—Creo que eso es un sí —habló Louis.

Era increíble.

Era increíble como Harry podía transmitir tantas cosas sin siquiera, a veces, decir una palabra.

Como alguien podía transmitir tanto con su silencio.

Caminaron algunas cuadras, y Harry dejó de caminar cuando se topó con aquél parque.

Y allí fue cuando miró aquél columpio; ladeó la cabeza pensativo y reaccionó cuando el ojiazul, le dijo:

—¿Estás bien?

Asintió.

Louis no dijo nada más, y comenzó a caminar hacia el columpio. Y bueno, Harry lo siguió.

—Vamos a subir a los columpios —dijo Louis—. No importa qué edad tengamos.

Harry rió por lo bajo, y cuando llegaron a los columpios. El rizado fue el primero en sentarse antes de que Louis lo hiciera, y éste sólo quedó parado frente a él mirándolo con, tal vez demasiada, ternura.

—Qué pequeño te ves allí —dijo éste—. Me encanta. Quédate allí que te columpiaré.

Louis fue rápidamente por detrás de Harry para poder columpiarlo.

—Louis...

—Sólo un poco, pequeño —le dijo—. Se me haces muy tierno, lo siento.

Así que Harry se dejó.

Y cuando Louis comenzó a hacerlo; recordó tanto a aquél pequeño y como las imágenes de su sueño comenzaron a caer. Pero... ¿por qué era todo tan borroso? ¿Por qué no podía recordarlo bien? Tal vez sólo era uno más y ya, pero le hubiese gustado recordarlo.

El rizado quedó tan centrado en sus pensamientos que olvidó todo a su alrededor menos las manos del ojiazul, el cual lo estaban empujando ligeramente.

Salió de sus pensamientos cuando sintió unos labios posarse en su mejilla, y giró su cabeza para mirar a Louis con una sonrisa.

—Estás algo perdido —dijo éste—. ¿Sucede algo?

—No, Lou —le dijo el rizado, y levantó sus pulgares.

Harry se paró para caminar hasta Louis, y dedicarle una sonrisa.

Mayormente, cuando Harry miraba a Louis era muy inexplicable lo que sentía. Y se preguntaba; ¿cómo tanta belleza podía estar a su lado? ¿Cómo es posible que alguien, tal vez, lo quiera? ¿Qué hizo para merecer a Louis?

Louis alzó las cejas, y le dijo:

—¿Tengo algo en el rostro, cierto? ¿Podrías sacármelo? —bromeó.

Sin embargo, Harry no respondió nada a eso. Y lo estaba contemplado; con sus ojos grandes y verdes, con aquello rizos despeinados, y sus brazos estirándose para que sus propias manos puedan tomar a Louis de la sudadera y acercarlo lo más posible a él.

Cuando lo tomó de la sudadera de un puño, y lo acercó a él. Estuvieron demasiado cerca; literalmente.

—El color de tus ojos es lo más lindo que he visto —le susurró Louis a Harry—. Y no estoy bromeando para nada.

El rizado esbozó una sonrisa en su rostro, y levantó su mentón para estar aún más cerca del ojiazul.

Tras el silencio del parque, el cual no había nadie a esa hora, y el sonido de los arboles por el viento y todo el mundo se detuvo. Todo el universo paró cuando el rizado dijo claramente bajo, suave y con la voz ligeramente grave:

Beso.

Louis abrió los ojos más de lo normal, y Harry no lo dejó reaccionar porque sus labios se juntaron y el castaño se perdió en ellos después de todo.

Tal vez nadie entendería jamás lo que sentía al besar a Louis.

Y lo adicto que puedes hacerte con aquellos labios.

Estuvieron así por un rato, y luego de unos minutos se fueron a sentar a una banca.

Harry estaba apoyado en su hombro, mientras Louis tenía su mano posada encima de la suya. La tranquilidad que compartían era maravillosa.

—Me haré... —comenzó a decir el castaño—. Me darán los análisis el Martes.

El ojiverde sacó su cabeza del hombro, y lo miró.

—Quiero decir, debo ir para que... bueno me informarán de algunas cosas o no lo sé —dijo él—. Tal vez te interesa la respuesta.

Obvio que le interesaba.

Aunque no quería una mala respuesta; era lo que quería Harry. No quería una mala noticia y que, todo saliera mal.

Asintió con la cabeza y con los labios fruncidos.

Tampoco quería que Louis fuera solo, así que intentó decirle.

Entrelazó sus manos fuertemente, y le sonrió.

—Gracias por el apoyo —dijo—. Iré solo porq-

—No, Louis —lo interrumpió—. No...

—¿Quieres acompañarme? —le preguntó, y éste asintió.

Louis le sonrió, y se inclinó para darle un beso pero Harry bajó la cabeza.

Bajó la cabeza ya que notó las manchas en la mano izquierda del ojiazul. ¿Cómo es que no había notado eso?

—No es nada —le dijo éste también mirándolas—, o bueno, no lo sé. Sólo aparecieron pero seguramente es porque me golpeo mucho al estar dormido; suelo hacerlo cuando camino hasta la cocina y choco con las paredes.

¿En serio? ¿Unas manchas porque se golpeaba? Imposible.

—No... —susurró Harry, y llevó sus dedos para acariciar aquellas manchas—. Lou.

—Estoy bien, Harry —dijo éste, y levantó el mentón del ojiverde para mirarlo a los ojos—. Todo va a estar bien.

"No lo sé", pensó. "Deseo eso con todo mi corazón."

¿Y ahora qué?

¿Por qué el pecho se le oprimía a más no poder?

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bien. mucha imaginación no tenía y perdón si quedó muy mal pero a partir de acá las cosas empiezan a moverse más en esta fic para ir lentamente hacia el final. primero; no me puteen. cuando publique el epílogo descarguense todo lo que quiera, no sé si será de buena manera o mala pero esperen no más :*♥.

por cierto, LOU está muy cerca de los 200k. i can't believe it y nada chicos. espero que tengan una bonita noche y que descansen! <3. suerte en todo lo que se proponen día a día.

los amo a mil por segundo ☼.

— ashi.





LOU | Larry StylinsonWhere stories live. Discover now