Protégeme

Donde las dan las toman

Tengo una buena noticia jejejej! Los personajes de la nueva portada son los definitivos (y los que hay en la multimedia) así que ya podéis leer la novela imaginándolos.¿Eran parecidos a los que pensabais? ❤️
Ryan
Definitivamente no entiendo a las mujeres.Bueno,no entiendo a Helena.Todas las demás son tan fáciles y útiles que no me paro a pensar en ellas.Pero a Helena no la entiendo nunca.Cuando pareces estar bien con ella,aparece en tu habitación llorando.
No sé que es la palabra "novia".¿Se come? No quiero ninguna novia en mi vida,y ella estaba pensando que lo era.No quería ilusionarla pero daba por hecho que nuestra relación era solo un juego en el que los dos teníamos claras las intenciones.Pero ella no.Y ha perdido.
Y todo esto lo pienso mientras me trago un vaso de vodka sin pensar en nada más que en ella.
-¿No te estarás pillando un pedo por esa tía,no?
Odiaba que hablara de ella de forma tan despectiva.No era una tía más.
-Ni de coña.-dije mientras seguía pensando en lo sucedido,y mientras bebía.
-Pues tiene toda la pinta.-Dijo William,añadiendo más leña al fuego.-Tio,llevas una botella entera,nunca habías bebido así.
Gruñí y deje el vaso en la mesa de cerámica con un estruendo.Cogí otra botella y la vertí en el vaso.A saber que coño era, pero tenía la necesidad extraña de alejarme del mundo  actual y sumergirme en otro.
-Tío,¿Puedes parar?-dijo sujetándome del brazo.La sangre hirvió por mis venas y me separé de él con un zarpazo.Tal vez si que estaba bebiendo por algún motivo.Pero no sabría por qué.
O si.
La habitación comenzó a dar vueltas y me agarré a lo primero que tuve a mano.Me dolía la cabeza y el estómago demasiado.
-Eres un capullo.Pretendes olvidarte de la cagada que has hecho con ella bebiendo y lo único que consigues es empeorar las cosas.
Justo había dado en el clavo.Pero no tiraré mi orgullo por el suelo.
-¿Tú te estás oyendo?-prácticamente grité.-No estoy enamorado de esa puta estrecha,joder,soy Ryan,¿Cómo coño me voy a enamorar yo?.Estoy bebiendo por qué estoy harto de todo.
-Esa es la peor excusa de la historia de las peores excusas del mundo.
No sé cómo logró hacerme sonreír,aunque solo fuera por unos instantes.
-Como sea.Que se te quede en la cabeza.-Le señalé con el dedo mientras tragaba el resto de alcohol que quedaba en el vaso.Él levantó las manos en señal de derrota y se fue para su habitación.Cuando volvió tenía el pijama puesto y me arrastró hacia la mía.Estaba tan cansado que no opuse resistencia.Y cuando me tumbé en ella las sábanas me acogieron y quedé dormido en minutos.

El pitido de la incesante alarma me avisa de que tengo que despertarme.Me duele el estómago y la cabeza,pero nada que no pueda soportar.Tengo una sensación extraña en el pecho,que hasta ahora nunca había experimentado.Decidí pasar de ella.Me vestí y desayuné en silencio mientras William se duchaba.Cuando estuvimos listos caminamos hasta la universidad y recibimos cientos de miradas.¿Por qué no podía tener a Helena así? Sacudí ese pensamiento de mi cabeza y me aventuré a ir hacia mi primera clase,que casualmente compartía con ella.Pero cuando entré,su asiento estaba vacío.Vagué con la mirada buscándola,pero no la vi.Y la sensación en el pecho se volvió más dolorosa.Estúpido alcohol.
Estúpida Helena.
Sacudí la cabeza y me instalé en el sitio.El señor Ambrose comenzó a especular sobre diferentes tonterías y me absorté en mis pensamientos.

Caminaba de vuelta a la fraternidad después de 6 horas de maltrato intensivo,y cuando llegué a la puerta de Helena,me detuve.¿Debería llamarla? No.No debo arrastrarme por nadie.Si me quiere que me busque.
Le dijiste que no le querías.
Cállate.
Pareces mi madre.
Decidí seguir mi camino y cuando llegué a la puerta de mi habitación me encontré con Aihnoa cruzada de brazos,mirándome expectante.
-¿Qué..?-no me dejó terminar mi pregunta.
-¿Qué hago aquí? Seré rápido,Lasvice.¿Se puede saber que coño le hiciste a Helena?
Me quedé pensativo unos instantes.¿Contarle la verdad o saltarle con alguna estupidez? Ambas opciones parecían tentadoras.
-Puedo decir que le rompí el corazón a Helena o que te marches de aquí.
-¿Y te parece gracioso?-dijo sin moverse del sitio.
-En absoluto.-Admití mirándola fijamente.
-¿Y no piensas hacer nada para arreglarlo?-me preguntó levantando las cejas.
-Eso es asunto mío.-Le respondí cortante.
-Más vale que no vea sufrir más a Helena por tu culpa,o enterraré tu gracia en el fondo de un pozo.
Me reí ante su idea tan loca y estúpida.
-Ándate con ojo,Ryan.Donde las dan las toman.
Y se alejó caminando por el pasillo como si hubiera sido la ganadora de un premio Nobel o algo así.Sonreí y entré en mi habitación.
Cuando me duché y me hube acomodado en el sillón,decidí darme una siesta.

<<Papá corría detrás de mí riendo,y yo intentaba correr más rápido.No podía aguantar más,así que me tiré en el suelo con césped y tome grandes y profundas bocanadas de aire.Mi padre consiguió alcanzarme y se tumbó a mi lado.
-Aún no puedo creerme como pudiste aguantar tanto.Ni yo con tu edad podía.
Me aguanté la risa y le mostré una sonrisa de suficiencia.Era consciente de lo que era capaz de hacer.
-Mi pequeño,que rápido creces.¿Qué tal con las novias?-me preguntó mientras me acogía entre sus brazos.Me tensé ante su pregunta y solo pensé en una persona.Pero no la mencioné.
-Nada nuevo,no me gustan las chicas.
-Tienes 14 años,no te creo si me dices que no te has fijado en ninguna.
Mi silencio lo confirmó todo.Él sonrió y se acomodó.
-Cuando yo conocí a tu madre era un joven como tú.Tenía 19 años y estaba tan enamorado de su sonrisa que no pude evitar pensar que me gustaría despertarme todos los días con ella.Y mi deseo fue cumplido.Pero un día todo cambió.
-¿Qué cambió?-Le pregunté mirándolo.
-Necesitaba algo de ella.No era su amor,ni su sonrisa,ni la felicidad que me transmitía.
-¿Entonces qué era?
-Su sangre.-Le miré fijamente y no distinguí ninguna señal de que estuviera de broma.
-¿Qué?
-Eso pasa,querido hijo.No pude evitar la tentación de tocar su preciosa sangre,y de ver su cara pálida mientras lo hacía.Y es que eso es lo que busco de las personas que quiero.Con tu hermana también lo deseo.
Me levanté de su lado,y pillándole desprevenido,eché a correr.Pero mágicamente apareció delante mía,y choqué contra su cuerpo.Me aprisionó con su cuerpo y rodeó su mano en mi cuello.
-Como me gustaría ver tu sangre por el suelo.-Me susurró mientras sacaba un cuchillo del bolsillo.Mi corazón latía desenfrenadamente y no podía evitarlo.Intenté escapar de sus fuertes brazos pero él tenía mucha más fuerza.Su aliento rozó mi nuca y le produjo escalofríos.Clavó el cuchillo en mi yugular con más ahínco y comenzó a brotar sangre.
-Muchas gracias por satisfacer mi deseo.
Y con un movimiento,sacó una pistola y me disparó.>>
Me desperté entre sudor y escalofríos.