Baby Please Don't Go |Zerrie|

Capitulo Ocho

Perrie

-Perrie, tenemos que hablar- la voz de Zayn es suave y lenta. Lo ignoro y sigo alistándome, tengo suficiente con las nauseas como para lidiar con él también.-Perrie...

-No me siento bien, Zayn- le espeto.-tengo la reunión con el fiscal hoy para entregar la evidencia y voy a estar mas concentrada en eso y en no vomitar en medio de la reunión como para preocuparme por ti también.

-Yo solo quiero hablar con..-

-Debiste haber hablado conmigo ayer- le espeto.-cuando yo quise hablar contigo y tu solo te quedaste callado, ahí debiste hablar pero te callaste callado, no dijiste nada- mi voz tiembla antes de que me dirija a la puerta del baño.

-Nena...

-No dijiste nada!

* * *

-Entonces, se reconciliaron o no? Yo solo digo, cariño. Si no lo quieres o te diste cuenta que no son el uno para el otro, simplemente puedes tirarlo; las relaciones son así. Si no te gusta, has como si nunca existió y sigue adelante.

-Papá!- exclamo en modo de reproche, papá simplemente se encoje de hombros antes de mirarme con una media sonrisa y firmar unos papeles.

-Espera un poco, nena. Doris! Ven aquí!- grita antes de mirarme.-encontrar buenas asistentes es una mierda difícil. Tienes suerte de tener una buena.

Una rubia que no puede tener cuatro años mas que yo aparece, es la típica secretaria rompe hogares en viva imagen.

-Señor?

-Haz que arreglen esta mierda. Wilsson esta a punto de joder el contrato por su mala redacción. Si dejaras de follarlo una noche a la semana tal vez haría un trabajo decente, joder- gruñe antes de entregarle una pila de papeles que me hacen sentir aliviada de ya no estar en mis internado y no tener que hacer todo el papeleo.-lo quiero corregido y bien redactado, tienes dos horas o estas despedida. Me importa una mierda quien sea tu padre.

La rubia genuinamente asustada, casi corre fuera de la oficina.

-Voy a robarte a Sally uno de estos días- murmura, visiblemente estresado.-necesito un trago, esta semana ha sido un infierno. Almuerzas conmigo? Creo que a ambos nos harían bien un par de martinis.

-Te acompaño pero no voy a beber- indico siguiéndolo fuera de su oficina.

-No vas a beber? Tu siempre bebes conmigo- dice confundido, sus ojos no tardan en llenarse con asombro.-oh, demonios. Me vas a hacer abuelo, verdad?

Le sonrío culpable antes de que vuelva a maldecir.

-No es justo. Deborah se puede hacer cirugías faciales. Yo no! No pudiste esperar a que me salieran más arrugas para hacer esto?

Ruedo los ojos mientras nos dirigimos a la camioneta y el chofer de mi padre abre la puerta.

-Me estás escuchando?

-Te estoy dejando hacer tu rabieta.

-Ya termine. Que dice Zayn sobre esto?

-Bueno...-

-Zayn es el padre, verdad? Sabes que yo no juzgo y te cubro la espalda. Solo deja creerle que lo es. Yo arreglaré lo demás si te pide una prueba de paternidad. Tú tranquila, nena.

-Zayn es el padre!- espeto antes de rodar los ojos nuevamente.

Quien dice que los hombres no son dramáticos?

-No te tenias que poner así.

-Necesito pedirte otra cosa- murmuro. Él eleva sus cejas.

-Estas en problemas, cariño? Necesitas que papá te ayude?

-No estoy en problemas pero necesito tu ayuda.

-Dinero?

-No. Es algo más. Ves el auto que nos sigue?

-Sí. Es uno igual al tuyo, verdad?

-Zayn me puso seguridad. Nos están siguiendo por eso.

-Que tiene de malo?

-Que no sé porque la pusieron. Necesito que averigües eso.

-Pondré a Wickham a trabajar en eso- asegura antes de dejarme recostar mi cabeza en su hombro.

-Papá.

-Si?

-Crees que sea por...-

-No- asegura. Sin dejarme terminar la oración. Acaricia mi cabello.-de ninguna manera. Zayn habría hablado contigo. No pienses en eso, nena.

* * *

Nuevo mi pie nerviosamente. Haciendo que los Louis Viutton hagan un "click" contra el piso.

Estaba nerviosa de ver a la doctora. Me daba miedo y nervios. Una parte mi estaba emocionada por ver al bebé pero otra parte de mi estaba petrificada de miedo. Y si no encontraban el latido del corazón? Y si algo estaba mal? O si lo había perdido? No quería estar sola si eso pasaba.

Por eso sentía que cada segundo más que Zayn llevaba retrasado era como una pequeña espina para mí.

-Zayn? Donde estás? Ya casi es mi turno con la doctora.

Escucho el ruido desde su lado de la línea. Como si estuviera bajando de un auto y desplazándose mientras habla conmigo.

-Cariño...

-No me hagas esto- pido.-mierda, Zayn. No me hagas esto.

-Solo escúchame, cariño.

-Por favor. No me dejes sola. Estoy haciéndolo todo sola! Estoy sola en esto.

-No lo estas. No estás sola.

-Si tú nunca estás presente es muy fácil decir que estoy sola!

-Tranquilízate.

-Donde estás?

-En el aeropuerto privado. Tengo que ir a Taiwán.

Sin que lo pudiera evitar. Las lágrimas comenzaron a derramarse.

A montones.

-Lo lamento tanto...

-No me sirven tus disculpas.

-Te amo, Perrie.