Hermandad

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- ¡¡¡BAKKA!!!

Ese fue el hermoso saludo que me dio Sora al salir de la escuela y encontrarnos afuera. Afortunadamente, ____ no estaba.

- ¿Que hice? - cuando abrio la boca indignada para contestar alze la mano haciendo que se tragara sus palabras - Dejame adivinar... Sali corriendo con tan solo verla...

- ¡¡¡LOS TSUNDERES ME ESTRESAN!!! - el grito de Sora provoco risas de Laito.

- ¡YO NO SOY TSUNDERE! - comence a sentir mis mejillas arder. Genial... - Disculpenme pero debo volver a la mansion... 

- ¿A? - inquirio mi "hermano"

- A... - busque rapidamente una excusa - a ayudar a Reiji con una cosa muy importante.

- Tu vas a ir a la casa de ____.

La observe molesto.

- ¿En serio?

- ¿Acaso crees que juego? 

- Creeme Subaru, ella no esta jugando - advirtio Laito entre risas.

Toma mi bolso (que hasta recien estuvo tirado en el piso) y tome una gran bocanada de aire con los ojos cerrados, lentamente, los abri y observe a la pareja que tenia al frente.

- Adios y que sean muy felices - dije con cierta ironia.

Me di la vuelta sobre mis talones y alcance a Shuu, quien se habia "dormido" apoyado en la pared.

- Son muy molestos... - dijo sin mirarme.

Voltee la cabeza para observarlo y le conteste:

- Dimelo a mi.

Caminamos hasta la limusina. Al subir, percibi que Kanato tenia a Teddy en la otra punta del asiento. Lo observe asombrado.

- ¿Que ocurre Kanato?

- Se han peleado... - Reiji hablo tan pasivo como siempre. A veces me estresaba que sea tan frio.

- Callense - Shuu se acomodo en la butaca y se durmio, otra vez. Reiji hizo un sonido de molestia y giro su cabeza en direccion a la ventanilla.

- ¿Que paso Kanato? - el peli-morado solo murmuro un suave "No quiero hablar de eso" y se volteo tomando sus antebrazos.

Mire al peluche y lo tome.

- Dime cuando lo quieras...  - Kanato me observo sorprendido. No se si porque estaba tocando a su peluche o porque una pequeña sonrisa se habia formado en mi rostro.

Por el rabillo del ojo, vi que Reiji sonreia complacido.

Al llegar a la mansion me dirigi a mi cuarto. Tome un papel y escribi:

"Encuentrame en el jardin.

Subaru"

Abolle la hoja y me dirigi a la mesa, luego de las intermitentes llamadas a comer de Reiji.

Al sentarme observe a Laito que miraba unos pentagramas.

Comi rapidamente, lo que equivale a nada, y me pare. No me importaba lo que dijera Reiji, estaba en una emergencia y necesitaba la ayuda de un "especializado" en este tema.

Digo "especializado" porque digamos que Laito era mas bien un acosador mas que un romantico... Ya, solo digo.

Pase por su lado e introduje en su bolsillo la bola de papel, al sentir mi mano en su campera me miro curioso, pero yo solo lo observe serio y ante la mirada amenazadora del de lentes, solo le dije:

- ¿Y tu que miras?

Laito sonrio bajando su cabeza y cerrando los ojos. Sonrei ya fuera del peligro.

Laito me habia entendido...

*media hora despues*

Estaba acostado en mi ataud, pensando en lo que me habia dicho mi medio hermano rato antes...

"- Debes tener bien entendido tus sentimientos hacia ella. Conozco casos de personas que confunden sus sentimientos y mezclan todo, talvez arruinando la relacion (Oh! Gracias Laito eso ayudo mucho). Te recomiendo que la veas mas seguido y pases tiempo con ella (claro como si fuera facil), que le hables, la invites a pasear... Solo asi sabras lo que sientes... (y mas cosa bla bla de pervertidos, redondeemos)

Laito dijo que debo estar seguro de lo que siento. Si me equivoco puedo arruinar la relacion... Y no quiero perderla.

No quiero perder su calidez.

Su voz.

Su sonrisa

Su corazon...

No quiero


Sonreiste Y lo Arruinaste - {Subaru Sakamaki Y Tu} - Pausada y en edicionWhere stories live. Discover now