·Mi Vida En Hogwarts·

Capítulo 20

Caminé atrás de James persiguiéndolo mientras él ignoraba mi presencia y mis llamados.

-James, ¿qué tienes? -le pregunté tomándole de la muñeca y él me miró molesto.

-Pregúntale a Krum. -dijo molesto y yo lo miré sin entender.

-¿De qué hablas, James? -le pregunté.

-Los vi muy juntitos cerca del lago -dijo zafándose de mi agarre, su voz sonó algo desganada-, vi cómo te sonrojabas y sonreías junto a él. Una sonrisa diferente. -dijo con odio en su voz.

-James... -dije mirándolo a los ojos.

-Los vi, Avril, los vi a los dos juntos, ¡solos! -dijo alterado.

-James, sólo veo a Krum como... -no me dejó continuar.

-¿Como un amigo? ¿Me ves cara de idiota, Avril? -preguntó y yo bajé la mirada- Pensé que todo iba bien entre nosotros. -dijo molesto mientras apretaba sus puños con fuerza.

-James, todo va bien, sólo...

-¡¿Sólo qué?! -preguntó gritando, haciéndome sobresaltar.

-¡Sólo que estás celoso! -grité por fin- ¡Tus celos son los que hacen que discutamos! -dije alterada.

-¡¿Celos de qué?! ¡Igual no somos nada! -dijo gritando y se fue de ahí. Miré a todos lados y noté a un grupo de chicas mirándome mientras susurraban.

-¡¿Qué miran?! -grité con la voz rota, haciendo que ellas se sobresaltaran y caminaran lejos de ahí. Me senté en la grava mientras suspiraba y sentía mis ojos humedecerse. ¿Por qué todo tenía que ser tan difícil? Pequeños sollozos fue el único sonido que emití durante un tiempo.

De repente comenzó a llover! haciendo caer pequeñas gotas sobre mi cuerpo, dejando mi túnica, mi pelo y parte de mi cara mojadas. Pero la verdad, no me importó. Me quedé ahí mirando a la nada, pero de repente la lluvia sobre mí se detuvo aunque podía ver las gotas pasar frente a mi. Levanté la mirada y pude ver una sombrilla; miré a un lado y pude ver a un James mojado con su pelo en la cara y tomando la sombrilla mirando al frente.

-¿Qué haces aquí, James? -pregunté sorbiendo mi nariz.

-No quiero que te resfríes. -dijo serio, aunque pude ver un pequeño toque rosado en sus mejillas.

-No te tiene que interesar si me resfrío o no. -dije mirando a otro lado.

-Te sorprendería lo mucho que me importa. -dijo sentándose a mi lado, aún con la sombrilla en su mano tapándome de la lluvia, mientras él se mojaba.

-Pero no me importa si te preocupo o no. Ahora, vete. -dije cortante pero sentí mi corazón acelerarse al momento en que James puso una mano en mi mejilla, por la cual corría una pequeña lágrima.

-Perdón por hablarte así. -dijo con la voz apagada mientras miraba mis ojos.

-Déjame sola, James. -dije suplicante y él suspiró?

-Sabes que no lo haré. -dijo aún mirándome.

-Lo sé. -dije mirando el suelo, pero él con su mano me tomó de la barbilla e hizo que lo mirara.

-No quise decir lo que dije. -yo sólo puse los ojos en blanco.

-Pero lo dijiste. - dije cortante.

-Lo se, y lo lamento. Es sólo que... -dijo y suspiró- estoy celoso, tienes razón. Pero yo también tengo mis razones para estar celoso, Krum está todo el tiempo detrás de ti, tu hermano lo adora y hasta lo he escuchado decir que harían buena pareja. Igual lo han dicho las chicas y, no sé, me sentí raro. -dijo rápido y yo me levanté, haciendo que me mojara porque la lluvia aún no cesaba.

-No puedo creer que no te hayas dado cuenta de que el único que me gusta eres tú. -dije y me fui de allí.

Caminé rápido hacia la Sala Común, donde había mucha gente que me quedó mirando raro cuando entré. Ignorándolos, subí las escaleras hasta entrar a mi habitación y tirar la puerta, haciendo un estruendoso ruido.

-¿Qué te paso? -preguntó Charlotte viendo cómo me quitaba la túnica ya toda mojada.

-James. -dije acostándome en la cama sin importarme que estaba mojada.