Settle Down |Malec-AU|

•V•

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Aquella mañana en el que Alexander se levantó se preguntó con insistencia donde estaba; sentía entre sus manos la suave sabana y el cobertor sobre ella hecha de una fina tela, las cómodas almohadas recibían el peso de su cabeza en cálidas caricias queriendo hacerle dormir de nueva cuenta. Cuando Alec movía levemente su cuerpo, casi imperceptible, un aroma delicioso, a su punto de olfato, invadía sus fosas nasales. Aroma a sándalo y varonil, en sus dedos y todo su cuerpo surgía un cosquilleo incontrolable haciendo que ría como tonto.

Cuando por fin abrió los ojos se encontró mirando fijamente el techo con los pensamientos idos y el cuerpo adormecido. Sus párpados se sentían pesados y cansados mas un leve dolor de cabeza tardando más de los común en descifrar donde estaba.

No estaba en su cuarto por ende tampoco en su casa, eso era seguro. ¿Donde Magnus? Eso es posible, muy posible.

Giro el rostro con pesadez hacia el ventanal de pared completa con las cortinas abiertas observando algo del atardecer, lo cual significaba que había dormido toda la mañana y algo de la tarde. Demasiado para su gusto.

Un escalofrío surco su cuerpo fue cuando noto que estaba sin camisa y el cobertor solo le cubría hasta el abdomen; sintió una mirada posarse en él y giro lentamente el rostro hasta encontrarse con unos ojos marrones y una sonrisa cálida de un lado.

Era Magnus. Los observaba con detenimiento y un cariño infinito irradiando de él hacia el joven echado en su cama quien tocaba el cobertor con sus dedos de forma lenta y sentía cada sensación de ello.

Alec sintió un extraño sentimiento de calidez invadir su pecho de forma abrumadora haciéndole sonrojar. Muy aparte de lo que sus ojos azules veían en aquel cuerpo recargado en el umbral de la puerta cruzado de brazos.

Magnus iba vestido con una camisa blanca. La camisa de Alexander cubriendo algo de sus muslos, estaba descalzo así que Alec daba razón de no haberlo escuchado.

Magnus avanzo con lentitud, como un león a su presa. Alec se recargo en sus codos para darse el impulso de verse presentable, se paso una mano por la cara y Magnus se sentó en el borde la de la cama escudriñando con la mirada a Alec, este ladeo la cabeza sin apartar los ojos pero hubo una leve desviación que Alec disimulo por segundo, vio con deseo la curvatura de la clavícula sobresalir de la piel morena dando una vista exquisita ante ojos de Alec. Mirada que no paso desapercibida ante Magnus quien se acomodo en el regazo de Alec y con ambas manos lo empujo suavemente a su antigua posición pasando las manos por encima del pecho de Alexander con tortuosa lentitud, la respiración de Alec se acelero y sus ojos azules los sintió embargado por deseo.

Magnus se agacho hacia el rostro de Alec dando un casto beso en su mejilla, barbilla y siguiendo la curvatura de su mandíbula seguido de su cuello. Alec se dejo hacer pasando sus manos suavemente por los muslos suaves y tersos de Magnus levantándole un poco la camisa dejando meter sus manos frías en la cálida piel de Magnus sintiendo un estremecimiento que le dio un impulso de seguir.

Magnus había empezado a dar lenguetazos y mordidas en el cuello de Alec, Alec reprimió un suspiro cuando lo sintió succionar su piel, con fuerza Alec se sentó en la cama con Magnus aun en sus piernas empezando a moverse con parsimonia, Alexander bajo sus labios y los hundió en el cuello de Magnus. Magnus soltó un gemido suave tirando de los cabellos alborotados de Alexander incitándolo a mas. Magnus echo nuevamente a Alexander en la cama y susurro algo que Alec no llego a entender por estar sumergido en el cuello y clavícula de su amante dejando deliciosas marcas en la piel morena.

- ¿Que?

Dijo Alec con la voz ronca mordiendo y saboreando más. Magnus se apartó de Alec, este quien mantuvo sus ojos cerrados todo el tiempo los abrió y un escalofrío recorrió su cuerpo: este no era su Magnus.