Lección 18: Experimento fallido

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El jueves llegó por fin, era uno de mis días preferidos porque tenía práctica de básquet en las últimas horas, además hoy después de pensarlo mucho decidí averiguar un poco de mis oportunidades con Maka

Quizá ser un poco más lindo y coquetear...

Mí cara empezó a sentirse caliente ¿Así se sentía uno después de pensar en cursilerías? O era porque estaba pensando en ella, en cualquiera de los casos debía calmarme porque de seguro tendría la cara completamente roja

Había puesto el despertador media hora antes de lo usual, debía ayudar con el desayuno a partir de ahora si realmente quería aprender, a paso lento llegué a la cocina encontrando a mí compañera ya disponiendo sus ingredientes —Hola— saludé para que me notara

Cuando escuchó mí voz volteó el rostro, su sonrisa me recibió mejorando mí mañana —Buenos días ¿Acaso es el fin del mundo? O porqué estás fuera de la cama tan temprano

—Vengo a tomar clases con la prosefora de cocina— bromeo acercándome —¿Qué tenemos hoy en el menú chef Maka?— cuestioné usando una zanahoria como micrófono, luego la apunté a su boca haciendola reír

—Son unos deliciosos medallones de soya acompañados con salsa de tomate— respondió siguiendo el juego  haciendo una voz parecida a las presentadoras en televisión

—Eso suena realmente rico— regresé el "micrófono" a mi boca. Luego dejé el vegetal en su lugar —Aunque no haya probado nunca la soya— admití merodeando qué hacía

—¿De verdad?— se sorprendió regresando a verme —Te va a encantar, estoy segura

—No hay nada de tí que no me encante— lancé al aire esperando ver su reacción. El cumplido tuvo efecto pues se comenzó a sonrojar, era un indicio de que no era indiferente a los elogios

—¿Po-Podrías poner a escurrir la soya?— Pidió de manera nerviosa, sonreí por mi primer logro, tomé la coladera de su mano —Está en aquel tupper— señaló la encimera

—Y con ustedes el ayudante Soul Eater va a escurrir la soya— seguí el juego para evitar ponerla incómoda. Vacie el contenido del recipiente verde en el colador dejando que el agua se fuera por el fregadero —Mientras se escurre nuestra soya veamos ¿Qué estará haciendo la chef Maka?— giré en su dirección esperando que respondiera

—Ahora pondremos a hervir tres tomates en una sartén con tapa— continuó perdiendo el nerviosismo —Esperamos a que estén listos para hacer nuestra salsa, alrededor de unos diez minutos

Seguímos jugando y al mismo tiempo cocinado, nunca pensé que algo como eso podría llegar a ser tan divertido. Al terminar desayunamos fingiendo que seguíamos en un programa de esos donde prueban sartenes y ollas

Salímos al Shibusen después de cambiarnos, ésta vez pude sentir de nuevo esa sensación cálida cuando me abrazó, eso significaba que se encontraba de mejor humor el día de hoy

Cuando llegamos a los casilleros se le cayó una carta con sobre rosa de su libro de química, no tenía que ser mago para adivinar de quién era, lo recogió del suelo suspirando. Lo admito, prefería que no se hubiera dado cuenta como la vez anterior y así poder deshacerme de ella sin problema

Cerró el locker encaminando sus pasos a nuestro salón —Oye ¿Qué ocurre?— pregunté haciéndome el desentendido

—Una nueva carta de Hero— respondió mostrandola entre sus dedos. Se veía bastante harta de esas cartas

Torcí la boca, tomé la hoja guardandola en mi pantalón —Ya sabemos qué dice— resolví, ahora menos que nunca necesitaba que leyera palabras románticas de otro —¿En serio no has pensado en lo que dije?

El Asiento De Adelante [Monochrome 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora