Capítulo 20

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Después de haber gritado con todas sus fuerzas, y ala vez estaba tan sorprendido de volver haber dicho "Lou". Los tipos lo ignoraron ésta vez, y se marcharon dejando a un Louis con las mejillas rojas debido a los golpes, el labio partido y con sus parpados apunto de cerrarse.

El rizado se había hincado delante de él, y sus ojos estaban llenos de lágrimas porque... bueno, ¿a quién no le dolería ver a Louis de esa manera? ¡Por Dios! Era completamente doloroso verlo de así. Y Louis le susurró que se vaya, y se marchara porque no quería que al rizado le pasase algo, sin embargo, Harry se mantuvo ahí.

Le había dolido tantas cosas, como el hecho de no hablar podía dolerle cada segundo pero ésto sobre pasó todos los límites. El ver a Louis tirado y golpeado era una crueldad.

—Lou —le musitó Harry con la respiración irregular, y llevando unas de sus manos hasta la mejilla de Louis con mucha delicadeza.

El castaño cerró sus ojos debido al dolor que estaba sintiendo físicamente. Y Harry colocó con cuidado su brazo alrededor de sus propios hombros para llevarlo a su casa porque ni loco lo dejaría allí tirado.

Mientras lo llevaba caminando y hacia todo lo que podía porque, bueno, Louis era más grande y pesado que él.

Y en el transcurso del camino, el ojiazul lo miraba entreabriendo sus ojos, y así sin más, en un tono bajo y suave le dijo:

Me encanta que digas sólo Lou, Harry. Qué solamente sea yo para ti.

Y a pesar de toda la situación que estaban pasado el rizado sonrió, lo hizo. Débilmente, pero lo hizo.

El problema era lo siguiente: su mamá. Porque cuando llegaron se preocupó más por Harry que por Louis, aunque era obvio, porque era su hijo pero él no estaba golpeado. Sin embargo con Des fue al revés. Se preocupó por Harry obviamente pero fue el primero en entender que no le había sucedido nada, y que a Louis sí.

—¿Estás bien, Harry? ¿Seguro? —preguntó su mamá por décima vez.

Louis estaba en el sofá, y Harry buscando un botiquín.

—Sí, mujer. Él está bien, sólo golpearon a Louis —dijo Des flexionando sus rodillas para acercarse a Louis, y luego se hincó—. Hijo, ¿tienes el botiquín?

El rizado llegó rápidamente, y le pasó el botiquín a Des.

—Anne, prepara un café, por favor —dijo Des, y ella con mala fue hacia la cocina—. Louis, ¿puedes hablar?

Y joder, lo habían golpeado realmente mal. Claro, dos contra uno no está nada bien.

—Sí... —susurró el ojiazul adolorido—. Sí.

Des tomó un algodón y agua oxigenada para limpiar la sangre del labio a Louis. Pero miró a Harry primero la cual parecía muy asustado, y le dijo:

—Toma el algodón, hazlo tú.

Harry giró a mirarlo desconcertado, ¿y sí le dolía? Obvio iba a dolerle, pero no quería causar eso.

Des se levantó, le dio las cosas a Harry y se marchó a la cocina para hablar con Anne.

Louis abrió un poco los ojos, y miró a Harry que estaba haciendo su trabajo con cuidado. Pasó el algodón por el labio de Louis, y por la ceja izquierda la cual estaba lastimada también. El castaño hizo una mueca de dolor, y Harry como disculpa llevó su mano derecha para acariciarle la mejilla.

—Está bien —dijo Louis en un tono bajo—. Está bien.

Luego de un rato cuando Des trajo el café, y se lo dio a Louis y éste se incorporó para tomar el café entre sus manos.

LOU | Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora