Palabras grabadas a fuego

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Ryan
-¿Te vienes este fin de semana a la cabaña de Alice?
-¿Eing?-dije absorto en mis pensamientos.
-Tio,últimamente está atontado.¿En qué piensas?
¿En qué pensaba exactamente? No lo sabía.Pero sí que estaba absorto en algo y no sabia descifrar.
A lo lejos vi a Helena.Es la primera vez que me iba a dirigir a ella en el instituto,pero estaba harta de encontrármela en fiestas.Con una mano me alejé de William y me encaminé hacia ella.Estaba buscando algo en el interior de su taquilla,así que me acerqué por detrás y le susurre al oído.
-¿Resfriada?-ella pegó un rebote,con los pelos de punta,pero no se movió del sitio.Se giró hacia mi con valentía.
-¿Y tú?-dijo divertida.Esbocé una sonrisa y negué con la cabeza.Me acerqué aún más a ella y la sonrisa de su cara se desvaneció tan pronto como había venido.
-¿Eres consciente de que el chico duro y malote está besando a una nerd,no?
-Aja-dije aún distraído por sus labios moverse.
-¿Dónde está tu orgullo y lo que opinen de ti los demás?
-¿Sabes qué?Me la soplan los demás.-admití mientras la miraba a esos ojos que me volvían loco.Ella se mordió el labio,y sabía que ese era el aviso y el momento.Coloqué mis labios sobre los suyos y respondió al instante.Joder,que bien me sentía jugando con esos labios.El timbre del comienzo de clases los interrumpió y me despegué de su lado.
-Adiós,nena.-le digo intentando ser romántico.
-¿Nena?-dice ella riéndose a carcajada limpia.
-Estoy intentando ser romántico.-dije intentando evitar la risa que asomaba mis labios.
-No es lo tuyo.-dijo mientras cogía un libro de su taquilla.La cerró y con una sonrisa se despidió.Me fui a mi primera clase y,evidentemente,todos me miraban.Era algo normal,pero esta vez tenían una intención distinta.Algunas eran confusas,otras ardientes,en fin,había de todo.
Cuando comenzó la clase me puse a garabatear en mi cuaderno figuras inexplicables.Hasta que una bola de papel me dio en toda la frente.Me quedé tan aturdido que miré a todos lados.Había una chica rubia que me miraba divertida mientras saludaba.Seguro que era otra pesada con su numero escrito.Abrí la bola y leí lo que menos me esperaba.
¿Fuiste tú el cabrón,verdad?
Fruncí el ceño y miré en su dirección sin entender nada.Con un gesto me dijo que escribiera.
¿De qué me hablas?
Se la lancé y la cogió con torpeza.Al abrirla su cara detonaba confusión,y,mirando al profesor,en un solo segundo se coló por debajo de los casilleros y se instaló a mi lado.Miré hacia el profesor sorprendido,pero él ni se dio cuenta.Puto viejo.
-¿De qué me hablas?-repetí la misma pregunta susurrando.
-Te aprovechaste de mi estado y me besaste cuando estábamos en aquella fiesta del lago.
Cuando caí en la cuenta de quién era mi boca formó una O.Ella me miró y supo descifrar que lo recordaba.Era la chica rubia que creía conocer de algo.
-Estaba borracho.
-Yo también lo estaba-me reprochó subiendo el tono de voz.Volví a mirar al profesor pero seguía absorto en su explicación.
-Oye mira,lo siento,¿Vale? Pero no quiero compromisos de ningún tipo ni ninguna relación...
-Tu eres gilipollas.-Me dijo interrumpiéndome.-Yo no quiero nada contigo,capullo.Pero sé algo que te interesará bastante.
Levanté una ceja,esperando su respuesta.
-No hay nada que me interese más que yo mismo.-le lancé.
-¿Y qué tal Helena?
Me puse un poco tenso pero intenté que no se notara.
-Esa chica me da completamente igual.-Dije simplemente.
-Y ahora te estarás preguntando,¿Y de que me conocías tu?Te lo diré claro.Soy una de las mejores amigas de Helena.¿Y no querrás que ella se entere de lo que acabas de decir,no?
Que hija de puta.Vaya chantaje.No me iba a dejar enredar en su trampa ni mucho menos.
-Cuéntale lo que quieras.Como ya he dicho,y repito:Esa niña me da completamente igual.Ahora te invito a que te vayas a tu sitio.¿Quieres?
Ella me guiñó un ojo y se arrastró por debajo hasta llegar a tu sitio.Seguí dibujando mis mierdas cuando me llegó otra bola.Miré en su dirección,y ella me miraba fijamente levantando las cejas.Desenvolví con rapidez la bola y leí su contenido.
Tus palabras pueden costarte muy caras.Acuérdate de esto.
Decidí ignorar sus última nota y la rompí en pedazos.¿Qué iba a hacer esta niñata que me jodiera?

Cuando llegué de entrenar en el gimnasio decidí darme una buena ducha antes de cenar.Eran las 8:45 y el estómago pedía a gritos alimento.Cuando salí del baño con una toalla enrollada en las caderas,mi compañero de piso salió con un cigarro.
-¿En serio fumas maría aquí tío?-le pregunté.
-¿Quieres?-dijo pasándome el cigarro.Antes de pensármelo dos veces le di una calada y expulsé el aire por la nariz.
Me hice una hamburguesa de pollo y me la comí en cuatro bocados.Me asusté cuando alguien aporreó la puerta.Mi compañero estaba en el baño,así que no tenía ni idea de quién podía ser.
Cuando giré la manija y abrí la puerta,me encontré lo último que quería ver.
Helena estaba con los ojos hinchados y a puntos de llorar.Por un momento se desconcertó al verme con tan solo una toalla,pero se volvió a centrar.
-¿Qué te pasa?-fue lo único que pude preguntar.
-¿Qué te pasa a ti?-dijo taladrándome con la mirada.
Solo me quedé callado e intenté que hablara para ver por dónde iban los tiros.
-¿Se puede saber qué es esto?


Hasta aquí el capítulo de hoy,siento dejaros el final así 🙄 soy muy mala,lo sé,no me maten ❤️
Un beso enoorme para todos los que me leen 😘

ProtégemeOù les histoires vivent. Découvrez maintenant