[Del Inframundo] Nico Di Angelo y tu ~

Cap. 4

Pssst, mientras Annabeth muestra el campamento, Sam (ustedes) se presentará y contará un poco de su historia, para que la conozcan más.

***

Mientras ambas caminaban, Annabeth señalaba lugares y explicaba que eran, la verdad era que el campamento era bastante interesante.

Lo que los demás campistas veían era a una chica con la que no te gustaría meterte, sin embargo Sam era linda, quisiera o no.

Tenía el cabello rubio platino (a lo Draco M. :v) pero en la mitad se iba oscureciendo hasta llegar a las puntas, en las que se volvía negro cenizo:

(Algo así pero más lacio y con las puntas más rectas ^^)

Tenía los ojos negros, onyx. (Si mencione su color de ojos, ahora es este, Sorry tengo mala memoria.) y una mirada sarcástica pero analizadora.

Usaba una camiseta gris que decía: I don't care at all {No me importa en absoluto} y un Jean azul rasgado, con unas converse negras.

No imponía un aura de muerte, pero sí un aura de peligro.

Su arma no era algo complicada de describir, pues se podía notar a simple vista que era de hierro estigio. Una guadaña, irónico.

¿Su historia? Ella solía vivir con su madre mortal, hasta que ella enfermó y, bueno, pasó al otro mundo.

Su madre era mestiza, hija de Afrodita, ella la quería mucho. Pero por lo menos podía visitarla en los elíseos, ya que su padre la llevo a la casa de Hypnos, su tío.

Era una de sus ventajas, pero sus otros familiares la odiaban. Pensaban que era un mounstro por sus habilidades, que era su culpa.

Y pensaran...¿Y los semidioses?

Ella no se metió en la guerra de Cronos, no por miedo, si no porque no la dejaron. Ella veía todo desde la mansión de su tío, como si fuera una televisión.

Sin embargo Hades siempre le contaba las historias de aquel semidiós hijo de Poseidón que salvó el Olimpo no una, si no dos, con ayuda de las personas más apreciadas por el.

Claro que Perséfone ponía los detalles, ya que Hades siempre era gruñón en el tema.

Pero fue cuando su padre se perdió cuando sufrió más, tuvo que regresar con su familia, ya que todo el Inframundo era un caos.

Tenía pesadillas siempre y el día no era mucho mejor. Fue entonces cuando comenzó a admirar y querer conocer a los 7 semidioses de la profecía, 3 de ellos quienes rescataron a su padre.

Entonces decidió ir al campamento después de la guerra. Su padre acepto su decisión, pero con la condición de que conociera al hijo de Hades, simplemente porque sabía que entonces tal vez encontrará a alguien un poco parecido.

Cuando conoció a Nico pensó que era un debilucho, pero el aura de muerte se extendió cuando él se paró y se dio cuenta de que no debía colmar su paciencia.

Entonces tan rápido como un rayo, el recorrido había acabado y ella estaba de vuelta parada en la puerta de la cabaña 13.