5.El Reto (Editado)

Start from the beginning
                                    

Un grito varonil me saco de mis pensamientos. No había ningún rastro de Ian. Levante mi cabeza y me percaté de la luz que se adentraba en una parte baja del ducto.
Me arrastre hasta allí y al llegar no pude contener la risa; mis carcajadas se oían por doquier.

—¡Oye, baja de ahí ahora mismo y ayúdame!—
Ian estaba en el suelo y sus pantalones colgaban de un gancho del ducto.

—Primero debes esperar a que mi ataque de risa se ahuyente y segundo no creas que me voy a aventar de aquí—
Mis carcajadas provocaron que mi abdomen doliera.

Ian se puso en pie y con leves movimientos acomodó el puesto del maestro justo bajo la salida del ducto.

—Yo te ayudo pero baja ahora mismo—

—A la cuenta de tres—
Ian inició la cuenta de tiempo. Realmente desconfío de si idea.

Ahh deja de ver peliculas.
atrofias las pocas neuronas que tienes con cada una de ellas.
Mi conciencia tan pasiva como de costumbre. "Nótese el sarcasmo".

—Uno........Dos..........Tres—

Aterricé con dificultad. Mi pié izquierdo tambaleó desestabilizando mi cuerpo. Ian rápidamente me tomó con firmeza agarrando mi cuerpo en el aire sin lastimarme.

—Gracias—
dije mientras Ian con delicadeza posaba mis piernas en el suelo.

—No me agradezcas nada; no creas que dejaré que algo te suceda, de lo contrario ¿Qué valor tendría esta apuesta?.

—Agh tenías que hablar—
Rodé mis ojos tomando su jean con mi mano dejándolo a la vista.
—Creo que tu Jean no se encuentra bien—
Hice un puchero burlón con mis labios .

—¡Agh no puede ser!
¿Por qué todo me sucede a mi?—

Ian enlazó sus brazos.

—No tiene caso; no tenemos nada que hacer aquí. Al igual tu ropa esta hecha una mierda, creo que esto fue mutuo—
Rió con malicia .

Mientras Ian se retiraba del salón con prisa yo lo seguía dando zancadas por el corredor de la escuela.

este chico si que es sexy-comento la voz de mi cabeza, como ya saben no es una buena consejera.

Espante de mi mente esos pensamientos provocativos.

Al llegar al estacionamiento Ian encendió su deportivo .
—¿Iras a tu casa?—
Preguntó Ian con un gesto burlón.
—Se supone que eso haré pero mi madre me matará cuando me vea en este estado—
señale mis sucias y olorosas prendas.

—Tengo algunas cosas que podría prestarte en mi casa, puedes acompañarme—
Guiñó su ojo.

—Esta bien—
Suspiré.

.............

IAN POV

Al estacionar mi deportivo , observe a Maddie por unos minutos. Se encuentra dormida y no se ha percatado de que hemos llegado.

Tome un mechón de su cabello y lo retire de su rostro, acaricié con delicadeza su mejilla Mientras susurraba su nombre en su oído. Maddie abrió sus ojos lentamente.

—¿Ya hemos llegado?—
Observaba con detalle todo el lugar a través de la ventana de el deportivo.

—Si—
Asenti mientras bajaba del auto y con rapidez abría la puerta para que Maddie pudiera salir de allí.
Retire la llave y empuje el cerrojo entrando en mi casa.

El ambiente era cálido en comparación con el clima de afuera.

—Puedes pasar, no hay nadie—
Caminé en dirección al encendedor de luz  que se encontraba en medio de dos pinturas abstractas con toques de colores primarios que son de mi agrado.
—Vamos arriba, allí puedes cambiarte—
comenté mientras Maddie me seguía hacia mi habitación.
—Quedate aquí, no te muevas, ya regreso.—

Maddie observó con detenimiento las porcelanas de mi madre ubicadas en estanterías de madera a través del corredor. En el momento en que dejé a la vista mi muy acogedora cama doble Maddie se dirigió como muerta viviente hacia ella y dejó caer su delgado cuerpo sobre mi manta grisácea.
al parecer Maddie aún no estaba despierta por completo.

—No me iré—
Musito Maddie haciendo un bostezo.
.......

—¿Que es todo eso?—
Maddie observaba extrañada la caja que llevaba en mis manos.

—Es ropa de chica—
Dije con voz chillona mientras la descarga en el suelo.

—¿De donde la sacaste?—
rio Maddie.

—¡Es mía! Olvide mencionar que cuando pequeño era una chica—

Los ojos de Maddie se abrieron como platos.

¡Prometo Nunca Enamorarme! ©Where stories live. Discover now