Capítulo 13

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- ¡Demonios! - Grite enfurecido.

Me encontraba en el patio trasero de la gran casa de George. Hace un tiempo ya, al venir continuamente a este lugar, descubrí un escondido camino entre los arboles que desembocaba a un pequeño lago artificial. Cuando le pregunte a George sobre esto, me dijo que su madre desde hace ya años tenia el anhelo de tener un lindo lugar para ella sola decorado con hermosas platas y con un paisaje digno de admirar. La idea surgió luego de que regresara de un viaje de trabajo que tuvo en Japón desde que regreso no dejaba de lamentarse el hecho de que no existieran jardines como los de allí. Así que el padre de George, el cual era un hombre humilde teniendo en cuenta la gran cantidad de dinero que tenia, complació los deseos de su amada esposa creando este lugar un poco lejos de la casa.

Debía admitir que era realmente hermoso. Se encontraba decorada con extravagantes flores que te cegaban con su belleza, había un pequeño mirador el cual era de madera blanca y alrededor del lago artificial, se encontraban algún que otro banco para admirar a los coloridos peces que se encontraban dentro del el. Era simplemente un lugar magnifico.

¿Y qué hacia yo aquí? Pues necesitaba alejarme un poco de ambiente de la fiesta. Realmente debía recibirme como idiota del año por besar a Susan. Y no lo digo porque me interesaran sus sentimientos, en realidad no mi importaban en lo mas mínimo. Mis pensamientos solo eran dirigidos a la única persona que se adueño de ellos en toda la semana. Se que a Phoenix no le interesaría aquel beso, pero al separarme de la rubia y no verla allí prendió una señal de alarma por todo mi cuerpo y se intensificaron al ver que el maldito chico se había ido con ella.

Golpe el árbol que se encontraba junto a mi y apoye mi frente en el. Tenia una gran necesidad de sacarme a Phoenix de la cabeza.

Los ruidos de los arbustos moviéndose bruscamente provocaron que saliera de mi debate interno y me escondiera detrás del gran tronco. Un minuto después aproximadamente, a una esquina de donde me encontraba una figura surgió de los arbustos, desde aquí note por su cuerpo que era una chica y la tenue luz de las farolas que se encontraban al rededor del lago me dejo ver el perfil de su cara dejando expuesta la identidad de la persona frente a mi. La persona que se había adueñado de mis pensamientos, la única que había logrado dar vuelta mi mundo en tan poco tiempo y poner en duda hasta mi propia existencia.

Iba a salir de mi escondite para acercarme a ella y aclarar todo de una maldita vez, pero otra figura surgió del mismo lugar por el que ella había llegado logrando que me detuvieran.

- ¡Phoenix! - Exclamo una voz ronca caminando rápidamente hacia ella y tomándola del brazo. - ¿Qué demonios ha sido eso?¡Estas malditamente loca!

- Zane ¡suéltame! - Dijo ella exaltada.

Mis manos se convirtieron en puños al ver que el no la soltaba y apretaba mas su agarre sobre ella.

- ¡No! Primero, dime que ha sucedido allí. - La acerco mas a si mismo dando un tirón.

- ¡Déjame tranquila! - Pero al parecer ella misma no sabia el significado de esas palabras porque al instante se derrumbo sobre él y al notar como su cuerpo empezaba a dar pequeñas sacudidas en señal de que se encontraba llorando, mi enojo fue dejado de lado y fue remplazado con preocupación y confusión.

Debía admitir que Phoenix no parecía el tipo de chica que llorara. Sino, la que rompería tu corazón sin dudarlo dos veces.

- Oye, Phoe... - El ahora conocido como Zane le acaricio la espalda tiernamente.

La tomo entre sus brazos y se sentó en el suelo con ella en su regazo. Me oculte un poco mas detrás del árbol ya que Phoenix tenia una amplia vista de donde me encontraba. Pro sabia, que su mente estaba en cualquier otro lado que en su perímetro.

The Wolves (WESTERWOOD #1)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon