Capítulo 2

3.8K 305 82
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- ¿Aló? – pregunté adormilada

- ___ tienes que venir al hospital – me dijo mi mamá en la otra línea

- ¿Qué pasó? – pregunté

- Tu primo – su voz se quebró

- Mamá, ¿qué le pasó?

- Está internado

Salí corriendo de mi casa, tomé un taxi y fui al hospital.

"Tu primo está internado", "lo encontraron inconsciente", "le golpearon", "parece que quisieron robarle".

- ¿Familiares de Matthew Torres?

- Sí, nosotros.

- El joven fue golpeado brutalmente ocasionándole una hemorragia interna. Se encontraba en un estado crítico; sin embargo, se repondrá.

- ¿Podemos pasar a verlo? – preguntó mi tía

- Ahora no, los medicamentos lo tienen durmiendo y seguirá así por otro par de horas.

Mi mamá y yo fuimos a comprar café para nosotras y mis tíos.

- No lo entiendo, ayer estaba con Matthew. Me había acompañado a mi casa después de que fuimos al cine. Aun no entiendo lo que pasó.

- Regresando a su casa fue cuando lo atacaron.

- Eso es lo que no entiendo, si la zona por ahí es segura – se me empezaban a salir lágrimas

- A veces eso pasa, hija. La inseguridad cada vez es peor.

- Esta semana ha sido horrible. Primero lo de Johann y ahora Matthew.

- ¿Qué pasó con Johann?

- Tuvo un accidente

- Oh, ¿está bien?

- Sí, se está recuperando... Mami, creo que mañana no iré a trabajar.

- No digas tonterías, mañana vas al trabajo. Yo saludo a tu primo de tu parte, él comprenderá. Ya luego vienes a visitarlo. Mejor ve a casa y descansa hija.

Al día siguiente estaba agotada, había dormido solo un par de horas. La tarjeta del admirador, el accidente de Johann, mi primo atacado, todo pasaba por mi mente, no pude descansar, no podía.

Tenía que ir al trabajo. Perezosamente comencé a alistarme y cuando me di cuenta estaba retrasada. Salí corriendo de mi casa, intenté parar un taxi, pero todos los que pasaban estaban ocupados.

- ¡Hey! ¿Necesitas un aventón? – gritó alguien. Miré al otro lado de la calle.

- ¡Nichkhun! – sonreí

ObservadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora