Caminemos

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Fui a la sala y mi madre hablaba con Luisa, callaron cuando me vieron.

-Éstas hermosa, hija- repuso mi mamá.

Luisa afirmó con la cabeza y una enorme sonrisa en su rostro y dijo:

-Es hora de irnos, ¿No?-

Mi madre estaba asombrada.

-¿Quieres decir que vas a salir? Vaya, linda eso me gusta.- desde luego le envié una sonrisa antes de acercarme y darle un largo abrazo.

-Bueno mamá, volveré en 10 minutos...- dije con sarcasmo y Luisa hizo una mueca.

-Volveremos a las 6pm, adios Rebecca- mi madre sonrió.

Salimos, mientras caminábamos me sentía fuera de lugar, no me sentía cómoda, en lo absoluto.

Luisa, sonriendo, me dijo:

-Ves que no es tan malo Clary.

-Si claro, todavía no...- miraba a todos lados, nada había cambiado, seguía como lo recordaba- ¿Ese es un jardín nuevo?- mire unas hermosas flores Cattleya.

Me pare frente al jardín, recuerdo que de pequeña buscaba en Internet todo lo que tuviera que ver con ellas, y recuerdo que son un símbolo representativo de Colombia.

A mi me transmite tranquilidad, con todos y conmigo misma, cerré mis ojos. Imaginé un hermoso prado sin fin, caminaba tocando cada flor que había a mis alrededores, la suavidad de estas era inexplicable.

Abrí mis ojos y me encontré con el rostro de Luisa.

-¿Qué estás haciendo?- frunció el ceño y me miró confundida.

-Nada, deberíamos caminar, ¿No?-

Empezamos a caminar hacia el parque, donde habían niños jugando y saltando.

-¿Quieres helado?- preguntó Luisa mientras nos sentábamos en una banca.

-Mm bien- dije mirando a los niños jugar.

Me llamo la atención una pequeña rubia de ojos azules, sentada en la banca del lado, me perdí en lo azul que eran sus ojos, cuando Luisa interrumpió ofreciéndome un helado, lo recibí.

-¿La conoces?- dije haciendo seña a la niña que miraba anteriormente.

Luisa miro la niña y luego a mi:

-Es la hija de la profesora Julia, tu la ves y es ver la niña, idéntica-

Terminamos nuestro helados y decidí volver a casa, ya que pasamos muchas horas viendo los niños.

******************

-No estuvo tan mal- dije entrando a mi recamara, atras de mi venía Luisa.

-Ves te lo dije, quiero que hagas esto por tu familia y por mi, ¿Puedes hacerlo?- pregunto mirándome a los ojos.

-Si, lo intentaré- dije sentando me en la cama.

-No, no quiero que lo intentes, quiero que lo hagas, yo se que tu puedes- tomó mis manos y las apretó- Lo único imposible es lo posible, visto por los ojos de un mediocre.

-Pero...- no me dejo terminar.

-Te voy a leer algo...

Efectos Colaterales #WATTYS2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora