¿El destino?: Poderes ocultos.

#04 Idiota.

Pov Harry.

Había pasado una semana desde que aquel chico me había invitado a almorzar con el, lindo gesto ¿no creen?, Pues nunca llegó, pero la verdad eso me tenía sin cuidado, no es como si me afectará, quiero decir, apenas lo conozco y de milagro recuerdo su nombre, lo único que había rondado mi cabeza en algún momento era el como no parecía un idiota más, pero saben que, si lo es, pero supongo que como dicen por hay, las apariencias engañan, y la verdad me alegra que esto hubiera pasado ya que me recordó mi objetivo principal, que era aprender a controlarme, no conocer gente, en estos me estaba dirigiendo hacia la oficina de la profesora Cristina, es que queria saber cómo utilizar una varita y mucho más importante donde conseguirla, toque la puerta antes de entrar al aula, cuando entre la vi relajada tomando lo que parecía ser té.

-Profesora Cristina, no quiero molestarla pero quiero que usted me diga algo - internamente estaba vomitando, pues era demasiada cortesía, digo no es que sea una persona grosera pero tenía mis límites.

-Claro, sientate Argent, en que te puedo ayudar.

-Queria saber dónde puedo conseguir una varita.

-¡¿Que?! - río a carcajadas, y paro en cuanto sintió mi mirada seria - oh... Es enserio, como es que bienes a una academia de magia sin una varita.

-Lo siento pero hace unos meses nisiquiera sabía que la magia existía y mis padres no me dijeron nada hacercandome de una varita.

-Ok Argent, yo estoy un poco axidada en el tema de consiguió varitas, habla con el líder del club de duelo, estoy segura de que el te puede ayudar.

-Oh... Y quien es el.

-Es curioso que no sepas quien es - yo la mire confundido - lo sigo porque irónicamente te siente junto a él en mi clase.

Maldita sea, ¡¿esto va en serio?! - y tiene que ser necesariamente el?.

-Pues si quiere una buena asesoría con lo de tu varita si, si no preguntarle a quien quieras.

-Ok profesora, muchas gracias.

Sali de hay iracundo, trato de evitar a los idiotas y justamente me dirijo directo a uno solo para que me ayude, sólo por esta vez pienso hacer una pequeña excepción porque era algo Que necesitaba. Busqué a el idiota por todo el maldito castillo y no lo encontré, «Qye bien hasta en mis pensamientos estoy maldiciendo», mientras los buscaba me tope con el didota dos (su amigo) así que decidí preguntarle dónde estaba el otro.

-Hola - me dijo en tono serio, «Wow, me sorprende que después de semanas faltandome el respeto me deje en paz».

-Donde esta Noah - le pregunté en un tono tan amargo que casi sentí como se contraía mi cara como al ver un limón.

-Oh claro, la primera vez en la me esfuerzo por ser tan siquiera un poco decente contigo y me respondes de esa manera.

-Yo no te pedí que me tratarás bien - respondí cortante.

-Noah esta en otoño practicando hechizos incendiarios, ahora vete y no me hagas perder más el tiempo.

-Gracias - le dije con una falsa sonrisa y de mala gana.

Dalí directo a la parte de él bosque que estaba en otoño, cuando iba saliendo de el castillo me encontré con los gemelos con quienes no había hablado mucho últimamente, pero cada vez que hablaba con ellos recordaba aquella frase «No estas aquí para hacer amigos», pero la verdad quería hablar con ellos así que a eso me diriji.

-Hola chicos - los saludé con una enorme sonrisa.

-Hola Harry - contestaron al unísono.

-Como están.

-Pues estamos bien, un poco ocupados pero bien.

-Que están haciendo.

-Estamos tratando de practicar esos supuestos hechizos mudos.

-Y coló lo están haciendo.

-pesimo, no hemos logrado absolutamente nada, y a ti como te fue.

-Se echo nisiquiera e empezado, la verdad es que no tengo... - recordé que tendría que ir a conseguir una varita para poder practicar - hey!, Hablamos luego chicos - me despedí y me di media vuelta para ir a otoño.

Cuando llegué a aquel lugar persibi el olor a quemado, y una llama gigante que se alzaba no muy lejos, entonces me di cuenta que el idiota debería estar por haya, camine hasta donde se veía la llama y efectivamente estaba hay.

-Hola! - me dijo con una sonrisa, se veía cansado, estaba sudoroso y sucio.

-Hola.

-¿Que te trae por aqui?

-Es que necesito conseguir una varita y la profesora Cristina me dijo que tu podrías ayudarme.

-Oh, y como es que vienes a una escuela de magia sin una varita.

-Oh lo siento pero solo hace unos meses se que tengo ganas y te aseguro que desearía no tener que utilizarla y que todo vuelva a ser normal - dije exaltado y enfurecido sin ninguna razón.

-Oye no tienes por qué gritarme, si estás molesto por que no te busqué para almorzar pues lo siento tenía cosas que hacer, pero enserio lo siento.

-Tu no me debes una disculpa, ni mucho menos una explicación.

-Tal vez no te deba una disculpa pero yo te la quiero dar.

-Ok, pues la aceptó.

-Esta bien, gracias, que te parece si salimos a buscarte una varita a eso de las 06:30 y me esperas en la salida, tranquilo esta vez sí llegaré.

-Pues a mi me parece bien, nos vemos.

***

Estába rescostado en el marco de el gran portón, esta esperando a noah, «Espero que no me deje esperando», en ese instante sentí que alguien tocaba mi espalda para llamar mi atención.

-Hola Harry - me dijo Noah saludando, se veía radiante, lindo diría yo... «Wow, para con eso Harry», me dije a mi mismo, podría ser lindo pero era un total idiota.

-Por mi esta bien.

-Ok vamos - nos dirigimos hacia una especie de portal en emanaba mucha luz, lo atravesamos y aparecimos en lo que parecía ser, ¡¿Paris?!.

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Hola a todos, se que a algunos estos capítulos les están apareciendo muy cortos, pero es porque no me da mucho el tiempo y tambien porque estaré actualizando muy de seguido, gracias a los que siguen esta historia, no tengo nada más para decir por el miembro, y de nuevo muchas gracias a todos - Schiff.