Por Tenerte Junto A Mi

Algo me atrae

Entró cuando la lluvia se detuvo, las enfermeras la cambiaron de ropa y le prepararon té.
Estaba ahi admirando su belleza, cuando recordé no haber leído su archivo.
Asi que me dirigí a mi oficina a buscarlo.

Estuvo internada desde los diez años, hubo un accidente con un niño de su escuela el cual cayo del 5° piso mientras estaban en el colegio. Debido a que solo estaba ella en el salón de clases la encerraron en el reformatorio y al ser mayor de edad la trasladaron a un hospital psiquiátrico donde al parecer le daban malos tratos. Debido a eso ahora esta conmigo.... quiero decir con nosotros.

Y me interesé en ella, aunque estaba loca, era una asesina y parecía odiarme, pero realmente era muy atractiva  y al mismo tiempo se veía inocente e inteligente. Oh dios, podría jurar que cada que la miraba pensaba en mil poemas, en sus labios junto a los míos y su cuerpo... vaya cuerpo que tenia.

- Que me pasa? -Me susurro negando con la cabeza. - Ella es una interna y yo un doctor, mi mente no debe divagar y menos cosas como esas.

En varios días no volvio a la banca, cuando estaba de paso la miraba nostálgica y seguía su camino o se posaba en el árbol que le daba sombra. Un mes después vi por primera vez a su familia.
Sus padres y su hermano menor la visitaron un domingo por la tarde.
Obviamente ella no respondía, era como ir a ver a un fantasma, sus pastillas le provocaban tal estado.

Y creí que olvidaría su visita pero no fue asi, al día siguiente volvio a la banca, pero esta vez se sentó en ella, tenia en sus manos un libro y una fotografía junto a su hermano, no sabía que poseía tal cosa.

- Esta ocupado? -Le pregunte en tono amable.

- Si quiere sentarse hágalo, aqui todos hacen lo que quieren.

Tengo una suerte de toparme con ella en sus momentos cuerdos, pensé.

- Porqué dices eso? -Le pregunte mientras me sentaba. Al hacerlo ella me miro sarcástica comprobando que era cierto lo que decía.

- La estúpida enfermera pelirroja, no entiendo porque me prohíbe dibujar. -Sónaba realmente molesta.

- Eso hace? - Dije burlándome de su expresión.

- Lo hace. -Respondió agresiva.

- Bueno talvez sea que tus dibujos no le gusten.

- Y porqué no habrían de gustarles?

- No lo sé, quizás dibujas terrible.

Me miro más furiosa y se levantó dispuesta a marcharse.

- ¡Espera! -Inconscientemente la tome del brazo. Grave error.

- !No me toques! -Tiro fuerte para que la soltara y comenzó a respirar con rapidez.

- Disculpa, yo no.... -De pronto su mirada cambio, sus hermosos ojos llenos de brillo se opacaron. Cruzo los brazos y comenzó a columpiar su cuerpo de adelante hacia atrás.

Que mal, perdi toda atracción hacia ella en esos 5 minutos.

- No estoy loca, no estoy loca,  no, no estoy, no estoy loca.

Agache la mirada por un instante, me levante y ahi la deje convensiendose de algo que no era verdad.

Después de todo estaba enferma.