Parte XV FINAL

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Lo subrayado es parte de una canción traducida al español.

ESCUCHANDO A TU DESTINO PARTE 15.

Después de múltiples ensayos en el sótano de la casa de los padres de Snotlout; Hiccup y compañía habían regresado a la ciudad, esa noche sería su concierto por lo que decidieron relajarse un poco antes del gran evento.

Fueron a comer, y después de atragantarse decidieron pasear por la gran plaza que frecuentaban cuando sus vidas no eran tan liosas.

—Yo iré por un helado. —sugirió Stormfly, arrastrando a su esposo con ella hacia un carrito que vendía dicho postre.

Pronto Ruffnut la imitó llevándose a Snotlout y Tuffnut de paso.

— ¿Tú no vas Hiccup? —preguntó Fishlegs al ver que el castaño miraba en dirección contraria a donde todos iban.

—No, ahora vuelvo.

Y como si estuviera acudiendo a un llamado, se dirigió hacia un chiquillo que tocaba solitariamente en una de las grandes jardineras del parque. Al acercarse lo vio lo con los ojos cerrados, estaba muy flaco, de cabello castaño como el de él y tenía un semblante realmente triste pero a la vez inspirador, además de que estaba tocando una bella melodía con tan pocas notas. Era un trabajo digno de ser recompensado, por lo que le dio todas las monedas de dólar que tenía.

El niño despertó con el ruido que generó, ahí fue cuando fue Hiccup pudo apreciar sus melancólicos ojos verdes. Era como si viera un reflejo de si mismo.

—Gran sonido chico. —felicitó con una sonrisa; algo le decía que debía hacerlo y no sólo ignorarlo.

Pero el niño no respondió, más bien, parecía tener una recelosa actitud ante su presencia.

— ¿Es una "monster nightmare"? —preguntó señalando la guitarra roja que él cargaba.

El niño asintió, aun guardando distancia.

— ¿Puedo verla? —Insistió Hiccup para hacer conversación, sería su último intento o parecería un acosador.

El chiquillo giró levemente su cabeza hacia Viggo, que seguía discutiendo por teléfono.

—No te preocupes, soy músico también. —persuadió de nuevo el castaño.

Hikke observó la guitarra negra que colgaba de su espalda, una NightFury 2000, también tenía curiosidad, quería saber si sería lo mismo que tocar su guitarra, además que el hombre de cierta manera le inspiraba mucha confianza, era como se visualizaba él en 15 o 20 años más.

Sin dudar más, se acercó a él y le extendió su guitarra y él a cambio le mostró la suya; Hiccup se sentó para poder apreciar mejor el instrumento, mientras que Hikke sólo estaba atento a sus movimientos, a leguas notó que se trataba de un experto y amante de la música como él lo era.

—Es preciosa. —Hiccup tocó algunas de sus cuerdas con delicadeza y habilidad. —Muy buena acústica.

—Eres muy bueno. —admiró Hikke con timidez.

—Gracias, ahora toca con la mía.

El niño tomando aquello como una especie de reto, se colgó la guitarra y tocó sin problema alguno la notas que Hiccup había tocado previamente, sólo que con una técnica diferente.

Como respuesta, Hiccup volvió a tocar las mismas notas, después se inventó unas nuevas sólo para comprobar si el chico podía seguir su ritmo, para Hikke fue como una invitación para demostrarle que podía hacerlo e incluso superarlo, un sentimiento de competitividad que no sabía que tenía.

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