A Mi Suerte

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-Pareces asustada...- dijo suavemente sentándose a un lado de la camilla.

-No lo estoy- dije mirándolo con exasperación.

-Te traje algo.

Saco de la bolsa un jugo y un pan integral ¿Integral? ¿Qué piensa, cree que soy como todas la tipas raras?

Oh, en serio, soy más rara que ellas.

-¿De seguro es para mi?- dije haciendo una mueca.

-Si, o tal vez me equivoque de sala y decidí darte lo a ti-

-Y por qué a mi y no a otra.

-No lo sé, solo ¿Por qué si? ¿Sin motivo alguno?-

-Oye, créeme, nada pasa porque si, todo tiene un porque y un cuando, a veces tienen un dónde, es como...- callé, seria algo tan iluso hablar de este tema ahora.

-¿Como...?- hizo señas de continuar.

-¡Hay nada!- refunfuñe.

-Vale, si me regañas no me pegues.

-Si vienes a hacerme enfadar, mejor no vengas, y nos evitamos éstas situaciones- señalé.

-¿Qué situación? Solo estamos platicando amablemente.

-No soy buena platicando, ¿Comprendes cerebrito de equipo?.

-Ahora nos estamos entendiendo, solo...-

Y entonces entró la enfermera, prescindiré darle las gracias a esta mujer, me a salvado tres veces, de verdad, alguien que le haga una estatua o algo, le añadiré a mi testamento; si, eso haré.

-Tienes visita- dijo mirando la aparente situación.

-Ya se va-  dije sin proporcionarle la más mínima importancia.

-Que visita más corta- dijo anotando en su agenda celeste.

-De hecho acabe de llegar, me quedaré un rato más- el enfoque que me dirigió me exalto.

Es un idiota de la coronilla de la cabeza hasta la punta de sus píes, su perspectiva es de un afligido, un afligido con buen aspecto.

-Pues no será posible- la enfermera hizo un ademán -Puedes irte, todo esta bien, solo esperemos que no tengas otro colapso o desvanezcas otra vez. Trata de alimentarte bien-

-Lo tendré muy en cuenta.

Me levante de la camilla, mis piernas dolían un poco, toque el helado suelo dándome una sensación relajante. Mi cabeza dio un vuelco, todo se giro ante mis ojos, y señor nadie me ayudó a no caer inoportunamente.

-Gracias- dije entre dientes.

-Te llevó hasta tu casillero.

-Sé el camino, no me perderé, y deja de estár siendo un presumido.

-¿Presumido? ¿Presumir?, gracias por crear un sinónimo de amable linda.

-Ni me vuelvas a decir linda- advertí.

-¿Qué harás, linda?.

Le solté el brazo, tome mi mochila rápidamente alejándome lo mejor posible de aquella situación.

Mis pasos hacían eco por el pasillo. Gilipollas, idiota y repugnante, por su culpa no pude ni agradecerle a la enfermera.

¿Qué le pasa? Tendrá alguna falencia en su cabeza o no tiene la capacidad mental para razonar.

Que cosa me unté para merecer a tan descomunal presuntuoso y petulante sujeto.

Llegué a mi casillero, esto de desvanecerme esta afectando en la tardanzas a otras clases, y eso no es bueno, no quiero decepcionar a mamá.

Después de ducharme, me relajé por completo, me dije: -Si vas tarde, ya que más da.

No sabia que luego me retractaría de eso.

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                        • carol_rojo_

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⏰ Last updated: Nov 30, 2016 ⏰

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