El viaje de toda mi vida -COMPLETADA -

Cap. 15

Estamos paseando a Tragón, Matt me iba a dejar en el hotel pero yo he insistido en que quería dar una vuelta con su perro, hace tanto tiempo que no paseo con un animal que me hacía ilusión. Vamos andando por una zona del pueblo que es todo vegetación, está justo al lado de la playa. Tragón está revolcándose en el césped, dando vueltas feliz porque por fin le hemos soltado. Matt le llama y el animal sale corriendo a su encuentro, con la lengua fuera de lado, me hace gracia verle así. Cuando llega Matt le lanza un palo y Tragón corre detrás, lo ha lanzado muy lejos, normal con el brazo que tiene, me quedo por unos segundos mirándoselo, es increíble.

_ ¿Te ha gustado el día? No habrán sido muy pesados mis amigos...

_ Que va, justo lo contrario, ha sido un día maravilloso -¿maravilloso?, en serio Emma, ¿maravilloso?, no tenías una expresión que fuera menos cursi y remilgada?-.

_ ¿Cuánto te queda para irte?

_ Seis días.

_ ¿Solo? -me mira alarmado, no entiendo su expresión-.

_ Sí, pero bueno, llevo ya un mes de viaje, creo que está bien por ahora, debería de ir pensando en volver y ponerme a buscar trabajo, en mi país las cosas están complicadas en ese sentido.

_ Aquí hay mucho, podrías dejar tu curriculum en alguna galería, no te cuesta nada intentarlo, nunca se sabe si puede haber suerte.

Me quedo callada, eso me ha impactado, ¿me está diciendo que me quede aquí? Vivir en este pueblo, con él, si viviera aquí a lo mejor tendría la posibilidad de... en un futuro, él y yo... Tengo que admitir que Matt me atrae muchísimo, que atraer... Se me cae la baba con él, en todos los sentidos, me gusta su forma de ser, su actitud, su físico, su sonrisa, sus ojos, su voz, me gusta todo él. Pero no, no puede ser, en España tengo hecha mi vida, no puedo cambiarlo todo de la noche a la mañana porque aquí viva un bombero macizo.

_ En España tengo mi piso, no puedo dejar solo a Jose.

_ Es mayorcito, no creo que pase nada porque viva solo.

_ No es solo eso, estoy me lo estoy pagando con lo que tenía ahorrado, no puedo seguir tirando de ahorros toda la vida, por muy barato que me haya salido el viaje yo era becaria y mi sueldo no era para echar cohetes, no puedo permitirme cambiar de país en estos momentos.

Veo que va a decir algo pero decide callarse, supongo que no querrá rebatir lo que le he dicho. Nos ponemos a andar por unas rocas que hay al final del acantilado, Matt me ayuda en todo momento a moverme, dándome la mano o sujetándome de la cintura, yo sinceramente me aprovecho, supongo que pensará que soy muy torpe, pero prefiero ser torpe y que él me abrace que no serlo y andar por mi cuenta. Nos sentamos en una gran piedra que está justo al final, desde aquí se ve el mar que ahora tiene bastantes olas, me gusta ver como chocan contra las rocas haciendo que el agua salte y cree espuma. Nos quedamos callados viendo como las gaviotas vuelan buscando alimento en el mar, se está muy bien aquí, con el sonido del agua chocando y de las gaviotas. Hay una pequeña brisa que hace que mi pelo se mueva bailando en el aire. Los dos seguimos mirando el infinito, pensando en nuestras cosas. El sol empieza a irse y hay un juego lumínico precioso, con tonos naranjas, violetas y bugambilia que contrastan con el amarillo intenso del sol, es simplemente perfecto.

_ No quiero que te vayas.

_ Yo tampoco quiero, pero debo regresar, tengo asuntos pendientes en España.

_ Lo sé, pero simplemente no me puedo creer que haya pasado ya una semana y te quede aquí tan poco tiempo. Pero bueno, aún quedan seis días para estar juntos.

Un escalofrío me recorre el cuerpo, pero no es de frío, es por el amasijo de sentimientos y sensaciones que estoy sintiendo en estos momentos, son demasiadas de golpe. Matt lo nota y pasa su brazo por mi hombro para darme calor, apoyo mi cabeza en su pecho, noto que él apoya su mejilla en mi pelo. Nos quedamos los dos así quietos, sin atrevernos a decir nada. Pero ¿qué puedo decir? ¿Que quiero quedarme? Sí, sí que quiero, pero también quiero volver, porque la única razón por la que quiero quedarme es por él, sencillamente por eso, pero sé que es una razón estúpida porque es una persona a la que solo conozco de una semana, ya está, nada más, es una locura que piense en esto.