Capítulo 1.

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1|El comienzo de una nueva historia

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1|El comienzo de una nueva historia.

Estaba recostada sobre el césped junto al río mirando el cielo. Las nubes formaban graciosas figuras.

—Mmm... esa nube se parece mucho al maestro Roshi.—Dije mirando una nube con forma del viejo tratando de agarrar del pecho a una mujer.

—Jajaja es verdad.—Contesto Goten mientras yo me sentaba.

—Esto es aburrido quisiera también pescar con papá.

—¿Acaso quieres que mamá nos mate? —Dijo él con un ligero tono blanco en su rostro. Si llegara a mojarme con esta ropa seguro mamá nos mataba a los tres.

Ella dejo que Gohan y Goten aprendieran artes marciales junto a papá. Pero conmigo la historia es diferente.

Mamá nunca imagino que tendría una hija por lo que cuando yo llegue 7 minutos después de Goten, empezó todo el caos. Ella le dejó bien en claro a mi padre que yo no me convertiría en una rebelde como él. Y mi padre al nunca haber tratado con una mujer además de mi madre y Bulma, tuvo que aceptar. Creo que él más que nadie en el universo pensó que llegaría a tener una hija.

Mamá dice que al principio no sabía que hacer conmigo. No quería cargarme por temor a lastimarme. No quería alimentarme por temor a ahogarme y la lista continúa. Al paso de los días papá se dio cuenta de que no era tan frágil como él pensaba así que me dio el trato que les dio a Gohan y Goten sin perder la delicadeza que lo caracteriza en cuanto a mi se refiere.

Quien iba a pensar que el ser más poderoso del universo iba a tener algún día una "niña de sus ojos" si, si, si, se que tal vez suena ridículo viniendo de él, pero así es.

Así qué aquí estoy yo... Una chica de 17 años mimada y sobreproteguida por sus celosos padre y hermanos y una madre fascinada con tener a una niña a la cual vestir como sí fuera una barbie. Y la verdad es que no me molesta la atención que recibo solo desearía que me dejarán ser un poco más libre.

—¡Aquí está! —Grito papá saliendo del río con un enorme pez.

—¡Ay a mamá le encantará! —Dijo Goten levantándose del suelo y llegando a la orilla donde papá se volvía a poner su ropa.

Goten tomo al pescado por la cola mientras yo me subía a la espalda de papá y salíamos volando rumbo a casa.
Cuando entramos olía delicioso.

—Milk ya llegamos. —Grito papá mientras se inclinaba un poco para que pudiera bajar de su espalda.

—Muchachos que bueno que llegaron acabo de terminar la comida. —Dijo ella saliendo de la cocina limpiándose las manos con un trapo. —¿Se divirtieron?

—El único que se divirtió fue papá, Goten se quedo conmigo.—Conteste haciendo una pequeña rabieta. —Me abría gustado nadar.

—Pero la ropa es nueva cariño, se abría arruinado. —Contesto yendo de nuevo a la cocina mientras los tres la seguíamos y nos sentábamos a la mesa para comer.

Algo en lo que mi madre no podía hacer nada al respecto era en mi apetito. Podía comer tanto como mi padre, por supuesto que no de la manera loca y atrabancada pero si la cantidad. Y por supuesto no hablaba con la boca llena si lo hiciera a mi madre le daría algo.

—Con este pescado podré hacer todo un festín para mañana.

Mañana. Por un momento había olvidado que mañana era el cumpleaños de Pan y que todos los amigos de mi padre estaban invitados incluyéndolo a él, ya que es el hijo de la mujer que se podría llamar la mejor amiga de mi padre.

—Mmm... ¿y vendrán todos?

—Si, eso espero.

—¡Aaah que bien!—Dije sin muchos ánimos. Lo último que supe de él era que estaba saliendo de nuevo Mai.

Al terminar de comer papá y Goten salieron a entrenar un poco mientras a mi mamá me mandaba hacer mi tarea. Y si lo que se están preguntando es que sí me exige igual que a Gohan la respuesta es si. Trataba de concentrarme para hacer mis deberes pero la sola idea de que él estaría aquí en mi casa mañana era suficiente para hacer que los problemas de álgebra me salieran mal. Soltando un gemido de frustración aventé los cuadernos a un lado y recosté la cabeza sobre la mesa sin poder dejar de pensar en él.

 Soltando un gemido de frustración aventé los cuadernos a un lado y recosté la cabeza sobre la mesa sin poder dejar de pensar en él

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