Capítulo 8

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Después de observar como la criatura se desintegraba el joven de ojos esmeralda me levanto de un jalón y comenzó a correr demasiado rápido  metiéndose entre calles que parecían inhabitadas.

Reaccione después de recorrer unos cuantos callejones intentando soltar mi mano de su fuerte agarre pero lo único que conseguí fue que apretara más su mano a la mía. Seguí intentando que me soltara hasta que el joven se giró a mirarme con impaciencia grabada en el rostro.

-- Tenemos que seguir antes que los nephilim lleguen -- Se giró para seguir el camino como si eso fuera suficiente explicación.

-- ¿Disculpa? Ni siquiera se quien eres y de lo que me estás hablando, así que no puedes únicamente querer darme órdenes  -- únicamente se dedicó a mirarme durante unos segundos antes de agacharse y rodear mis piernas para cargarme como un costal de papas -- ¡Bajame idiota!

-- No lo hagas más difícil ¿quieres? -- espetó irritado mientras dibujaba en la pared una runa similar a la que Sebastian había hecho en la pared del departamento, inmediatamente apareció en mi cabeza la palabra "portal" antes que el idiota de ojos verdes se atreviera a cruzarlo.

De repente aparecemos en una especie de bosque con una pequeña  cabaña de madera frente a nosotros a la cual el se dirigió aún conmigo sobre su hombro.

-- Llegamos -- dijo mientas se adentraba al lugar escasamente amueblado.  En el momento en que me bajó al suelo recibió dirigido a su cara de parte mía el cual detuvo con facilidad -- Tranquila querida -- mencionó divertido

-- ¡¿ En dónde estamos?! -- pregunté molesta mientras mientras el se sentaba en el sillón con una expresión divertida y yo me dirigía a la pierta.

Al abrir la puerta y dirigirme hacia el exterior escuché como se levantaba del sillón y comenzaba a caminar  detrás de mi tranquilamente.

-- Yo no lo haría si fuera tu -- mencionó mientras me alcanzaba y comenzaba a caminar a la par mía -- Son cientos de kilómetros antes de llegar á la carretera más cercana y muchos más para llegar un pequeño pueblo que está prácticamente inhabitado. Sin mencionar claro está que hay demasiadas personas allá afuera buscandote.

-- Entonces ¿qué planeas al traerme en medio de la nada cuando es claro que no se ni quien eres? -- dije mientras me detenía a encararlo, aunque claramente está situación le divertía.

-- Edward Balogh -- dijo mientas me extendía la mano -- me pagaron por traerte aquí, así que no te preocupes, se quien eres -- añadió al ver mi renuncia a corresponder su saludo, pero aún así no bajó la mano

-- Elizabeth -- respondí sencillamente al aceptar su mano. Al hacer contacto nuestras manos una voz un mi cabeza susurró la palabra "nephilim" e inmediatamente separé su mano de la mía.

-- Tengo entendido que también te llamas Mariana pero varios de tus conocidos te llaman Marian, o algo así.

-- Ah si pero prefiero Elizabeth -- añadí distraidamente mientras lo observaba más a detalle, más específicamente a las marcas negras que adornaban parte de sus brazos descubiertos.

Al notar la dirección de mi mirada se tenso y me miró seriamente, desapareciendo la sonrisa divertida de hace unos instantes.

-- ¿Edward? -- lo llamé mientras el me miraba fijamente a los ojos -- ¿A qué te referías hace un rato sobre que teníamos que seguir antes que los nephilim lleguen? ¿ No también eres uno de ellos? -- el se mantuvo un momento sin responder hasta que desvió un momento la mirada de mi.

-- Si lo soy, pero ya no de parte de la clave -- respondió mientras me tomaba del brazo y me dirigía de nuevo hacia la cabaña abandonada.

-- ¿Cómo que ya no?

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⏰ Última actualización: Jan 25, 2018 ⏰

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