·Mi Vida En Hogwarts·

Capítulo 32

-Me alegra que ya salieras de ahí. -dijo James cuando me vio entrar a la Sala Común, me abrazó y me besó.

-Sí, yo también. -dije lentamente.

-Pues no parece... ¿Qué pasa? -preguntó colocando un mechón de mi pelo detrás de mi oreja.

-Me puse a pensar en Félix... -lo miré un momento a los ojos y me largué a llorar.

-Tranquila. -James me abrazó, mientras acariciaba mi pelo.

-Siento... siento que fue mi culpa. -le dije y él deshizo el abrazo, para mirarme a los ojos.

-No, tú sabes que no fue tu culpa. -me riñó y yo asentí.

-Sé que no lo es, sólo siento que es mi culpa. -suspiré resignada.

-¡Avril! -gritaron desde las escaleras. Miré hacia ahí y eran Rose y Charlotte, las cuales me abrazaron.

-¿Cómo estás? -me preguntó Rose, dejando de abrazarme.

-Mejor. -dije y ellas me abrazaron otra vez- ¿Y cómo ha estado Zoe? -pregunté y ellas se miraron.

-Mejor desde que te encontraron, pero sigue distante. -dijo Charlotte lentamente. En ese momento, bajó Fred y se me quedó mirando un rato, como si estuviera procesando que estaba ahí.

-¡Avril! -gritó y me fue a abrazar- ¡Qué bueno que ya no estés en esa fea camilla! ¡John y Scor van a estar felices! Pero, un momento, ¿no te iban dejar salir en una semana? -preguntó y yo sonreí.

-Madame Pomfrey dijo que mejoré bastante. -dije y el asintió.

-¡Avril! -gritó Lily, corriendo y empujando a los chicos, para luego abrazarme- ¡Te extrañé mucho! Mo fui a visitarte a la enfermería porque no tenía tiempo, o cuando iba tú estabas dormida o con James. -dijo, abrazándome cada vez más fuerte.

-Lily. creo que entendió que la extrañaste. -dijo James separándola de mí.

-¿Dónde está Hugo? Él también la extrañaba. -dijo buscándolo con la mirada. En ese momento entraron a la Sala Común y todos miramos quiénes eran: Hugo y la pequeña Longbottom tomados de la mano. Al verme Hugo, salió corriendo a abrazarme.

-Avril, me alegra que estés bien. ¿Ya le avisaron al tío Harry? ¿A mamá? ¿A papá? ¿A la abuela Molly? ¿A Teddy? -empezó a nombrar a todos los Weasley y personas cercanas a ellos.

-¡Hugo, cierra la boca! -gritó Rose haciendo que él se calle- No le hemos dicho a nadie porque Avril acaba de salir de la enfermería. -dijo y Hugo asintió.

-¿Pero estás mejor? ¿No te duele nada? -preguntó Fred.

-No, no me duele nada. Estoy perfecta.

-

Después de hablar con casi todo Gryffindor, los cuales estaban felices de que salí, fui a la habitación. Miré mi cama y encima había una carta, era de papá. Lo sé por la tinta roja.

-Carta-

Querida Avril, tu madre y yo lo estuvimos pensado mucho. No hemos dejado de pensar en eso desde que te encontraron, y creemos que lo mejor para ti, para distraerte de los acontecimientos ocurridos, es pasar las vacaciones en la casa de tus primos.

Puedes llevar a todos tus amigos si quieres, no sé, para enseñarles más del mundo muggle y, de paso, presentarles a tus primos. Si estás de acuerdo, por favor mándanos una carta a tu madre y a mí.

Atentamente: Frank Hyland.

Suspiré pesadamente y coloqué la carta en mi mesita de noche. Minutos después entró Charlotte y me miró unos segundos.

-¿Estás bien? -pregunté y ella caminó lentamente a su cama, para luego sentarse.

-Estoy preocupada por Zoe. Habla con ella, por favor. -dijo suplicando.

-Quiero hacer una reunión en la cámara de los secretos mañana, después de clases. ¿Tú le puedes avisar a los chicos? -pregunte y ella asintió sonriendo- Bien. Dormiré, ya es tarde y tengo que ponerme al corriente con las clases. -dije y fui al baño a cepillarme, bañarme y cambiarme de ropa.

Ya era cerca de la una de la mañana y yo seguía despierta. Aún no sé la razón, pero sólo sentí que iba a pasar algo, así que no dormí. Ya cansada, me senté en la cama y de un cajón de la mesita de noche saqué el mapa de los Merodeadores II, me escondí debajo de las sábanas y tomé mi varita.

-Lumos. -susurré- Me abro al cierre. -toqué el mapa con la varita y la tinta apareció en éste. Al abrirlo, envié directamente mi mirada a la Sala Común de Gryffindor y había tres personas, dos chicos y una chica. Luego envié mi mirada a las habitaciones de los chicos. Aparecía en la habitación de James cómo Fred y el otro compañero de cuarto caminaban por el cuarto, pero James no estaba. ¡Lo encontré! ¿Cómo entró a la parte de las habitaciones de chicas? ¿Qué hace en la parte de las habitaciones de chicas? ¿Cómo entró a esa habitación? Espera... Está en mi habitación. Con cuidado, me quité la sábana y miré la habitación. No estaba. En ese momento sentí que me taparon la boca. Luego se quitó la capa de invisibilidad y la tiró al suelo.

-¿Viendo lo que hace la gente a esta hora, pequeña Avril? -preguntó irónico y me sonrió.

-¿Qué haces aquí? -pregunté susurrando, mientras miraba que Charlotte no despertara.

-Me gustó acompañarte a dormir todas estas noches y quería dormir esta vez abrazado contigo. -me sonrió y yo lo miré unos segundos, para luego sonreírle. Se acostó a mi lado, para luego quitar de mis manos la varita y el mapa y tirarlo en el piso- Te amo, duerme bien. -dijo luego de acomodarse y abrazarme de cucharita.

-También te amo. -dije sonrojada y él me besó la nuca.

-

-Ésta aprovecha cualquier oportunidad para meterse con Potter. -escuché de parte de Rose y, con pesadez abrí los ojo. Ahí estaban Rose y Charlotte viendo cómo James aún me abrazaba. Intenté moverme, pero James me tenía pegada a su pecho.

-No me acosté con él, no sean mal pensadas. -dije mirándolas mal- Además, estamos vestidos. -dije

-Eso no asegura nada. -dijo Charlotte riendo.

-Es cierto. -las tres saltamos del susto y giramos la mirada, era Zoe, sentada en una silla. Tenía los ojos algo rojos, pero igual sonreía.