El Imbécil de mi Vecino

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Melysa:

Han pasado mas de 24 horas y aun no puedo creer que mi madre este muerta, y lo que mas me duele es que estábamos peleadas y no me pude despedir de ella como se debe, ¿porque a mi? ¿porque? ¿que demonios he hecho mal?. Desde que salí del hospital y mi padre se ha estado encargando del funeral, lo único que he hecho es estar en mi cuarto acostada pensando en cada momento junto a mi madre, se que no me debo torturar con esos pensamientos pero solo llegan a mi mente y no se como alejarlos, las chicas me han llamado miles de veces pero no quiero hablar con nadie, no puedo, se que han venido pero no puedo. No se ni que día es, que hora es, perdí la noción del tiempo.

Me despierto, no se que hora es pero todo esta oscuro, escucho el timbre, bajo y abro la puerta:

-Hola-dice el con una sonrisa de medio lado-¿como....como te sientes?.

-Hola-digo yo-¿como crees? ¿sabes que hora es?.

-Ohh disculpa-dice Tobías apenado-¿ya estabas en cama?.

-Es que no se que hora es-digo porque es cierto-¿que día es?.

-Pues son las 7:40 pm-dice viendo su celular-es viernes.

-No puede ser-la fiesta de graduación-¿no sabes si las chicas han venido?.

-Vienen cada día-el me mira a los ojos-vinieron en la tarde, me pidieron que si abrías la puerta que te dijera que ellas comprenden, y que después de la fiesta vendrán. Yo....lo siento, Melysa no estas sola-dice y me acaricia el rostro-tienes unas amigas que se preocupan por ti, y yo estoy aquí para ti.

-Gra...gracias-digo porque de verdad lo agradezco, a pesar de lo mal que lo trato el aun sigue aquí-¿quieres pasar?.

¿Que coño acabo de hacer?, creo que me deje llevar por un momento, mala mía.

-Claro-dice y pasa, yo cierro la puerta pero no le pongo seguro por si las chicas llegan-¿quieres comer algo?.

¿y el sabe cocinar?.

-La verdad si-digo mientras caminamos a la cocina-¿sabes cocinar?.

-No-medio rie-pero puedo aprender por ti.

pero que cursi, eso no es lo mio.

-No es necesario-digo y comienzo a sacar de la nevera:pollo,lechuga,limón,cebolla,zanahoria,salsa. De la despensa saco:pasta,sal,pimienta-.

-¿Te ayudo?-pregunta tobías-y así aprendo.

-Si quieres-rio-no hay problema.

Comenzamos a cocinar y realmente es un desastre en la cocina, pero tiene remedio jajajaj, cuando enciendo la licuadora para licuar la salsa se regó por toda la cocina fue muy gracioso, camino para tomar el paño y limpiar y me resbalo, Tobías me toma por la cintura evitando mi caída, me sostiene firme y me pega hacia el, siento su respiración, no nos movemos nos miramos el uno al otro como tontos, el me acerca un poco mas y en el momento que creo que me va a besar las chicas entran.