El Primer Dia

65 4 1
                                    

-Me levanté cuando mi celular sonó, cuando la puerta de mi dormitorio se abrió; mi madre se acercó a mi cama y se sentó junto a mi.

-¿Estas lista?- acarició mis mejillas y arreglo mi cabello.

-Si mamá, estoy lista- dije decidida.

-Bien, te espero abajo- beso mi frente y salio.

Me duché, vestí y cepille mi cabello, tome del armario mi chaqueta de cuero ya que hacía frío. Fui a la planta baja, donde mi mamá estaba esperándome.

-¿Qué vas a comer?- preguntó entrando a la cocina.

-No mamá, nada, ¿Hay manzanas?- dije mientras tomaba mi maleta.

-Si- abrió la nevera y sacó una roja manzana y me la entrego.

El timbre sonó y supe que era Luisa. Abrace a mi mamá y me despedí, abrí la puerta y allí estaba ella, nos dirigimos caminando al colegio, donde las calles estaban invadidas por estudiantes.

Mientras caminábamos comí la manzana; pasamos unas cuadras y llegamos al instituto, por fuera estaba pintado de verde con blanco, y cuando entramos, habían casilleros a los dos lados de las paredes, que por sierto eran blancas.

-Este es tu salón- dijo señalando una puerta con un pequeño letrero que decía L.Vicky- Pero primero vamos a la dirección.

Volteamos a la derecha, al fondo de un pasillo donde enfrente había un letrero de Direc. Hernan. Luisa tocó la puerta y se escuchó una aprobación desde el otro lado.

-Entra- me dijo mientras daba golpesitos en mi espalda- Yo tengo que ir a clases, te veo luego- asentí y entre.

-¿En que te ayudo?- preguntó amable un hombre como de 35 años, de pelo negro azabache, ojos cafés, que vestía un traje negro y camisa blanca de bajo con corbata negra, que se encontraba sentado en su escritorio.

-Mm hola, soy nueva...- dije un poco apenada.

-Cual es tu nombre- preguntó.

-Clary...Clary Jefferson-

-Con que tu eres Clary...Bienvenida; tu madre me hablo mucho de ti- se levanto de su asiento y se dirigió hasta a mí -Espero que te guste mi instituto, te llevare a tu salón-

Salimos de su oficina y fuimos hacia el salón donde hace unos instantes Luisa me había dicho que era el mio. Tocó la puerta y la abrió.

-Buenos días, estudiantes, perdone interrumpir su clase profesora, pero tiene una chica nueva- dijo a todos mis próximos compañeros.

Luego me hizo una señal de que entrará; entre y sus miradas me pusieron nerviosa - Su nombre es Clary, quiero que la traten  más que bien, y que ella este feliz con ustedes, ¿Bien?- 

Todos los alumnos contestaron -"Si señor" al unísono.

-Ponte cómoda, si algo me buscas en dirección- me dijo y me señaló un pupitre vacío, y se alejó a su oficina.

Camine hacia el pupitre mirando al suelo y sentí sus miradas cuando pasaba, que horrible se siente esto, tome asiento, me hundí en mi puesto al ver que un chico me estaba viendo.

                                                                       

Después de tres horas cambiamos de salón.

Las siguientes dos horas en un salón que tenia un letrero: L. Letty.

La profesora enseñaba Biología y Economía, así que después de descanso volvíamos a tener una hora con ella y volvería a casa.

Tomamos asiento en el mismos orden de todos los salones, como estábamos en la primera hora. Al frente mío estaba una rubia, era la única que podía ver, porque no quería voltear ni hacer movimientos bruscos para no llamar la atención en lo absoluto.

Saque un cuaderno de mi mochila y un lapiz, empecé a dibujar sin poner cuidado a la profesora que estaba explicando un proceso de la naturaleza o algo parecido, empecé a dibujar cosas que se me vinieron a la mente, un bosque lleno de árboles en otoño y en medio del anochecer, en el cielo dibuje la luna a la izquierda y el sol a punto de desaparecer.

-Está lindo- dijo alguien a mi lado- Le falta un poco de sombreado.

Voltee lentamente y me tope con un chico castaño de ojos azules claro, musculoso que tenia un saco rojo con el escudo del instituto, en la parte de atras, cerca al cuello tenía un título en color blanco: Rogers, y en la parte de abajo del título un gran número 2 del mismo color, era un deportista.

-Mm...claro- le di un poco mas de oscuridad al dibujo pero el negó.

-Así no- tomó mi cuaderno.

Quise gritarle y decirle que porqué tomaba mi cuaderno pero tenia curiosidad de saber de qué era lo que le faltaba a mi dibujo. Arrancó un pequeño trozo de hoja de su cuaderno y empezó a hacer retoques con él en mi dibujo, en pequeñas partes quedaba más claro que otras.

-Ya ésta- me entrego mi cuaderno y mire el dibujo.

*Si quedó mejor...*

-Gracias...- dije en susurro.

-No hay de que- me respondió y el timbre sonó.

Rápidamente recogí mis cosas sin ponerle atención y salí del salón.

Del salón de al lado, salio Luisa y me encontré con ella.

-¿Cómo estuvo?- me pregunto emocionada.

-Toda una tortura...- dije en voz baja.

-Hay no creo que estuviera tan mal, muchacha no seas exagerada- me miró y me sonrió.

Nos dirigimos a lo que parecía ser la cafetería, Luisa compro unos mini tacos y 2 botellas con refresco, luego nos dirigimos a la cancha de fútbol americano.

Nos sentamos en las graderías; enfrente de nosotras habían unos estudiantes con sus grandes y fuertes uniformes practicando, con los colores de la chaqueta del chico con el que había hablado en el salón.

-No son lindos...- dijo Luisa entre suspiros viendo a los chicos jugar.

-Sacales una foto...durará más- dije mientras comía mi taco.

-¡Hay no puedes negarle Clary! No mas miralos- posó su mano en su mentón mientras los observaba.

Negue con la cabeza y empuje su brazo, quitando lo rápidamente de su mentón y se fue hacia adelante.
Era toda una tonta por esos jóvenes llenos de testosterona.

-Oye, no me juzgues- la mire y arquee una ceja- Vale, vale, dejó de verlos-

-No es que no los veas, cuando lo haces, parece que los desvistieras con la mira...- calle cuando salió a la izquierda de nosotras, de lo que parecían los camerinos,  el chico del salón con el mismo uniforme de sus compañeros que se saludaron golpeando sus cascos.

-¿Clary?- Luisa siguió la dirección en que mis ojos estaban viendo-¿Quieres que te cuente de...Alex?- dijo con voz ronca.

-No, ¿Nos podemos ir?- pregunté

-Está bien...- nos levantamos y mi vaso callo haciendo un diminuto ruido. Lo levante y lo deposite en una canasta que estaba cerca.

Bajamos las escaleras, nos detuvimos cuando alguien gritó mi nombre, mire a Luisa confundida y ella parecía estar igual.

Efectos Colaterales #WATTYS2016Where stories live. Discover now