El secreto mejor guardado de la familia Riddle

Capitulo 2

Capitulo 2

-Hola chicas, ¿Como estáis?-saludo Hermione acercándose a ellas.

-Bien. Oye, ¿Sabes qué tu padre ha convocado una reunión?-pregunto Sylvia con curiosidad.

-No, bueno si me incumbe ya me mandara una... -un estruendoso ruido retumbo por todo el pasillo, haciendo que las chicas voltearan hacia la esquina donde estaban los tres chicos. Entonces las tres chicas se miraron entre si y sacaron las varitas con intención de borrar la memoria de quien fuera que estuviera ahí. Cuando llegaron a la esquina se encontraron con los tres muchachos y suspiraron-Menos mal que no eran esos Gryffindor-dijo guardando la varita.

-¿Gryffindor? ¿Acaso tu no lo eres?-pregunto Draco levantando una ceja con sarcasmo.

Esta pregunta causo que una maligna risa, que podría poner la piel de gallina al mismísimo Lord Voldemort, resonara por todo el pasillo.

-Ja ... ¿Yo?¿Gryffindor?-dijo entre risas, entonces se acerco al oído de Draco-Solo en apariencias, porque yo soy mucho más Slytherin que todos vosotros juntos.-dijo con una voz que le puso los pelos de punta a Draco. Entonces se volteo hacia sus amigas.-Bueno chicas, me voy que ya estarán pensando en venir a buscarme.

-Ok. Hasta mañana-se despidieron de ella mientras la veían irse-y ahora-dijo Pansy volteándose-¿Vosotros que hacíais espiándonos?-dijo cruzándose de brazos.

-Nada-dijo Blaise nervioso

-Ya. Anda, vamos. Pero de esta no so libráis-dijo Sylvia dándoles una colleja a cada uno. Y se fue con Pansy dejando a los chicos atrás. Entonces los tres chicos se miraron como diciendo "no me he enterado de nada"

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Ese mismo día en una habitación a las 23:55...

Una lechuza picoteaba la ventana llamando la atención de una castaña, que aun no se había dormido, la cual abrió la ventana para que entrara la lechuza y descansara, cogiéndole de la pata el pergamino que llevaba. Entonces abrió el pergamino aunque ya savia lo que ponía:

Hija aunque creo que ya te lo habrán contado tus amigas te lo cuento por si acaso no habéis podido hablar. Quiero que vengas el 29 de este mes para presentarte a todos los mortífagos, y también te pido que vengas con el aspecto que tienes en Hogwarts y después te transformes delante de todos.

Un beso: tu padre.

Una vez leída la carta, la quemo para que nadie más la leyera y se acostó aunque supiera que los primeros días no dormía absolutamente nada.

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Al día siguiente...

-Hola chicos, buenos días-dijo Hermione con una gran sonrisa.

-Hola Herm ¿qué tal?-dijo Ron antes de pegar un gran mordisco a su tostada.

-Genial, pero tengo un hambre...-dijo mientras se ponía comida en el plato y empezaba a comer.

-Hermione, querida, cada vez te pareces mas a mi hermano-dijo Ginny aguantándose la risa.

-Ja, ja, muy graciosa Ginny pero por que hoy tenga hambre no quiere decir que me parezca a tu hermano, chica- dijo mientras se reía con Ginny.

Mientras en la mesa de Slytherin...

Draco, Blaise y Theodore intentaban sacarles información a Pansy y a Sylvia

-¿Pero por qué no podéis decirlo?-seguía insistiendo Blaise sin resultado alguno.

-Secreto, ya lo sabréis- dijeron las dos a la vez y al darse cuenta se miraron y se empezaron a reír.

-¡Eso no es justo!-se quejo Blaise cruzándose de brazos haciendo que las chicas se rieran aun más si era posible.

-Que niño eres-dijeron las dos entre risas

El resto de los días siguió así. Chicos intentando sacar información de las chicas. Chicas que pasaban de ellos y se reunían con Hermione a escondidas. Hasta que llego el día 29.

Todos los mortífagos ya estaban en la mansión esperando a que llegara la hija de Lord Voldemor. Pasaron dos o tres minutos más y las puertas de la gran sala se abrieron dejando pasar a una joven con un vestido azul oscuro a unas tres manos de las rodillas, con un gran escote de espalda, que dejaba ver un tatuaje rojo, y en la parte de arriba del vestido era la gran parte de cuero, dejando a todos impresionados ya que era nada más y nada menos que Hermione Granger.

-Hola hija-dijo Voldemor sin ninguna expresión en la cara.

-Hola padre-le respondió también sin ninguna expresión.

-Procede-le ordeno a su hija, haciendo que ella solo asintiese y se saco la varita de sus botas, se apunto y susurro algo que nadie llego a escuchar.

Al instante salió una luz grisácea de la varita que la cubrió por completo. Cuando la luz se desvaneció dejo ver a una chica exactamente igual a la anterior de cuello para abajo, pero, de lo contrario, de cuello para arriba era totalmente diferente cuello y cara más estilizados y el pelo, había cambiado por completo, ahora era negro, liso y súper corto. En ese momento, Voldemor se levanto llamando la atención de todos los presentes. Entonces con un gesto le indico a Hermione que se acercara. Ella obedeció al instante y se coloco al lado de su padre.