Demonically angelic

Capítulo 17

"¿Dónde estoy?"

«No tengas miedo mi amor, no hay nada que temer el lugar nuevo a donde vamos es hermoso... »

"¿Un lugar nuevo?"

«Cuando estemos ahí los dos saldremos y conoceremos el mundo, allá afuera todo es hermoso... »

"Tengo frío."

«Allá afuera no vas a sentirlo, el sol te dará la bienvenida con las cálidas caricias de sus dorados rayos, lo veras por primera vez y te gustara... »

"Ya lo he visto, todos los días me despierto antes que todos para poder ver como sale del horizonte."

«También conocerás a los humanos y veras las hermosas criaturas que son, ellos son buenos... »

"¿Los humanos realmente son bueno?"

"Sí, Sehun lo es."

Sus ojos se abrieron lentamente encontrándose con un oscuro escenario, no lograba recordar los últimos sucesos y el dolor en su espalda poco ayudaba para hacerlo recordar, trató de cubrir con sus manos la zona que le lastimaba y se encontró con humedad en ella.

Retiró sus manos de esa zona luego de la dolorosa punzada que sintió al rozar apenas su sensible piel, trató de ver que era lo que ensuciaba sus manos pero la oscuridad a su alrededor no lo dejaba, las acercó entonces a su rostro y al captar el fuerte olor de la sangre se paralizó.

¿Qué había pasado?

No lograba darle ni lucidez ni un orden lógico a sus recuerdos y eso lo aterrorizaba, escuchó una carcajada cerca de donde él estaba y rápidamente levantó la mirada encontrándose con una débil iluminación que le dejaba ver una larga hilera de gruesos barrotes, ¿estaba en una jaula acaso?

-¿Qué?-preguntó la persona que se encontraba en la jaula frente a la suya-¿No recuerdas nada?-soltó con malicia.

Los ojos de Lu se fijaron en los de Han que portaba una sonrisa perversa, al verlo a él, miles de recuerdos llegaron uno tras otro golpeándolo con fuerza, se quejó por el dolor que sentía taladrándole la cabeza, su cuerpo se dobló hacía adelante en un inútil intento de disminuir el dolor pero lo único que obtuvo fue más dolor, un grito brotó desde lo más profundo de sus entrañas y finalmente su cuerpo cayó al suelo sintiéndose totalmente ido.

-¿Romper las reglas esta pasándote una gran factura, no?-inquirió burlón Han.

Lu no respondió, su cuerpo no podía ni hacer eso sin que sintiera dolor, respirar estaba volviéndose una agonía y los recuerdos no dejaban de inundar su mente sin piedad, haciéndole temer que su cerebro fuese a explotar.

Recordó con claridad el miedo que experimentó cuando la presencia de la bestia llegó a él, el cómo corrió con todas sus fuerzas para detenerla, a Baekhyun en el suelo, él siendo su escudo, el primer ataque, la prematura aparición de sus incompletas alas, él corriendo hacia Han y finalmente más dolor antes de que todo se volviera negro a su alrededor.

¿Qué había pasado después?

¿Qué hacía en ese lugar oscuro?

Una vez más trató de cubrir su cabeza con ambas manos percatándose así del sonido que se producía al moverlas, lo intentó una segunda vez y nuevamente ahí estaba ese sonido, se tocó las muñecas y fue entonces que sintió su corazón partirse en dos, ellos lo habían encadenado.