La Hermana Adoptada De Marinette[Adrien/Chat Noir y Tu]-TERMINADA-

Profesor {Editado}

Narra Adrien:
Me asombró que Nino y Alya acabaran juntos, más que nada porque en ningún momento me mencionó nada, no estaba confirmado, pero no había que ser tonto para no notarlo.
Ellos hablaban en francés y se notaba con claridad que ______ no entendía nada y se sentía confusa. Ayer le hice una pequeña visita, aunque lo de la llamada fue lo único que no me gustó nada.
Yo seguía navegando en mis pensamiento hasta que una exclamación de Marinette me interrumpió.

—Entonces, ¡sois novios!—La azabache abrazó a su amiga.-Me alegra Alya.

—¿Y que piensas _______?—Se lo traduje antes de que lo pudiera decir la de ojos azules y ella enseguida esbozó una sonrisa.

—Que bien Alya.—Habló la más pequeña , parecía melancólica, cosa que no me gustaba.

—¿Te ocurre algo?

—No, no me ocurre nada, solo son nervios el primer día de clase y eso.

—Oh Dios, ¡llegaremos tarde todos! Luego te felicito Nino.—Exclamé.

Todos corrimos a nuestra respectivas clases excepto _______ que se fue con el director a su nueva clase.

"Espero que todo salga bien."

Pasaron las horas seguía distraído con la imagen de la nueva familiar de Marinette, sentí un poco de tristeza y en verdad solo podía recordar en su mirada como si se le pasaran por la cabeza momentos que no quisiera volver a recordar.

—Agreste ¿me podría explicar sobre que estaba diciendo?—Preguntó la profesora y solo pude volver al mundo extremadamente confuso.

—Sobre, ¿triángulo polinómicos?—Titubee y todos empezaron a reír a excepción de Nino, Alya y Marinette.

—-Esto es la clase de literatura.—Mi cara se tornó de rojo.—Esta vez se la perdono porque nunca lo ha hecho pero a la siguiente tendrá una visita al director.

Narra ______:
El director me enseñó la clase en la que estaría y a primera hora me tocaba geografía, aún asi el profesor sabia español y era de lo más extraño que había.
No era porque muy mayor que era lo común o que fuera alguien poco agradable, en cambio era u chico de cabello negro, tenía los ojos azules, piel casi albina de lo blanco que era y se parecía tanto a Adrien que asustaba, aún así no tenía ni idea que tenía que ver uno con el otro.
Pero a qquiénle importa eso cuando tienes a un profesor que está bueno en tu clase, encima el nombre le sienta bien, no confundir es Axel y no Alex como casi le llamo cuando me lo dijeron recientemente.
Me brindó una sonrisa de cortesía pero no falto mucho para que una rubia y una peliverde me miraran amenazadoramente, me senté junto con una chica que parecía bastante tímida, pero al verme acercar esbozó una gran sonrisa.

—Hola me llamo ______.

—Yo soy Karina, no pensé que fueras nueva porque te vi hablando con personas en el patio.

—Era mi hermana Marinette, no se si la conozcas y bueno, sus amigos también estaban ahí.

—Ah sí, soy la hermana menor de Nathanaël, es compañero de Marinette y él no para de hablar de ella, pero en verdad no había escuchado sobre ti.—Habló en español cosa que me sorprendió un poco por su fluidez pero no le tomé importancia.

—Bueno es que hace poco me uní a la familia de Marinette, técnicamente fui adoptada.

"Pero ahorrémonos los detalles."

—Sabes, me caes genial.

—Y tu también.—Sonreí.

En ese momento Axel iba a dirigirse a nosotras pero tocó el timbre todos salieron como balas excepto la rubia, la peliverde, Karina y yo. La segunda nombrada me dijo que tenía clase de geometría cosa que no me tocaba a mí. Me disponía a salir hasta que Axel me interrumpió.

—_______ espera necesito hablar contigo.

—Tengo que irme a otra clase.—Comencé a sentirme inquieta porque no quería llegar tarde y estaba más de desorientada que yo que sé qué.

—Sabes que te toca en esta clase y conmigo ¿no?-en verdad me sentí avergonzada y me ardías la cara de la vergüenza.—Tranquila eres una nueva alumna, son cosas habituales que ocurren.—Sonreí y él de igual forma me contestó, en un momento a otro sentí el suelo frío y el dolor en mi cuerpo

—Joder.—Al levantar mi vista eran las dos últimas alumnas que quedaban esa rubia y su amiga, me miraron mal y después se agarró del cuello del profesor como si fuera una insoportable garrapata y hablaron en francés, él se apartó de ellas con delicadeza y se acercó a mi.

—¿Estás bien ______?—Me preguntó mientras me ofrecía su mano para levantarme.

"Una mierda estoy bien."

—Claro.—Nos miramos y al darme de cuenta de que nuestras manos estaban agarradas me separe, antes de ponerme más nerviosa y comenzar a sudar.
No pasó mucho tiempo para que los alumnos empezaran a entrar y que yo me diera cuenta de que estaría sola en clase.

Pasó la eterna hora y estaba dispuesta a irme pero volvió a impedírmelo Axel, aunque estaba vez estábamos solos y sin ninguna clase que interrumpiera, tocaba el descanso.

—Bueno en verdad no quiero que mal pienses esto por el simple echo de que soy joven.—Jugueteó con sus manos y me sentí como en una película estúpida, estas mierdas no le pasan a cualquiera.

—¿Que ocurre profe?

—Axel solo llámame Axel.

—Bueno Axel, ¿qué ocurre?

—Acabas de llegar y me conozco París, bastante bien.—Titubeaba con constancia y eso me ponía más nerviosa.—Si te parece que quedáramos para mostrarte todo, claro sin compromisos ni nada, como si fuéramos amigos.

—Sabes estoy muy agradecida con tu detalle, pero, acabo de llegar aquí, todavía no sé cómo estoy aquí de la noche a la mañana, no te conozco y creo que la rubia que hay en clase aceptaría cualquier cosa que le ofreciera, se nota a leguas que esta esperando algo por el estilo.

—¿Leticia? No quisiera estar con la chica que se cree la mejor de todos y la sobrina del alcalde, no gracias. Será para la próxima.—Se encogió de brazos, parecía desanimado.

"Bro, no creo que haya próxima."

—Escucha no iba en mal tema, solo que no son cosas que me pasan muy a menudo, además creo que lo poco que sé de ti es que eres mi profesor y te llamas Axel. Escucha tengo que irme me está esperando mi hermana y...—no me dejó terminar.

—Si quieres de acompañó.—Se ofreció y yo acepté, quizá por cortesía.

—Gracias.—Dije, los dos caminábamos juntos, era extraño y me sentía algo incómoda.

Le pregunté por qué era tan joven, pude confirmar mis dudas y saber que todas las teorías que se me pasaban por la cabeza era ciertas. Al parecer no tenía novia, cosa que me causo un poco de risa no podría ser posible, los chicos como él tienden a tener muchas chicas detrás y todo eso.
Al fin llegamos, ahí se encontraban todos; mi hermana, Adrien , los tortolitos de Alya y Nino. Cuando se dieron cuenta de nuestra presencia, me sentí como un odioso centro de atención y no podía evitar querer salir de ahí.

—¿Axel?—Preguntó Adrien y sinceramente me extrañó que lo hiciera con una soltura como si lo conociese de toda la vida.