Capitulo 1.

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(Amber)

La melena negra de la pequeña se sacudía por el viento, sonreía como siempre mientras sentía como algunos mechones acariciaba sus mejillas.

— ¡Amber! un chillido conocido hace que dirigía su mirada a donde provino. Sus ojos brillaron al verla.

— ¡Needy! chilló de vuelta mientras detenía el columpio y corría a donde su mejor amiga para luego fundirse en un tierno abrazo.

Hace mucho que ese par se conocía, eran grandes amigas (a pesar de solo tener nueve años) era muy fuerte su amistad.

 ¡Llegas tarde, Needy! le reprochó Amber al separarse del abrazo, se cruzó de brazos y entrecerró los ojos, viendo a la rubia fijamente.

Como cada día por la tarde, ambas niñas se veían en el parque que estaba cerca de sus casas. Jugaban un par de horas y luego se iban juntas, ya que eran prácticamente vecinas.

 ¡Lo sé! la rubia de coletas empezó a jugar con sus dedos, pero mami no me dejó salir antes, ¡lo siento!

 Esta bien, ¡pero que no vuelva a pasar! exclamó Amber para luego agarrar su mano y la llevó a la caja de arena.

Estuvieron ahí gran parte de la tarde, jugando y hablando de cosas sin importancia.

La mayoría de las tardes eran así, jugaban y platicaban de cualquier cosa. Les gustaba mucho estar juntas, a pesar que solo eran unas pocas horas, no se veían mucho en las mañanas ya que se encuentran en su correspondiente casa, aprendiendo más de la magia.

Dentro de dos años las pequeñas recibirían la carta de Hogwarts, y estaban muy emocionadas por ello. Su sueño era que ambas estén en la misma casa.

— ¿Qué pasa si no quedamos en la misma casa, Am? preguntó la rubia mientras se limpiaba el sudor con su mano.

 Eso no pasará, Ny, y si llegase a pasar, seguiremos siendo las mejores amigas. Recuerda que nada ni nadie nos separará respondió la pelinegra sonriendo.

Ella estaba segura que nadie la separaría de su Needy, de su mejor amiga.

******

La pequeña niña de 11 años caminaba por la estación, viendo a todos lados mientras comía de su helado.

Iba ser su primer año en Hogwarts, y estaba muy emocionada por ello. Desde que tiene uso de razón estaba esperando ese gran día con ansias. Y que finalmente llegara... Hacía que su felicidad habitual aumentara.

Había llegado el día, y estaba lista para lo que viniera.

 ¡Auch! exclamó al chocar con alguien y eso hiciera que se echara el helado encima. Refunfuñó y alzó la mirada dispuesta a matar a quien sea que le haya hecho eso.

Su mirada chocó con la de un chico  un poquito más alto que ella, su cabello castaño lo llevaba desordenado y la veía con algo de pena.

 ¡Y-yo, lo siento! murmuró apenado, haciendo que Amber frunciera el ceño y sonriera.

 No importa se dio la vuelta, haciendo que sus colas se movieran, y empezó a caminar en donde estaban sus padres.

Estaba muy avergonzada por lo que acababa de pasar, ¡un chico lindo acababa de derramar su helado en su vestido! Bajó la mirada a esté y se veía la mancha marrón de su helado de chocolate.

Hizo un puchero mientras caminaba cabiz baja a donde estaba su familia. Sabía que su mamá pegaría el grito al cielo cuando vea esa mancha en el hermoso vestido color perla que su madre había comprado en especial para ese día.

Las Crónicas de los Green.Where stories live. Discover now