Si quiera algo? Estas muy delgada y demasiado pálida. No me gusta ni un poco lo que veo, Perrie Edwards- me regaña, como si fuera su propia hija, eso es algo que siempre ame de Trisha.

-Trisha, deja de regañar a Perrie y dejame saludarla. Ya la obligaras a la chica a descansar y comer luego.

Ella sonríe y retrocede antes de que Yaser me abrace. El me sonríe levemente antes de fruncir el ceño al igual que su esposa.

-A mi también me estas preocupando- me informa antes de retroceder ante la exigencia de Safaa.

Minutos después ya salude a todos los presentes y estoy sentada en el sofá de la sala de espera Eleanor esta sentada a mi lado.

-Desde hace cuanto no comes?

-La simple palabra comida me da nauseas, Eleanor.

-Como pudiste embarazarte con lo jodidamente cuidadosa que siempre eras con la píldora?

-Recuerdas cuando tuve gripe?

-Sí.

-Dicen que eso contrarresto el efecto de las pastillas.

-Bueno, a la maldita hora que te dicen eso.

-Tienes razón- suspiro llevando una de mis manos a mi cabello.

Tan pronto como Niall aparece con una hamburguesa en su mano las nauseas son mas fuertes y literalmente me puse de pie y corrí hacía el basurero antes de comenzar a vomitar.

Siento como alguien toma mi cabello en una coleta, mientras las arcadas siguen durante unos minutos mas.

-Gracias, El..- me callo al ver que la persona que esta detrás de mi es Trisha. Ella me mira con cariño y comprensión.

-Ahora ya lo entiendo- suspira acariciando mi cabello.-oh, nena. Creo que tienes un buen lío en esa cabeza tuya, verdad?

Sorbo mi nariz antes de asentir y dejar que ella me abrace. Finalmente comienzo a llorar.

-No te voy a decir que hacer. Solo te voy a dejar saber que sea cual sea tu decisión sobre lo que harás, estoy contigo. Sé que harás lo correcto, pero... también sé que ha Zayn le gustaría saberlo, no sé muy bien que fue lo que paso. Pero sí sé que te hizo daño. No te puedo decir que lo perdones, no sé lo que te hizo, tampoco sé si el se merece tu perdón.

>>>Amo a Zayn, es mi bebé y siempre lo voy a amar. Pero eso no me hace ciega ante sus fallas. La perfección no existe, nadie es perfecto. Pero yo también he vivido y sufrido, como todos. Y por eso te dire esto. Si crees que hay alguna posibilidad de que lo suyo se arregle y seas capas de perdonarlo, trata, intentalo y si no funciona, entonces sigue tu vida tranquila. Solo te digo que dentro de unos años, no querrás preguntarte a ti misma si hubiera valido la pena.

Asiento, asimilando sus palabras. Trisha siempre fue como una mamá para mi. Me regañaba como si fuera su propia hija y aunque nunca le dije nada, creo que ella siempre supo darse cuenta cuando algo me pasaba.

Me sentía tranquila y sin culpa llorando en el hombro de esta mujer. La misma que limpio la sangre de mis rodillas, la que le grito a mi maestra por arrancar un mechón de mi cabello, la misma que siempre me llevaba con ella cuando mi madre no aparecía a la salida de la escuela, la que se dividía entre Zayn y yo en la actuación del día de la madre cuando la mía no se presentaba, la que hizo un espacio en su refrigerador para colgar mis dibujos y me felicitaba cuando tenía buenas calificaciones.

Trisha era como mi madre, y era la madre que aspiraba a ser algún día.

-Me duele no tenerlo. Duele mucho- digo con voz entrecortada.

-Lo sé, sé que ahora duele mucho, cariño. Pero las cosas pueden cambiar si así lo quieres. Solo es cuestión de desearlo lo suficiente.

-Siento interrumpir- la incomoda y arrepentida voz de Harry nos sobresalta.-pero el doctor dijo que ya podían entrar a ver a Zayn, esta despierto pero aturdido por los medicamentos, creo que él querría ver a Perrie.

Una vez tengo el numero de habitación de Zayn me dirijo allá, una vez entro quiero llorar de alivio porque Zayn esta bien. Pero también quiero llorar por verlo tan golpeado y lastimado porque iba a buscarme.

-Pe-Perr- incluso es mas doloroso escucharlo tratar de hablar, le doy una sonrisa tranquilizadora a la vez que me acerco a él.

-Shh- lo callo antes de tomar su mano.-no digas nada.

Me doy cuenta de algo al verlo ahí recostado. El dolor que sentiría si pierdo a Zayn sería mucho mayor el que sentí cuando recibí esas fotos.

Le sonrío a los ojos ámbar que siempre adore a la vez que prometo.

-No iré a ninguna parte. Me quedaré justo aquí, a tu lado.