Capítulo 20

1.3K 199 21
                                    

-Kyunggie mi amor-llamó con ese fastidioso y meloso tono de voz que provocaba que el pelinegro quisiera matarlo.

-¿Cuántas veces te he dicho que llames a la jodida puerta?-masculló entre dientes.

-Yo soy casi tu esposo así que yo no tengo que llamar a la puerta para verte, eso déjalo para tus insignificantes peones-declaró sonriente aunque en su mirada no se reflejaba para nada feliz.

-¿Nos despertamos de malas?-preguntó divertido.

-Sí, ahora deja esa mierda que estás haciendo y dime cuando la puta marca servirá de algo-soltó entre dientes aún sin borrar su sonrisa falsa.

Kyungsoo dejó sobre la mesa lo que estaba revisando y fijó su fría mirada en el moreno que continuaba con el ceño fruncido, le daba algo de razón porque él también comenzaba a perder la paciencia con la maldita marca pero esperar era lo único que podía hacer ya que ninguno podía volver a hacer lo que Kai había hecho para poder ponerla, no por lo menos al menos.

-Es una marca temporal, no aparece de la noche a la mañana como una permanente, sé paciente-dijo aparentando estar tranquilo.

-Esto no estaría pasando si tú...

-¡Ya basta!-sus manos golpearon fuertemente el escritorio cuando se puso de pie pero el moreno ni pestañeó ante su repentina explosión, en realidad estaba bastante acostumbrado a ellas y ya le daba igual-¡No voy a repetirlo! ¡Cállate y obedece o vas a conocer una parte mía que no te gusta!-amenazó.

-Te conozco mejor que nadie y no hay ni una sola faceta tuya que no me guste, tu amenaza es estúpida-bufó.

-No me provoques-masculló entre dientes.

-¿O qué?-lo retó-¿Vas a matarme?

El dorado y único orbe visible en el pálido rostro del pelinegro pasó a ser totalmente negro pero no tuvo ningún efecto en Kai que lejos de estar asustado se comenzó a mirarse las uñas como si no hubiera cosa más interesante en el mundo.

-¿Has logrado hacer algo con el niño?-preguntó tranquilamente como si lo anterior nunca hubiese sucedido.

-No, ahora mismo me es imposible llegar a él, probablemente siempre debe estar con ese hombre-frunció el ceño de sólo recordar a Sehun.

-Entonces, ¿qué haremos respecto a él?-inquirió.

-Para eso es la marca, idiota-bufó-Sí ellos siempre están a su lado eso obviamente significa que van a llevarnos con él y entonces podrás encargarte-Kai sonrió.

-Como usted diga señor-respondió entusiasta.

-Sólo una cosa-agregó y Kai lo miró con mucha atención-No vayas a destruir su cuerpo-advirtió.

-¿Por qué no?-refunfuñó.

-Porque lo necesito para algo, ahora levanta tu trasero de ahí y sígueme-ordenó.

El moreno volvió a refunfuñar e igualmente lo siguió en silencio, los soldados que se encontraban a su paso, rápidamente se hacían a un lado y agachaban la cabeza para no provocar la ira de Kyungsoo. Eso había sido muy divertido al principio pero ahora ya no lo era tanto y comenzaba a aburrirse.

Su ceño se frunció cuando sus ojos divisaron las compuertas que llevaban a la salida secreta del la Ciudad, ahí adelante estaba ese repugnante humano que Kyungsoo usaba como su títere y al cual odiaba como a ningún otro y fue por ello que no hizo esfuerzo alguno por tratar siquiera de suprimir el bajo gruñido que brotó de su boca.

Demonically angelicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora