La ridícula idea de perderte. #VyC

La ridícula idea de perderte. 27

El show terminó y Victoria entabló una plática amena pero efímera antes de despedir a los dos músicos, que eran sus amigos, y darle las gracias por el mini show que habían montado. César todo emocionado los acompaño hacia la puerta y cuando los despidió, giró para buscar el rostro de shock que sabía que Victoria tenía.

-¿Qué fue todo esto? –con gesto de sorpresa-
-Es una canción que escribí hace tiempo y de alguna manera tenía que hacerte saber que era por ti. –se acercaba hasta ella y la abrazaba- Siento que Mane haya tenido que enterarse.
-Sí, me sorprendió verlo aquí... por Pancho no, siempre supe que él sabía, es tu amigo...
-Le prometió a Pancho no decir nada, igual trabajo con un seudónimo en esos casos.

Victoria la acariciaba la cara con la yema de sus dedos y él se dejaba acariciar con gusto.

-¿De verdad fue para mí?
-Siempre es todo para ti.
-Ojalá lo fuera.

Él entendió por dónde iba pero no quiso seguir esa plática, prefirió buscar el champán y ponerlo en el lugar para que quedara frío, mientras Victoria se sentaba viendo como agitaba un poco la botella y se preparaba para descorchar.

-Faltan 20 minutos para mi cumpleaños... -aplaudía ansiosa-
-Nunca está demás ir brindando.

Le dio la copa y se sentó a su lado.

-¿Mane no te preguntó nada?
-Pancho habló con él primero, cuando le contó que yo escribí el tema solo asumió que fue para ti...
-Estás bromeando... ¿en serio?
-Es cierto. -chocaban las copas pero no dejaban de mirarse-
-¿Soy tan obvia? Tengo que aprender a controlarme.
-Te diría que no para agradarte pero... ya tenemos confianza, sí creo que debemos moderarnos. Sobre todo en las redes.
-Otra vez con este tema, me tienes hasta la madre... –se puso a la defensiva- como si a ti te molestara, no tienes redes entonces que te preocupa.
-El que sale en esas fotos soy yo.
-¿Y?
-Sabes que no me gusta que mi intimidad sea ventilada Victoria.
-Eres tan tonto que te pones en evidencia solo... ¿cómo saben ellos que yo soy tu intimidad? Ya César... no quiero discutir por esto ahora, últimamente eres insoportable con este tema, tú deja a la gente tranquila con sus teléfonos y sus cuentas que es su vida. Sé que lo dices en tono de broma en el foro pero en el fondo quieres que paren, te conozco. –tomaba de su copa- ¿Por qué no me serviste tequila?
-Tengo. ¿Quieres?
-Luego... aparte yo lo hago porque quiero, porque me encanta sacarme fotos contigo y tenerlas de recuerdo, porque sirve para el rating... no sé, nos beneficia en muchas cosas. Ya no es la tele de los '80.
-Rating... -bufó y se paró a buscar algo-
-¿Qué buscas?
-Un puro.
-¿Me invitas? –cambió su tono de voz mucho más animada, le encantaba fumar puros con él-
-Si me prometes que vas a parar...

Volvía a su lado y le daba uno y se lo prendía él, ella hacía una calada suave pero cerró los ojos disfrutando de ese sabor en su garganta.

-No te prometo nada igual...
-Que niña tramposa... -se reía y prendía el suyo-
-sonreía victoriosa-¿Por qué fumas?
-Últimamente lo hago, me quita la ansiedad.
-Estas obsesionado con tu dieta eh... -palmeaba el sofá a su lado así él se sentara de nuevo-
-Por favor, no es eso.
-¡César salimos a comer y pides ensalada!
-se reía-¿Qué tiene de malo? Que no te guste a ti no tiene que ser que no me guste a mí...
-No es eso y lo sabes cabrón... sé que siempre fuiste vanidoso pero ya se te fue el avión.
-Me ofendes... trabajamos con nuestra imagen te recuerdo. –ambos fumaban-
-Seguro es para alguien más.
-Sí, sí... -sin darle importancia- ¿sabes qué? –miraba su reloj- ya va ser tu cumpleaños y sigues peleándome.
-¿A quién, a Gabi? O mejor aún... invitamos a Susana de nuevo, no hay pedo. –volvía a tomar de su copa con un deje de soberbia-
-Como te encanta arruinar las cosas a ti eh...
-¡Perdona por no estar tan flaca como tú! –irónica-
-Llama a Nones, él te quiere igual.