Capítulo 16

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-¡Despierta, despierta, despierta! -decía Charlotte mientras me movía los hombros

-¿Siempre me vas a despertar así? -pregunté quejándome y sentándome en la cama.

-Tengo hambre, ¡vamos! -dijo moviéndome otra vez por los hombros

-¡Déjame, animal! -dije quejándome... otra vez

-Igual vámonos, McGonagall dará un anuncio. -dijo saliendo de la habitación.

-

-¡Buenos días! -dijo la profesora McGonagall y todos la miramos- Este año, Hogwarts será hogar de varios invitados especiales, ya que Hogwarts ha sido elegido para ser sede de un legendario evento: ¡El torneo de los tres magos! -todos comenzamos a aplaudir- Para los que no saben, el torneo se trata de reunir tres escuelas de las cuales se eligen un mago y se harán tres pruebas, pero de esto hablaremos luego. Ahora, ¡démosle paso a las señoritas de Beauxbatons! -dijo y por la puerta del gran comedor entraron alrededor de 20 chicas, entraron haciendo una coreografía y detrás de ellas una mujer gigante, la cual era la directora. Noté que la mayoría de los chicos estaban embobados mirando a las chicas, incluidos James, Fred y hasta Hugo.

-Idiota. -bufé cuando noté que James le estaba mirando el trasero a una chica.

-¡Ahora nuestros amigos del norte: Durmstrangs! -dijo y entraron un grupo de 20 chicos. En el comienzo, Félix, que al mirarme me guiñó el ojo y yo le sonreí. Tenía mucho tiempo que no lo veía, estaba diferente, se había dejado crecer el pelo y era más alto. Detrás de todos los chicos estaba un hombre, el cual creo que es el director- ¡Démosle la bienvenida a la escuela! -dijo y todos aplaudimos. Mientras comíamos llegó una gran caja y McGonagall comenzó a hablar- ¡Su atención, por favor! Tengo que recordarles que a ningún mago menor de diecisiete años se le permitirá postular su nombre en el cáliz de fuego. -dijo y todos empezaron a abuchear- ¡Silencio! A partir de este momento podrán poner sus nombres en el cáliz, tienen un plazo de tres días para poner su nombre. Si son elegidos, no hay escapatoria. ¡El torneo de los tres magos comenzó! -dijo y todos nos fuimos a clases. Pociones, herbología y el descanso. Estaba con James y Albus en frente del lago negro cuando sentí unas manos en mi cintura.

-¿Cómo estás, preciosa? -escuché, miré hacia atrás y era Félix, quien me dio un beso en la mejilla.

-¡Félix! -grité y lo abracé, pude notar como a su lado había un chico de cabello castaño y ojos claros- Estoy bien, ¿y tú? -le pregunté separándome de él.

-Igual, pequeña. ¿Qué tal si me presentas a tus amigos? -dijo mirando a James y a Albus, los cuales me miraban raro.

-Chicos, él es Félix. -dije sonriendo- Félix, ellos son James y Albus Potter. -dije señalándolos.

-Un gusto, chicos, soy Félix... -lo interrumpieron.

-¿Qué eres de Avril? -preguntó James de repente.

-Eso debería preguntar yo, ricitos. -dijo refiriéndose a su cabello largo.

-Sólo responde, rubio. -dijo James fulminándolo con la mirada.

-Está bien. -dijo y estiró su mano hasta James- Félix Hyland, hermano de Avril Hyland, un gusto. -dijo riendo cínicamente. James, algo perplejo, tomó su mano.

-Ya te llevas mal con otro de su familia -dijo Albus-, yo que tú me asusto, hermano. -dijo burlón, noté cómo estaba algo pálido por enterarse ahora de que tengo un hermano.

-Pequeña, él es J.K. -dijo señalándome al chico castaño a su lado.

-Un gusto, Avril Hyland. -dije estrechando su mano.

·Mi Vida En Hogwarts·Where stories live. Discover now